“La crueldad hacia los animales no es una válvula de escape de una persona sana; es una señal de alarma de que hay una persona capaz de abusar de un ser indefenso, con una falta de empatía emocional que puede ser trasladada a los seres humanos”, dice la diputada Gabriela Salido, representante del PAN en el Congreso de la Ciudad de México.
Ella busca, mediante una iniciativa de ley ya presentada al Congreso local, crear un padrón de maltratadores de animales, porque de esa manera se podrá tener mayor control de quienes pudieran ser potencialmente agresores de personas. Se buscaría con esa medida detectar quiénes necesitan atención emocional y psicológica para reducir cualquier tentación de crueldad hacia más seres sintientes.
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“Aunque no hay estudios mexicanos, los que hay de Estados Unidos o Europa muestran una relación clara entre quien es un violentador, un homicida, un violador, un maltratador y quienes tienen antecedentes de maltrato animal. Más directamente existe esa correlación entre quien ha abusado de animales y quien acaba maltratando mujeres”.
La legisladora menciona que se busca normalizar la violencia de todo tipo, comenzando por la que se ejerce hacia los animales, la cual suele generarse incluso desde el seno familiar, vía el ejemplo. “Cuando tu estas en un círculo familiar en el que al papá no le importa y lo que hace es patear al perro cuando lo ve pasar, ¿qué va hacer el niño? Pues patear al perro”.
Más aún, refiere que cuando estaba preparando esta iniciativa leyó algunos casos de terror donde un homicida te cuenta la historia de ocho mujeres asesinadas y que previamente experimentaba con gatos sus torturas. Casos realmente tristes que nos obligan a poner mucha más atención en temas como el maltrato animal, el abuso infantil y la violencia en personas adultas, porque suelen estar relacionados.
La importancia del tema la determina el número de animales de compañía que hay en México. El Inegi, en una encuesta nacional que data de 2021, señalaba que el 62 por ciento de los hogares en México cuentan con un animal, llámese perro, gato, pez, perico, etcétera. Lo que se traduce en que en la Ciudad de México 25 millones de hogares tienen una mascota lo que a nivel nacional se convierte en 80 millones de mascotas.
Respecto a las denuncias de maltrato animal en la CDMX, de acuerdo con cifras de la Procuraduría Ambiental y del Ordenamiento Territorial y las del Consejo de Seguridad Ciudadana se contabilizan unas cinco mil entre ambas instituciones. Pero si consideramos la cifra negra de que de cada delito denunciado 10 no se denuncian, pues entonces la cifra es mucho más elevada.
Salido dice que su iniciativa de formar un padrón de maltratadores, no tiene un propósito punitivo, sino que busca que se trabaje en la prevención de la violencia y evitar que en un futuro haya violentadores de personas. Su idea es que dicho registro se vuelva una herramienta útil a la autoridad para prevenir el delito”.
El padrón no establece sanciones eso viene en la ley, que establece diferentes tipos de penas e incluso se inhabilita de volver a tener otra mascota.
Al respecto menciona que ya se ha avanzado en la Ciudad de México en materia de maltrato animal. Que existe una Ley de Protección a los Animales que data de 2002, cuyo artículo 24 tipifica los actos que se consideran crueldad o maltrato. E incluso aborda el tema de la reparación del daño, de atención médica y veterinaria.
A partir de ahí, la diputada capitalina propone la creación de la Agencia de Atención Animal, que trabajaría de la mano con la Fiscalía para dar seguimiento a cada caso e integrar ese padrón de maltratadores, primero para que el infractor se haga cargo de sus responsabilidades y segundo, para prevenir futuros actos violentos de estas personas.
La panista asegura que no plantea que el padrón sea necesariamente público, para evitar las estigmatizaciones sociales, sino que funcione como una herramienta de la autoridad con valor predictivo.
Respecto al tema de la violencia socialmente tolerada hacia los animales como los toros, Salido Magos se dice contraria a dicha “fiesta” porque lo que hace es desensibilizar a los niños y a las niñas al estar viendo el sufrimiento de un ser vivo y hasta celebrarlo. Si en tu casa no hay nadie que te enseñe a respetar a otro ser sin importar de qué o quién se trate, pues se comienza mal en ese aspecto, afirma.
Refiere la legisladora que aunque suene trillado es importante el incremento progresivo de los derechos de los animales. “Tenemos una responsabilidad con los seres que llamamos seres sintientes o no humanos y debemos avanzar hacia su bienestar en muchos sentidos. Hemos sido muy irresponsables como sociedad.”
