Durante la semana pasada se conoció que la tasa de desempleo pasó de 3.3% en diciembre de 2017 a una de 3.6% en 2018. Según algunos analistas, la causa de esto podría ser los despidos en el sector público tras la llegada de la nueva administración. Lo cierto es que los datos reflejan que aún se está lejos de los niveles observados en 2010 tras la crisis mundial, cuando la tasa de desempleo al cuarto trimestre de ese año llegó a 5.6 por ciento.