ACAPULCO.- El padecimiento de síndrome del espectro autista, le fue diagnosticado a Iñaki de 3 años de edad en la estancia infantil “Walt Disney” de la colonia Mozimba de Acapulco. Desde entonces, el pequeño que no socializaba con sus compañeros ha evolucionado.
Su madre, Guadalupe Rodríguez Pérez, quien con dificultad estudia y trabaja para costear los gastos de su pequeño, aporta los recursos que le corresponden para que le sigan brindando atención adecuada, ya que de lo contrario, se sumaría a las nuevas cifras de desempleo que se están generando en México.
La posibilidad de que un familiar o vecino le cuide a Iñaki, son casi nulas. “Sería imposible para mí continuar trabajando y estudiando sin el apoyo de la estancia”, confiesa desesperada.
“Es necesario el apoyo de la estancia porque uno como padre de familia no tiene los recursos para atender a los niños que tienen necesidades especiales, yo como mamá no sé cómo estimular adecuadamente a mi hijo y entonces eso es una necesidad enorme”, señaló.
Con la preocupación reflejada en la cara y voz, Rodríguez Pérez aseguró que han comenzado las repercusiones de los movimientos de recursos federales, debido a que el pasado viernes le fue notificado que tendrá que aportar más dinero, independientemente de la cuota de 800 pesos mensuales para que su hijo pueda alimentarse dentro de la institución.
En contraparte, su sueldo como secretaria no le alcanzaría para cubrir una guardería privada, sobre todo, una donde su hijo reciba tratamiento especializado para su problemática.
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