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Taxco de Alarcón, Gro.- El inmigrante guerrerense sufretambién en Estados Unidos marginación, exclusión, pobreza yfalta de oportunidades, factores que lo hacen salir de su lugar deorigen para darle una mejor calidad de vida a su familia y quetermina por asumir en su nueva realidad, destaca la ponenciapresentada en el "Foro Especial: Migrantes", por la profesoraJudith Elizabeth Bautista Viguri.
La Maestra en Ciencias por la Universidad Autónoma de Guerreropropuso como primera acción de una nueva política migrante delestado: “reconocer la presencia social y económica de lospaisanos en situación irregular, cambiando su imagen desfavorabley destacando su contribución a la economía local, a través decampañas y eventos públicos”.
Además, establecer una real vinculación con organismosfederales, estatales y municipales, públicos, privados y de lasociedad civil, para fomentar el arraigo de los guerrerenses en suslugares de origen, “el apoyo a la migración, no debe convertirseen un fomento de la misma, sino en el punto de partida paraofrecerles un mejor futuro a las nuevas generaciones”, dijo enentrevista durante el foro.
En su contribución a la Consulta Ciudadana para elaborar elPlan Estatal de Desarrollo 2015-2021, propuso también laelaboración del perfil de la migración en Guerrero, a partir deuna investigación documental y de campo sobre los factores quecondicionan la salida de mano de obra en las diferenteslocalidades.
“Propiciar el arraigo a la tierra tiene que ver con eldesarrollo de infraestructura básica, programas de salud, deeducación, autoempleo, de desarrollo agrícola, avícola yganadero”, precisó. Planteó establecer convenios decolaboración interinstitucionales con organismos públicos yprivados del país y del extranjero, para abatir carencias socialesen comunidades origen a través de proyectos autosustentables.
Bautista Viguri expresó que la experiencia laboral de losmigrantes guerrerenses en el exterior también debe ser aprovechadaen el estado, por lo que sugirió un programa de capacitación parael trabajo “donde ellos, los migrantes en retorno o de visita,colaboren siendo instructores de su comunidad”.
La ponencia de la docente establece que los jóvenesguerrerenses de entre 15 a 29 años representan el 31.65% del totalde residentes de los Estados Unidos de Norte América, rango deedad de la población clasificada como Económicamente Activa,“las comunidades pierden parte importante de su valiosa mano deobra, pero el estado puede convertir esa pérdida en una gananciaal convertirlos en instructores de su propia comunidad”,añadió.
