Cinco muertos y un herido dejó un ataque directo de un grupo armado motorizado contra personas que custodiaban dos pipas abastecidas de gas LP, sobre calles de la junta auxiliar de Santa María Xonacatepec, entre los viveros y a respaldos del CESSA, la tarde de este sábado. Fuentes policiales apuntan a que se trata de una disputa entre bandas delictivas dedicadas al huachigaseo.
De acuerdo con fuentes policiales, al número de emergencias 911 comenzaron a llegar varias llamadas de vecinos reportando que sobre el Bulevar Xonacatepec, a la altura de la reserva ecológica Los Viveros, se habían escuchado al menos unas 15 detonaciones de armas de fuego.
Los testigos señalaron más tarde a las autoridades ministeriales que los responsables fueron seis sujetos con armas que viajaban en cuatro motocicletas y dispararon contra las personas que iban resguardando una pipa de gas.
Los agresores siguieron su camino y al llegar a la esquina, justo donde se ubica el CESSA, dieron vuelta a la derecha y a la altura de la calle Cuitláhua, ya en el barrio El Cristo, interceptaron a los ocupantes de otra pipa y también les dispararon, para finalmente huir hacia la inspectoría de San Miguel Espejo, en límites con el municipio de Amozoc de Mota.
Al generarse una amplia movilización policial municipal y estatal, se buscó a los agresores incluso con el helicóptero, pero hasta el momento no hay detenidos.
Al llegar paramédicos de SUMA y Protección Civil Municipal, en el primer punto (Los Viveros) encontraron a dos hombres muertos dentro de la pipa.
Más adelante, en el segundo punto (a respaldos del CESSA) fueron localizados tres cadáveres, regados a unos metros de otra pipa.
Hay un sobreviviente, quien se reporta grave; recibió los primeros auxilios y fue llevado al hospital.
Finalmente se presentaron peritos y agentes ministeriales de la Fiscalía General del Estado de la Coordinación General Especializada en la Investigación de Homicidios Dolosos, para tomar conocimiento de los hechos y encargarse de las diligencias del levantamiento de los cadáveres.
Las víctimas no portaban uniformes ni identificaciones que los acreditaran como trabajadores de alguna empresa gasera, por lo que las autoridades investigan si el ataque se deriva de una disputa entre grupos dedicados al robo y traslado de huachicol.