Los sujetos que orquestaron y ejecutaron el asesinato del funcionario del SEAPAL de Puerto Vallarta, Salvador Llamas, en un restaurante de Guadalajara, eran entre 8 y 10, con un plan muy claro de por medio e intentaron ‘limpiar’ la zona, llevándose los videos del sistema de vigilancia del local donde se concretó el homicidio.
Este último dato lo confirmó el presidente municipal de Guadalajara, Pablo Lemus, quien detalló que el sistema C5 aportó los registros de dos cámaras externas. Aseguró el munícipe que, debido a la oportuna presencia de las patrullas municipales, se pudo evitar la sustracción de los DVR.
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“Después del atentado, lo que intentan es irse directamente a los servidores del propio restaurante, donde están los DVR, que es como la memoria que tienen los propios videos, sacarla y llevársela y es por lo cual se despliega un operativo al interior, para tratar de buscar los DVR”, informó.
Lemus Navarro respaldó la versión de que esta fue una estrategia directa del crimen organizado, por lo que reconoció que la policía municipal está rebasada.
El munícipe adelantó que buscará proponer desde la mesa de seguridad, que vuelvan los operativos entre los tres niveles de gobierno.
“Esto es crimen organizado, esto rebasa en mucho el papel que juega y el rol que juega constitucionalmente una policía municipal. Cuando hablamos de crimen organizado, tenemos que hablar de la Secretaría de la Defensa Nacional y la Fiscalía General de la República, para poder implementar los operativos suficientes que eviten estos acontecimientos en las calles”.
Respecto al video donde se observa a una patrulla del municipio echarse en reversa durante el enfrentamiento, el alcalde insistió en que fue parte del protocolo para evitar un riesgo de los elementos y aseguró que estos fueron los primeros respondientes.
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“Esa patrulla no se retira, lo que hace es dar la vuelta, para ponerse en una posición estratégica de defensa, de haberse bajado, la gente interpreta erróneamente; de haberse bajado en el momento y enfrentar, lo que tendríamos son además de las personas que fueron asesinadas, tendríamos muy probablemente también dos policías muertos”, agregó Lemus.
Una gran interrogante es la ausencia de una mochila con la que entró el ahora occiso al restaurante, llevándola sobre su hombro y no se localiza. La Fiscalía va revelando detalles con base a testimonios recabados entre empleados del lugar y videos del propio local, así como de otros negocios aledaños.
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Por otro lado, personal de la misma dependencia confirmó que la tarde del viernes actuaron entre 8 a 10 sujetos para quitarle la vida a Salvador Llamas, que usaban armas largas y cortas, además de que no contaban con al menos dos planes para ejecutar el homicidio y escapar de la zona, lanzando poncha-llantas, como finalmente ocurrió.
El restaurante Sonora Grill, de la colonia Providencia en Guadalajara, por cierto, sigue clausurado y vigilado por la policía municipal.
En el lugar fue asesinado el funcionario vallartense así como el ex comisario de la misma localidad Fernando Muñoz Ortega. El agresor de Salvador Llamas fue abatido por los escoltas . Cuatro guardaespaldas resultaron heridos y fueron trasladados a un hospital.
Información publicada originalmente en El Occidental