Los albergues de la frontera sur no se dan abasto para atender a los miles de migrantes que siguen llegando a Tapachula procedentes de Centroamérica, Sudamérica, haitianos y extracontinentales, aunado a que con el programa Quédate en México muchos se quedarán en el limbo en este país.
El incremento de la llegada de los migrantes, principalmente de Haití, ha provocado que los albergues en la zona Sur no puedan brindar atención a la mayoría de personas que llegan a buscar alojamiento, dónde dormir, comer y hacer sus necesidades básicas.
César Augusto Cañaveral Pérez, responsable de la Dimensión Pastoral de Movilidad Humana de la Diócesis de Tapachula, menciona que la sobrepoblación de los albergues es un problema que les dificulta brindar atención a las personas en tránsito.
“El albergue Belén tiene una sobrepoblación de 400 personas de diferentes nacionalidades, lo cual ha provocado que algunos migrantes se quede a la intemperie en diferentes puntos de la ciudad o en ocasiones afuera de este lugar”, expresó.
Comentó que a los albergues ellos ya no pueden dejar ingresar a más personas por la sobrepoblación y por la presencia del coronavirus, pues deben mantenerse las medidas sanitarias y cumplir con lo que piden las autoridades de salud.
“Nosotros estamos dejando pasar solo a las personas más vulnerables como son niños y embarazadas. A nosotros nos gustaría que ingresar todos, sin embargo, se dificulta por la falta de apoyo de las autoridades y la cuestión de salud”, abundó.
Señaló, que el gobierno federal sigue tratando de contener a la población migrante en esta ciudad, pues a pesar de que está sacando a algunas aún hay miles durmiendo en el libramiento sur o afuera del parque Ecológico en Tapachula, Chiapas, para poder abordar un autobús que los traslade a Estados del norte del país como Durango, Aguascalientes, Campeche, Puebla, Querétaro, Hidalgo, Michoacán, Guerrero,Colima, Estado de México, Guanajuato y Jalisco donde también hay problemas de saturación de albergues.
“México no tiene la capacidad para responder a la comunidad haitiana que siguen llegando a la ciudad en busca de ayuda para obtener una Tarjetas por Razones Humanitarias (TRH), asilo o para poder seguir su camino”, manifestó.
Criticó que las autoridades de México no son muy claras para enfrentar o atender el tema migratorio que se está viviendo en la ciudad y la frontera sur desde hace unos meses atrás y lo peor es que no sabe qué rumbo llevará.
Fernanda Acevedo del Albergue Hospitalidad y Solidaridad para Migrantes, también indicó que la solicitud de alojamiento ha crecido en la ciudad en los últimos meses considerablemente.
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Manifestó, que la pandemia no deja abrir sus puertas a todos los solicitantes de asilo que están en la ciudad de manera ilegal y que los dejan obtener un trabajo para sobrevivir en esta ciudad que no tiene la capacidad para brindar atención a la población.
En entrevista telefónica con Olga Sánchez Martínez, fundadora del albergue Jesús El Buen Pastor, dijo que en el caso de ese albergue tuvo que ampliar dicho refugio ya que atiende a un promedio de 600 migrantes diariamente por lo que sus gastos en alimentos e insumos son onerosos, además que ahí también brinda asistencia médica a los migrantes.
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