La nula presencia de elementos policiacos en calles de Acapulco y la falta del servicio de energía eléctrica desde hace más de una semana, propició que los acapulqueños coloquen barricadas en los accesos a sus colonias como para evitar saqueos de sus viviendas luego del paso del huracán Otis.
A pesar de la tragedia, el delincuencia no da tregua en el estado, pues además de la rapiña, el crimen organizado mantiene el cobro de derecho de piso y, desde que impactó el huracán, al menos 21 homicidios se registraron en todo Guerrero.
En la calle Sonora de la colonia Progreso, por las noches, sus habitantes colocan barricadas hechas con restos de lámina galvanizada, tinacos y maderas, para evitar el paso de automóviles y personas ajenas a la zona.
“Son medidas de seguridad que nosotros mismos estamos tomando, dicen que se están metiendo a las casas a robar lo poco que quedó luego del huracán; aquí estamos cerrando el paso después de las 10:00 de la noche a todos, para no poner en riesgo lo poco que nos queda”, dijo Beatriz Nava Estrada.
Señaló que si se escuchan ruidos, como cuando se quiere retirar una lámina o los tinacos, ella y sus vecinos salen de sus casas a verificar.
Acusa la nula presencia de elementos policiacos, de efectivos de la Guardia Nacional y del Ejército Mexicano en las calles de su colonia.
El miércoles pasado, el presidente Andrés Manuel López Obrador anunció el plan de reconstrucción para Acapulco, en el que además de la inversión de 61 mil millones de pesos en apoyos y programas sociales, se comprometió a instalar bases de la Guardia Nacional en Acapulco con 250 elementos cada una, pero no determinó cuántas ni en qué colonias.
Al igual que en la colonia Progreso, en otras partes de la ciudad se están tomando las mismas medidas para prevenir robos al interior de las casas, luego del paso del huracán Otis por Acapulco.
Las barricadas son sólo una parte de lo que la sociedad civil hace para protegerse en Acapulco ante la falta de vigilancia de las autoridades. En las colonias populares también se organizan grupos de autodefensa que, armados con palos y machetes, vigilan durante la noche.
“Son de aquí, de otras colonias. Pero también, en los primeros días, detectamos que era gente que llegaba en autos con placas de la Ciudad de México. Mientras limpiábamos las casas ellos se dedicaban a robarse lo poco que nos quedó”, narró Federico, integrante de las autodefensas de la colonia El Progreso, quien reclama que la policía llega a pasar en camionetas, pero no hacen nada por la seguridad.
”Esos no hacen nada. Véalos. Ni tampoco los 'huachos' (elementos del Ejército), ni esos de la Guardia (Nacional). Aquí nos tuvimos que organizar para que pare esto de la rapiña. No hemos agarrado a nadie, pero también ya la piensan”, dijo.
Además de los robos, los homicidios tampoco han parado en el estado, pues desde el impacto del meteoro, la semana pasada, suman 21 asesinatos en Guerrero .
De acuerdo con el informe diario de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), en los 10 días siguientes a que Otis impactara en la costa de Acapulco se han registrado al menos 21 homicidios dolosos, un promedio de dos diarios.
El día más violento en la entidad fue el pasado jueves 2 de noviembre, cuando se registraron siete homicidios de los 98 de todo el país.
En pleno Día de Muertos, Guerrero se ubicó sólo por debajo de Chihuahua, en donde hubo ocho asesinatos; Nuevo León, con nueve; Guanajuato, con 10; y el Estado de México, con 14.
Apenas dos días antes de la llegada del fenómeno, una emboscada en el municipio de Coyuca de Benítez —vecino de Acapulco y también afectado por el huracán— dejó 13 policías muertos, entre ellos al secretario de Seguridad del municipio, Alfredo Alonso López, y el director de la Policía, Honorio Salinas Garay. Al día siguiente el presidente Andrés Manuel López Obrador ordenó el despliegue de 30 elementos de la Guardia Nacional en la entidad.
A la par de los homicidios, otro delito que no se detiene en Guerrero a pesar de la emergencia que se vive en la entidad es la extorsión.
En su edición de ayer, El Sol de México publicó que transportistas y pequeños comerciantes deben seguir pagando cuotas conocidas como derecho de piso.
De acuerdo con el testimonio de un líder transportista que pidió omitir su nombre por razones de seguridad, los taxistas de la entidad no han podido salir a trabajar debido a las malas condiciones de calles y avenidas, sin embargo, su gremio aún debe cumplir con el pago de cuotas para evitar represalias por parte del crimen organizado.
“En el sitio de taxis al que pertenezco tenemos que cumplir con la aportación a los grupos delincuenciales para que nos dejen trabajar y tampoco arriesgarnos a que atenten contra nuestra vida”, contó a esta casa editorial.
A partir de mañana el Gobierno federal comenzará la entrega de apoyos económicos a las familias para la reconstrucción de sus casas y el reparto de despensas y enseres domésticos.
Entre los apoyos, están el pago de ocho mil pesos para la reparación de todas las viviendas afectadas, más montos adicionales de 35 mil a 60 mil dependiendo del grado de afectación. Además, se adelantará el pago de pensiones de adultos mayores y de becas del programa Jóvenes Construyendo el Futuro y la entrega de 250 mil despensas semanales.
La entrega de estos apoyos, de acuerdo con el Presidente, será custodiada por elementos de la Guardia Nacional debido a que una parte de los apoyos se entregarán directamente a los afectados a través de mesas de pago. Con información de Rivelino Rueda
|| Con información de Alfredo Fuentes / El Sol de México ||
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