/ viernes 25 de agosto de 2017

El ABC de las reglas de origen

México, Canadá y Estados Unidos de Norteamérica finalizaron el domingo en Washington la primera ronda de negociaciones para la modernización del TLCAN, en un ambiente tenso lleno de incertidumbre como lo previmos en la entrega de la semana pasada.

Dentro del abanico de temas que fueron abordados por las delegaciones negociadoras resaltaron las reglas de origen para la industria automotriz, compras de gobierno, barreras técnicas al comercio, la industria textil, comercio digital, propiedad intelectual para la industria farmacéutica y el polémico capítulo 19 para la resolución de controversias.

Las reglas de origen son un conjunto de métodos y disposiciones que estipulan los criterios para determinar si un bien es originario y así obtener un trato arancelario preferencial al amparo de un Tratado de Libre Comercio. Esencialmente son un mecanismo orientado a evitar que terceros países que no son miembros del Tratado se beneficien del mismo, atajando o intentando atajar la triangulación.

Dentro del Marco Legal mexicano, el Artículo 9 de la Ley de Comercio Exterior vigente nos estipula que: “El origen de las mercancías se podrá determinar para efectos de preferencias arancelarias, mercado de país de origen, aplicación de cuotas compensatorias, cupos y otras medidas que al efecto se establezcan. El origen de la mercancía podrá ser nacional, si se considera un solo país, o regional, si se considera a más de un país.

El origen de las mercancías se determinará conforme a las reglas que establezca la Secretaría o, en su caso, para los efectos que así se determinen, conforme a las reglas establecidas en los tratados o convenios internacionales de los que México sea parte”.

La definición del concepto de Reglas de Origen nos permite conocer la importancia que tienen para la importación y exportación de bienes, estas reglas pueden contener: A) Un cambio de clasificación arancelaria, B) Un requerimiento de valor de contenido regional, C) Producción, Fabricación o Elaboración.

Dentro del TLCAN encontramos un Anexo específico de Reglas de Origen en el Anexo 401, en donde auxiliándonos de la clasificación arancelaria de los bienes se determina la Regla de Origen a la que están sujetos, si el bien califica como originario se tendrá acceso a la preferencia arancelaria.

Pero el tirular de La Oficina Oval podría quedarse solo en su diatriba ramplona de 140 carateres y la modernización del TLCAN prodría acabar en una anécdota diplomática estéril si se empeña en querer conseguir victorias pírricas a cambio afectar incluso a los mismisimos norteamericanos que son dueños del capital de más del 70% de las empresas IMMEX, por cierto son las que han ayudado a contener la caída en el déficit con Asia, aprovechando la mano de obra calificada y competitiva mexicana.

Y ante la firmeza y experiencia más no rudeza de los negociadores mexicanos, y ántes que estos o los canadienses decidan levantarse de la mesa por falta de acuerdos el mandatario Trump y sus exigencias demagógicas de campaña podrían obligarlo a amedrentar con salirse del TLCAN, batalla difícil de lograr en su propio congreso, acuerdo difícil de negociar con sus propios empresarios, con una prensa estimulada hacia la satirización del gobierno y con un mandato con fecha de caducidad que cada vez parece anticiparse más. Pero hay mucho más por hacer y estoy seguro que el equipo mexicano saldrá fortalecido y airoso de esta batalla épica.

 

Ex presidente de Canacintra

México, Canadá y Estados Unidos de Norteamérica finalizaron el domingo en Washington la primera ronda de negociaciones para la modernización del TLCAN, en un ambiente tenso lleno de incertidumbre como lo previmos en la entrega de la semana pasada.

Dentro del abanico de temas que fueron abordados por las delegaciones negociadoras resaltaron las reglas de origen para la industria automotriz, compras de gobierno, barreras técnicas al comercio, la industria textil, comercio digital, propiedad intelectual para la industria farmacéutica y el polémico capítulo 19 para la resolución de controversias.

Las reglas de origen son un conjunto de métodos y disposiciones que estipulan los criterios para determinar si un bien es originario y así obtener un trato arancelario preferencial al amparo de un Tratado de Libre Comercio. Esencialmente son un mecanismo orientado a evitar que terceros países que no son miembros del Tratado se beneficien del mismo, atajando o intentando atajar la triangulación.

Dentro del Marco Legal mexicano, el Artículo 9 de la Ley de Comercio Exterior vigente nos estipula que: “El origen de las mercancías se podrá determinar para efectos de preferencias arancelarias, mercado de país de origen, aplicación de cuotas compensatorias, cupos y otras medidas que al efecto se establezcan. El origen de la mercancía podrá ser nacional, si se considera un solo país, o regional, si se considera a más de un país.

El origen de las mercancías se determinará conforme a las reglas que establezca la Secretaría o, en su caso, para los efectos que así se determinen, conforme a las reglas establecidas en los tratados o convenios internacionales de los que México sea parte”.

La definición del concepto de Reglas de Origen nos permite conocer la importancia que tienen para la importación y exportación de bienes, estas reglas pueden contener: A) Un cambio de clasificación arancelaria, B) Un requerimiento de valor de contenido regional, C) Producción, Fabricación o Elaboración.

Dentro del TLCAN encontramos un Anexo específico de Reglas de Origen en el Anexo 401, en donde auxiliándonos de la clasificación arancelaria de los bienes se determina la Regla de Origen a la que están sujetos, si el bien califica como originario se tendrá acceso a la preferencia arancelaria.

Pero el tirular de La Oficina Oval podría quedarse solo en su diatriba ramplona de 140 carateres y la modernización del TLCAN prodría acabar en una anécdota diplomática estéril si se empeña en querer conseguir victorias pírricas a cambio afectar incluso a los mismisimos norteamericanos que son dueños del capital de más del 70% de las empresas IMMEX, por cierto son las que han ayudado a contener la caída en el déficit con Asia, aprovechando la mano de obra calificada y competitiva mexicana.

Y ante la firmeza y experiencia más no rudeza de los negociadores mexicanos, y ántes que estos o los canadienses decidan levantarse de la mesa por falta de acuerdos el mandatario Trump y sus exigencias demagógicas de campaña podrían obligarlo a amedrentar con salirse del TLCAN, batalla difícil de lograr en su propio congreso, acuerdo difícil de negociar con sus propios empresarios, con una prensa estimulada hacia la satirización del gobierno y con un mandato con fecha de caducidad que cada vez parece anticiparse más. Pero hay mucho más por hacer y estoy seguro que el equipo mexicano saldrá fortalecido y airoso de esta batalla épica.

 

Ex presidente de Canacintra