/ miércoles 23 de mayo de 2018

A la sombra | Agustín Coppel Luken

Menudo lío se trae el InfoDF con la ilegalidad de mantener en “tiempos extra” a dos consejeros que ya terminaron su periodo, Luis Fernando Sánchez Nava y David Mondragón. La ALDF no ha nombrado sus relevos —de lo cual no tiene la culpa ese instituto ciudadano—y entonces, torturando la ley, desde la comisión de gobierno de ese órgano legislativo les dieron “permiso” para seguir en su cargo.

El tema es de escándalo, pues se pretende tapar con una ilegalidad la ineficiencia legislativa. Lo preocupante para los ciudadanos de la capital es que todo lo que voten los consejeros “fósiles” puede ser fácilmente impugnado por cualquiera que se sienta afectado, pues su frágil posición legal hace que lo que voten no valga…

Al interior de la familia Coppel habían estado nerviosos desde hace semanas, pues cuando el tan respetado Enrique salió a decir en Sinaloa que López Obrador no debía ganar, les avisaron que el candidato había leído en exclusiva en El Sol de México la noticia y que andaba muy molesto. "Que dejen en libertad a sus trabajadores, el voto es sagrado, el voto es libre", demandó ayer Andrés Manuel.

Nuestros amigos de Culiacán nos recordaron que Grupo Coppel salió a aclarar que respetan los procesos electorales. “Quienes colaboran en este grupo, y han expresado públicamente su preferencia electoral, lo hacen de manera individual, en pleno ejercicio de sus libertades y sin representar la opinión de la empresa”. Se desmarcaron pues de las declaraciones de Enrique Coppel quien, dicen los que saben, es el patriarca y mandamás de la familia.

El tema de Be Grand Universidad ha revivido después de que la UNAM propusiera que el desarrollo podía tener una altura máxima de 30 metros. No olvidemos que fue la misma casa de estudios la que promovió un amparo en contra del proyecto por la supuesta violación a la Declaratoria de Patrimonio de la Humanidad. La empresa Be Grand ha demostrado cumplir con la legislación y la propia UNESCO declaró que la obra original no afectaría dicha declaratoria; queda por ver el final de esta historia…

Lo cierto es que el político ya le metió miedo a los empresarios, y no solamente a los Coppel. Tanto miedo que prefieren callar y no ejercer sus libertades como mexicanos. “Grupo Coppel no tiene derechos electorales ni preferencia por ningún partido o candidato político, y refrenda su más absoluto respeto a la ciudadanía, a las instituciones y a todos los que participan en cualquier proceso electoral”. Reitera que respeta el derecho de elegir y decidir de cada uno de sus trabajadores. La amenaza indirecta de AMLO a la empresa ya se escuchó.

Aunque ellos habían dicho que ahí moría la cosa, les refrescaron la memoria.

Por desgracia, FRANCISCO AGUSTÍN COPPEL LUKEN, presidente y director general de Grupo Coppel, está ahora en la mira de las masas que idolatran a ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR. Resulta que el político directamente habló de los de Culiacán durante un discurso en Tlaquepaque, Jalisco, y los dejó muy mal parados. "Coppel, Muebles América, Hospital Civil Viejo, están obligando a todos los trabajadores a dar su voto a Anaya, si no es probable que pierdan el trabajo”.

Menudo lío se trae el InfoDF con la ilegalidad de mantener en “tiempos extra” a dos consejeros que ya terminaron su periodo, Luis Fernando Sánchez Nava y David Mondragón. La ALDF no ha nombrado sus relevos —de lo cual no tiene la culpa ese instituto ciudadano—y entonces, torturando la ley, desde la comisión de gobierno de ese órgano legislativo les dieron “permiso” para seguir en su cargo.

El tema es de escándalo, pues se pretende tapar con una ilegalidad la ineficiencia legislativa. Lo preocupante para los ciudadanos de la capital es que todo lo que voten los consejeros “fósiles” puede ser fácilmente impugnado por cualquiera que se sienta afectado, pues su frágil posición legal hace que lo que voten no valga…

Al interior de la familia Coppel habían estado nerviosos desde hace semanas, pues cuando el tan respetado Enrique salió a decir en Sinaloa que López Obrador no debía ganar, les avisaron que el candidato había leído en exclusiva en El Sol de México la noticia y que andaba muy molesto. "Que dejen en libertad a sus trabajadores, el voto es sagrado, el voto es libre", demandó ayer Andrés Manuel.

Nuestros amigos de Culiacán nos recordaron que Grupo Coppel salió a aclarar que respetan los procesos electorales. “Quienes colaboran en este grupo, y han expresado públicamente su preferencia electoral, lo hacen de manera individual, en pleno ejercicio de sus libertades y sin representar la opinión de la empresa”. Se desmarcaron pues de las declaraciones de Enrique Coppel quien, dicen los que saben, es el patriarca y mandamás de la familia.

El tema de Be Grand Universidad ha revivido después de que la UNAM propusiera que el desarrollo podía tener una altura máxima de 30 metros. No olvidemos que fue la misma casa de estudios la que promovió un amparo en contra del proyecto por la supuesta violación a la Declaratoria de Patrimonio de la Humanidad. La empresa Be Grand ha demostrado cumplir con la legislación y la propia UNESCO declaró que la obra original no afectaría dicha declaratoria; queda por ver el final de esta historia…

Lo cierto es que el político ya le metió miedo a los empresarios, y no solamente a los Coppel. Tanto miedo que prefieren callar y no ejercer sus libertades como mexicanos. “Grupo Coppel no tiene derechos electorales ni preferencia por ningún partido o candidato político, y refrenda su más absoluto respeto a la ciudadanía, a las instituciones y a todos los que participan en cualquier proceso electoral”. Reitera que respeta el derecho de elegir y decidir de cada uno de sus trabajadores. La amenaza indirecta de AMLO a la empresa ya se escuchó.

Aunque ellos habían dicho que ahí moría la cosa, les refrescaron la memoria.

Por desgracia, FRANCISCO AGUSTÍN COPPEL LUKEN, presidente y director general de Grupo Coppel, está ahora en la mira de las masas que idolatran a ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR. Resulta que el político directamente habló de los de Culiacán durante un discurso en Tlaquepaque, Jalisco, y los dejó muy mal parados. "Coppel, Muebles América, Hospital Civil Viejo, están obligando a todos los trabajadores a dar su voto a Anaya, si no es probable que pierdan el trabajo”.