/ miércoles 13 de febrero de 2019

Aguas Profundas | Bartlett vs Calderón. La revancha

Los enemigos imaginarios del nuevo gobierno tienen nombre y apellido, son empresas que trabajan desde hace más de 30 años en el país o reguladores que acaban de cumplir 25 años, y conspiraron desde el pasado para llegar a esta época. Suena raro, pero así es.

Pero destaca, por supuesto, la revancha que anima al respetable Manuel Bartlett, director de la Comisión Federal de Electricidad, contra Felipe Calderón, exsecretario de Energía, expresidente de la República y el hueso más duro de roer que tuvo el PAN para enfrentar al exgobernador de Puebla.

Los triunfos de Calderón sobre Bartlett no son pocos: muchos fueron electorales, en Puebla. Y el último de ellos fue en 2005, cuando la Suprema Corte de Justicia de la Nación declaró que las demandas en contra de los Contratos de Servicios Múltiples (CSM) del entonces senador Manuel Bartlett no tenían sentido y él no tenía la personalidad jurídica para impugnarlos.

En 2004, en una reunión de empresarios con analistas y gobierno, el tema eran estas demandas y Felipe Calderón era secretario de Energía. En la chacota, el entonces funcionario les dijo: “búsquense abogados”. Y bueno, fue el mejor consejo, los contratos estaban blindados y hay mecanismos de protección. Son compromisos del Estado mexicano (sí, aquí sí fue el Estado) y protegen y equilibran ante eventuales incumplimientos por parte de las empresas, es decir, si las empresas no cumplen tienen que pagar, si la CFE no cumple, lo mismo.

Las causas de fuerza mayor están en los contratos, la modalidad de tómalo o págalo (take or pay) tiene una razón de ser: que a CFE nunca le falte el gas. Si los ductos están parados por causas sociales quien debe destrabar el conflicto es CFE, no el constructor.

Hoy quieren que atienda al 100 por ciento de la demanda, hacerlo barato y sin la IP, y eso es imposible porque el mercado está abierto y a menos que hagan una contrarreforma energética, no pueden dar marcha atrás a todos los procesos de apertura.

La CFE tiene gas porque es en una empresa de energía. Por eso pudo operar el Valle de México tras liquidar Luz y Fuerza del Centro.

Señor Manuel Bartlett, director de la CFE, sería muy importante que entienda que si quiere operar a costos bajos y con menos riesgos de operación lo que necesita es empujar la Reforma Energética con todo y subastas de generación, incrementar la capacidad de transmisión para traer energía eólica barata de Oaxaca, promover la solar (el sol es gratis) y apoyar los ciclos combinados.

Debe usted recordar que ya perdió una vez en juzgados y que no hay necesidad de demandar por los contratos firmados y validados tras la Reforma Energética. Es más, si las empresas quieren, sólo deben sentarse y esperar seis años (como fue el pleito de usted con la Sener y la CRE por los CSM de Pemex) y una vez que se vaya esta administración cobrar en juzgados internacionales todo lo que les deben.

BUZOS

1.-Sólo los altos mandos de Pemex Logística, de Javier González del Villar, saben en dónde quedaron las nuevas pipas para transportar petrolíferos, si algo sabemos es que no están en el Valle de México o en el Bajío. Es en serio.

Los enemigos imaginarios del nuevo gobierno tienen nombre y apellido, son empresas que trabajan desde hace más de 30 años en el país o reguladores que acaban de cumplir 25 años, y conspiraron desde el pasado para llegar a esta época. Suena raro, pero así es.

Pero destaca, por supuesto, la revancha que anima al respetable Manuel Bartlett, director de la Comisión Federal de Electricidad, contra Felipe Calderón, exsecretario de Energía, expresidente de la República y el hueso más duro de roer que tuvo el PAN para enfrentar al exgobernador de Puebla.

Los triunfos de Calderón sobre Bartlett no son pocos: muchos fueron electorales, en Puebla. Y el último de ellos fue en 2005, cuando la Suprema Corte de Justicia de la Nación declaró que las demandas en contra de los Contratos de Servicios Múltiples (CSM) del entonces senador Manuel Bartlett no tenían sentido y él no tenía la personalidad jurídica para impugnarlos.

En 2004, en una reunión de empresarios con analistas y gobierno, el tema eran estas demandas y Felipe Calderón era secretario de Energía. En la chacota, el entonces funcionario les dijo: “búsquense abogados”. Y bueno, fue el mejor consejo, los contratos estaban blindados y hay mecanismos de protección. Son compromisos del Estado mexicano (sí, aquí sí fue el Estado) y protegen y equilibran ante eventuales incumplimientos por parte de las empresas, es decir, si las empresas no cumplen tienen que pagar, si la CFE no cumple, lo mismo.

Las causas de fuerza mayor están en los contratos, la modalidad de tómalo o págalo (take or pay) tiene una razón de ser: que a CFE nunca le falte el gas. Si los ductos están parados por causas sociales quien debe destrabar el conflicto es CFE, no el constructor.

Hoy quieren que atienda al 100 por ciento de la demanda, hacerlo barato y sin la IP, y eso es imposible porque el mercado está abierto y a menos que hagan una contrarreforma energética, no pueden dar marcha atrás a todos los procesos de apertura.

La CFE tiene gas porque es en una empresa de energía. Por eso pudo operar el Valle de México tras liquidar Luz y Fuerza del Centro.

Señor Manuel Bartlett, director de la CFE, sería muy importante que entienda que si quiere operar a costos bajos y con menos riesgos de operación lo que necesita es empujar la Reforma Energética con todo y subastas de generación, incrementar la capacidad de transmisión para traer energía eólica barata de Oaxaca, promover la solar (el sol es gratis) y apoyar los ciclos combinados.

Debe usted recordar que ya perdió una vez en juzgados y que no hay necesidad de demandar por los contratos firmados y validados tras la Reforma Energética. Es más, si las empresas quieren, sólo deben sentarse y esperar seis años (como fue el pleito de usted con la Sener y la CRE por los CSM de Pemex) y una vez que se vaya esta administración cobrar en juzgados internacionales todo lo que les deben.

BUZOS

1.-Sólo los altos mandos de Pemex Logística, de Javier González del Villar, saben en dónde quedaron las nuevas pipas para transportar petrolíferos, si algo sabemos es que no están en el Valle de México o en el Bajío. Es en serio.