/ lunes 9 de enero de 2023

Analista Económico | 2023: ¿cuál será su saldo social?

La precarización del mercado laboral constituye la mayor falla estructural de los modelos económicos aplicados en México durante los últimos cuarenta años porque constituye la puerta de entrada al deterioro de las condiciones sociales y económicas en las que se encuentra la población.

La implementación de programas de asistencia social como Solidaridad, Prospera, Oportunidades. Progresa y todos aquellos utilizados desde la década de los años ochenta del siglo XX naufragó frente a las crisis recurrentes y el magro crecimiento alcanzado desde entonces.

El resultado ha sido una pobreza endémica que no se puede revertir con subsidios y que representa la deuda social que el Estado debe saldar con la población, pero en donde la única forma de hacerlo es a través del empleo formal que genera el sector privado.

En este sentido la existencia, y persistencia, de un México Informal en materia laboral y social incuba una trampa de pobreza que no puede resolverse por medio del gasto público porque no compensa una falla esencial del modelo económico: el bajo crecimiento, además, se da en un entorno de desigualdad productiva que tiene consecuencias en la distribución de la riqueza y que causa inequidad social.

El saldo deudor del modelo económico de los últimos cuarenta años ha sido su limitada capacidad para generar 1.2 millones de empleos formales al año para los mexicanos que se incorporan al mercado laboral y que se suman a los más de 33 millones que ya se encuentran atrapados por la informalidad o la desocupación.

Bajo este contexto, el desafío del 2023 será el de hacer frente a una desaceleración que ya se ha presentado en la economía global y que tocará al sistema productivo, a través de las manufacturas, durante el primer trimestre del año.

Como punto de partida se tendrá un saldo positivo pero que también envía una advertencia: en 2022 la economía mexicana creció cerca de 3% gracias al desempeño atípico que sectores como el comercio al mayoreo y al menudeo, el transporte, el turismo y las manufacturas. No obstante, la pérdida en diciembre de 345 mil empleos registrados ante el IMSS muestran que los beneficios del crecimiento no necesariamente son sostenibles.

La posible recesión en Estados Unidos, o al menos una marcada desaceleración, provocó que sus manufacturas se encuentren en una fase de contracción: dado que el 80% de su comercio con México es de naturaleza industrial para abastecer el mercado doméstico estadounidense, se puede entender el por qué la inversión y generación de empleo en el sector se atenuarán durante el 2023.

Lo anterior tendrá un impacto adverso en los flujos de comercio al por mayor y transporte de bienes, justamente parte de lo que provocó el crecimiento atípico de México en el segundo semestre del 2022.

La desaceleración de las remesas también anuncia que no se tendrán los flujos extraordinarios de los últimos tres años y que ello atenuará el consumo privado mexicano en las regiones más pobres del país.

Junto con el efecto en el aumento en las tasas de interés el escenario descrito también deberá hacer frente a los eventos externos que se ciernen en Europa, China y Estados Unidos.

El mercado laboral presentará el resultado final de la estrategia de política económica adoptada y uno de los primeros datos por observar serán las cifras de pobreza laboral y de pobreza en general que el Coneval publicará a lo largo del año: serán el resumen de la eficacia del modelo económico.

La precarización del mercado laboral constituye la mayor falla estructural de los modelos económicos aplicados en México durante los últimos cuarenta años porque constituye la puerta de entrada al deterioro de las condiciones sociales y económicas en las que se encuentra la población.

La implementación de programas de asistencia social como Solidaridad, Prospera, Oportunidades. Progresa y todos aquellos utilizados desde la década de los años ochenta del siglo XX naufragó frente a las crisis recurrentes y el magro crecimiento alcanzado desde entonces.

El resultado ha sido una pobreza endémica que no se puede revertir con subsidios y que representa la deuda social que el Estado debe saldar con la población, pero en donde la única forma de hacerlo es a través del empleo formal que genera el sector privado.

En este sentido la existencia, y persistencia, de un México Informal en materia laboral y social incuba una trampa de pobreza que no puede resolverse por medio del gasto público porque no compensa una falla esencial del modelo económico: el bajo crecimiento, además, se da en un entorno de desigualdad productiva que tiene consecuencias en la distribución de la riqueza y que causa inequidad social.

El saldo deudor del modelo económico de los últimos cuarenta años ha sido su limitada capacidad para generar 1.2 millones de empleos formales al año para los mexicanos que se incorporan al mercado laboral y que se suman a los más de 33 millones que ya se encuentran atrapados por la informalidad o la desocupación.

Bajo este contexto, el desafío del 2023 será el de hacer frente a una desaceleración que ya se ha presentado en la economía global y que tocará al sistema productivo, a través de las manufacturas, durante el primer trimestre del año.

Como punto de partida se tendrá un saldo positivo pero que también envía una advertencia: en 2022 la economía mexicana creció cerca de 3% gracias al desempeño atípico que sectores como el comercio al mayoreo y al menudeo, el transporte, el turismo y las manufacturas. No obstante, la pérdida en diciembre de 345 mil empleos registrados ante el IMSS muestran que los beneficios del crecimiento no necesariamente son sostenibles.

La posible recesión en Estados Unidos, o al menos una marcada desaceleración, provocó que sus manufacturas se encuentren en una fase de contracción: dado que el 80% de su comercio con México es de naturaleza industrial para abastecer el mercado doméstico estadounidense, se puede entender el por qué la inversión y generación de empleo en el sector se atenuarán durante el 2023.

Lo anterior tendrá un impacto adverso en los flujos de comercio al por mayor y transporte de bienes, justamente parte de lo que provocó el crecimiento atípico de México en el segundo semestre del 2022.

La desaceleración de las remesas también anuncia que no se tendrán los flujos extraordinarios de los últimos tres años y que ello atenuará el consumo privado mexicano en las regiones más pobres del país.

Junto con el efecto en el aumento en las tasas de interés el escenario descrito también deberá hacer frente a los eventos externos que se ciernen en Europa, China y Estados Unidos.

El mercado laboral presentará el resultado final de la estrategia de política económica adoptada y uno de los primeros datos por observar serán las cifras de pobreza laboral y de pobreza en general que el Coneval publicará a lo largo del año: serán el resumen de la eficacia del modelo económico.