Por Susana Cueto
El fin de semana estaba, en un reconocido restaurante, cenando con mis amigos, platicamos de las propuestas de Clara Brugada, como las de atender las causas, programas sociales, especialmente para jóvenes, lograr que la Ciudad de México sea la más videovigilada de América, más iluminada, senderos seguros, visor 360°, continuar con gabinetes diarios de seguridad, hospital para policías, que son demandas históricas.
Brugada ha informado, que, en Iztapalapa, los delitos de alto impacto bajaron en 57% al comparar, el primer semestre de 2019, con respecto al 2020. Además, del 52% en homicidios dolosos; en 80% lesiones dolosas con arma de fuego, en 75% robo a repartidor, en 87% robo a transportistas; en 56% robo de vehículos.
En las mesas de la ciudad, entre amigos, también se reconoce el trabajo de Claudia Sheinbaum y Omar García Harfuch, en cuanto a seguridad, y hablan de las iniciativas de Santiago Taboada para proteger la ciudad.
La inseguridad se combate con estrategia y para que funcione se necesita de continuidad. Clara Brugada reforzará el trabajo ya avanzado de Sheinbaum para abatir el delito de alto impacto.
Los logros de Sheinbaum en seguridad son indiscutibles porque redujo en 59% los delitos de alto impacto. Entre 2019 a enero de 2024 la CDMX experimentó una caída de 64% en delitos de alto impacto, pero lo más importante es que pueden bajar más si se mantiene esta política de seguridad ya implementada.
La violencia no afecta de manera igualitaria a la población, es una amenaza sobre todo para los más vulnerables y profundiza la desigualdad. Esto es importante de tomar en cuenta al hacer comparativos entre las alcaldías de Iztapalapa y Benito Juárez, la primera es la más poblada de la CDMX y una de las más afectadas por la pobreza; mientras que la otra tiene la cuarta parte de su población y la de menor grado de marginación.
En la elección del dos de junio se debaten dos modelos de seguridad: el que siguió Sheinbaum en CDMX: trabajar en atender las causas, con gobiernos honestos y transparentes, y el de los prianistas que privatizan, construyen viviendas ilegales, y mantienen las prácticas corruptas.
En estados panistas como Guanajuato el asesinato en cambio ha aumentado 400% en el sexenio, a pesar de que el PAN lo gobierna desde 1998.
Taboada presume resultados con "sombrero ajeno", pero miente o desconoce lo que se ha hecho, por ejemplo, con la profesionalización de la policía en este sexenio.
Pregona como si fuera logro suyo la seguridad en Benito Juárez. Pero también es falso porque tiene la cuarta tasa más alta de delitos de alto impacto por cada 100 mil habitantes, por encima de la tasa de la CDMX; en tanto Iztapalapa disminuyó desde 2019 a 2023 hasta el lugar número 11, entre las 16 demarcaciones territoriales, por debajo de la media capitalina, según el Consejo Ciudadano para la Seguridad y Justicia.
Por todo esto, es importante razonar y entender las causas reales y objetivas respecto de la lucha contra la seguridad en nuestra CDMX, ya que como lo expliqué en la cena, que comencé platicando, lo que necesitamos es la continuidad en este plan de gobierno para poder, así, tener la ciudad más segura del país.
Susana Cueto
