/ viernes 30 de agosto de 2019

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Las ferias de España en agosto

Para continuar haciendo la legua, los taurinos tenemos este mes de agosto más de diez ferias por toda la geografía ibérica

Ahora por la fértil Galicia, que recibe todo el año miles de caminantes a Santiago de Compostela y recorrer su majestuosa catedral en honor del Apóstol del mismo nombre y del que yo aseguro ser el primero y más importante promotor del turismo del mundo. Así las cosas y para iniciar con el pie derecho.

LA FERIA DE PONTEVEDRA QUE SE ORIGINA EN ESTA CIUDAD GALLEGA

En función de las fiestas de la Peregrina, en agosto se dan varias corridas en la bonita plaza de toros donde pueden caber algo más de siete mil personas.

Mucho antes, aquí en Galicia el 3 de mayo se ha celebrado el triunfo primaveral del hallazgo de la Santa Cruz, celebrándose en la fiesta de los mayos. Dado que Pontevedra es sitio de recreo y reposo¸ comarca de belleza sin par, entre las bellas rías está la isla de La Toja, -con un lujoso hotel turístico- y donde se elabora uno de los jabones de más fama en el mundo, que nos dejará con un cutis de colegialas. Allí en ese paraíso de Pontevedra, oirá usted tocar la gaita, el tamboril y el pandero, mientras se va, por ejemplo al restaurante de Calixto, que es el único para servir una caldeirada marinera, sazonada con agua de mar.

O en Casa Celso un pisto gallego que es una delicia.

¿ Y de beber qué?, me preguntarán ustedes con el ansia reflejada en el rostro. Yo se los diría, pero hemos quedado que en Pontevedra es un sitio de reposo.

Pero no se preocupen, después de todo los vinos gallegos son de graduación alcohólica muy escasa, aunque eso sí de mucho bouquet.

NOS VAMOS A LA CORUÑA, TAMBIÉN EN GALICIA

Sobre una pequeña península se ubica este magnífico puerto del Atlántico, que en la primera decena de agosto celebra su Semana Grande y con varias corridas de toros, en su coso emplazado a orillas de la carretera de Castilla apta para diez mil veraneantes.

La Coruña cuenta con las playas turísticas, Riazor, Santa Cristina y Bastiagueiro con hoteles soberbios y restaurantes cinco estrellas: Lhardy, Negresco, Salto de Can, donde tampoco crean que “se las van a poner” de nevero pues esas playas en época de verano son de reposo y desintoxicación.

No quiere decir que se la pasarán en blanco.

Vayan al Finisterre o a La Solana , donde hay un tostado gallego, hecho con uvas casi pasas, que trae los suyo. En esa zona de los celtas junto a la secular Torre de Hércules , mientras ven bailar la muñeira, con sus típicos trajes de muros y bergantiños, no es mala idea reservar una mesa en Rivadavia, para saborear el clásico plato gallego de repollo, nabizas, grelos con unto, calabazo, judías, patatas y cuantas cosas de cerdo se procuren, rociados con otros caldos de la tierra de los viñedos de Orense.

Si el cuerpo se lo pide, por la noche un lacón con grelos de Santiago, rica morcilla gallega, queso de tetilla, pulpo curado o empanadas hechas con lampresa, sardinas, anguilas y por supuesto, catar el bon viño do Ribeiro, de mucho color y costumbre de servirlo en tazas como si fuera un consomé embotellado de origen. Buen provecho y seguiremos caminando…

NOS VEREMOS… MÁS TARDE… QUE EL CIELO LOS JUZGUE…

Las ferias de España en agosto

Para continuar haciendo la legua, los taurinos tenemos este mes de agosto más de diez ferias por toda la geografía ibérica

Ahora por la fértil Galicia, que recibe todo el año miles de caminantes a Santiago de Compostela y recorrer su majestuosa catedral en honor del Apóstol del mismo nombre y del que yo aseguro ser el primero y más importante promotor del turismo del mundo. Así las cosas y para iniciar con el pie derecho.

LA FERIA DE PONTEVEDRA QUE SE ORIGINA EN ESTA CIUDAD GALLEGA

En función de las fiestas de la Peregrina, en agosto se dan varias corridas en la bonita plaza de toros donde pueden caber algo más de siete mil personas.

Mucho antes, aquí en Galicia el 3 de mayo se ha celebrado el triunfo primaveral del hallazgo de la Santa Cruz, celebrándose en la fiesta de los mayos. Dado que Pontevedra es sitio de recreo y reposo¸ comarca de belleza sin par, entre las bellas rías está la isla de La Toja, -con un lujoso hotel turístico- y donde se elabora uno de los jabones de más fama en el mundo, que nos dejará con un cutis de colegialas. Allí en ese paraíso de Pontevedra, oirá usted tocar la gaita, el tamboril y el pandero, mientras se va, por ejemplo al restaurante de Calixto, que es el único para servir una caldeirada marinera, sazonada con agua de mar.

O en Casa Celso un pisto gallego que es una delicia.

¿ Y de beber qué?, me preguntarán ustedes con el ansia reflejada en el rostro. Yo se los diría, pero hemos quedado que en Pontevedra es un sitio de reposo.

Pero no se preocupen, después de todo los vinos gallegos son de graduación alcohólica muy escasa, aunque eso sí de mucho bouquet.

NOS VAMOS A LA CORUÑA, TAMBIÉN EN GALICIA

Sobre una pequeña península se ubica este magnífico puerto del Atlántico, que en la primera decena de agosto celebra su Semana Grande y con varias corridas de toros, en su coso emplazado a orillas de la carretera de Castilla apta para diez mil veraneantes.

La Coruña cuenta con las playas turísticas, Riazor, Santa Cristina y Bastiagueiro con hoteles soberbios y restaurantes cinco estrellas: Lhardy, Negresco, Salto de Can, donde tampoco crean que “se las van a poner” de nevero pues esas playas en época de verano son de reposo y desintoxicación.

No quiere decir que se la pasarán en blanco.

Vayan al Finisterre o a La Solana , donde hay un tostado gallego, hecho con uvas casi pasas, que trae los suyo. En esa zona de los celtas junto a la secular Torre de Hércules , mientras ven bailar la muñeira, con sus típicos trajes de muros y bergantiños, no es mala idea reservar una mesa en Rivadavia, para saborear el clásico plato gallego de repollo, nabizas, grelos con unto, calabazo, judías, patatas y cuantas cosas de cerdo se procuren, rociados con otros caldos de la tierra de los viñedos de Orense.

Si el cuerpo se lo pide, por la noche un lacón con grelos de Santiago, rica morcilla gallega, queso de tetilla, pulpo curado o empanadas hechas con lampresa, sardinas, anguilas y por supuesto, catar el bon viño do Ribeiro, de mucho color y costumbre de servirlo en tazas como si fuera un consomé embotellado de origen. Buen provecho y seguiremos caminando…

NOS VEREMOS… MÁS TARDE… QUE EL CIELO LOS JUZGUE…