/ jueves 6 de mayo de 2021

¿Cuántas muertes más?

El coraje es la resistencia al miedo, el dominio del miedo, no la ausencia del miedo.

Mark Twain


1. Noche de lunes. Pasajeros cansados, hartos, ilusionados, expectantes, todos rumbo a casa. A ese espacio lleno de interrogantes. No sabemos si son espacios de diálogo o de violencias. Ahí van. De todo. Clases y estamentos. Mayoría de pobres y quizás, algunos pequeños burgueses proletarizados.


2. La tragedia. El vagón se estremece, estallan los ruidos, se expanden los gritos, se agolpan los cuerpos. La sangre puebla el espacio. La oscuridad alumbra la muerte. Se quedaron las sombras como mudos testigos. Los quejidos languidecen. El horror es espectáculo para los heridos y vivientes.


3. La torpeza. Se presenta Claudia Sheinbaum. Habla con monosílabos. No sabe si hay menores en la tragedia. Observa sin ver. La funcionaria no articula ideas. La nube de guaruras y burócratas insulta la escena de dolor. Finalmente, después de la intensa búsqueda de su madre y familiares, se sabe que sólo uno, Brandon Giovanni Hernández Tapia, de 12 años, quien fue localizado horas más tarde muerto; su padre sigue grave en el hospital.


4. El cinismo. En la mañana siguiente, López Obrador habla del accidente unos cuantos minutos y pone a Marcelo Ebrard y a Sheinbaum a dar explicaciones. Todo puesto en la Mañanera para que se vea que el Tlatoani los respalda. Claudia hace un discurso, como sabe, monocorde y grisáceo, sin expresión ante la desgracia. Marcelo se envalentonó y dijo, “el que nada debe nada teme”, pero no renuncia. ¿Quién lo investigará a él?, ¿La Fiscalía de la República?, ¿las autoridades de la ciudad? Sabe que es intocable para la 4T, de ahí su actitud prepotente.


5. La farsa. Como es común, se anuncian peritajes para “ir al fondo de la investigación”. Lo hará la Fiscalía de la CDMX, que la encabeza una empleada de la Jefa de Gobierno. ¿Alguien, en su sano juicio, cree que la Fiscalía podrá responsabilizar al actual gobierno capitalino? Y para barnizar la susodicha investigación, se contratará una empresa extranjera. Arena en los ojos. Seguro se castigará a funcionarios menores. No importa, el poder sirve para eso.


6. El juego de espejos. AMLO tiene en Ebrard y Sheibaum dos piezas claves para promover el “tapadismo”. No aceptará que le muevan su tablero, a sus favoritos. Él decide los tiempos. Nadie más. Le importan poco los muertos y heridos.


Epílogo. ¿Cuántas muertes se requieren para desmantelar al gigantesco aparato de corrupción, impunidad y complicidad que domina a la CDMX y al país entero? La posible respuesta la tienen las masas oprimidas, generalmente sin memoria.

pedropenaloza@yahoo.com/Twitter:@pedro_penaloz

El coraje es la resistencia al miedo, el dominio del miedo, no la ausencia del miedo.

Mark Twain


1. Noche de lunes. Pasajeros cansados, hartos, ilusionados, expectantes, todos rumbo a casa. A ese espacio lleno de interrogantes. No sabemos si son espacios de diálogo o de violencias. Ahí van. De todo. Clases y estamentos. Mayoría de pobres y quizás, algunos pequeños burgueses proletarizados.


2. La tragedia. El vagón se estremece, estallan los ruidos, se expanden los gritos, se agolpan los cuerpos. La sangre puebla el espacio. La oscuridad alumbra la muerte. Se quedaron las sombras como mudos testigos. Los quejidos languidecen. El horror es espectáculo para los heridos y vivientes.


3. La torpeza. Se presenta Claudia Sheinbaum. Habla con monosílabos. No sabe si hay menores en la tragedia. Observa sin ver. La funcionaria no articula ideas. La nube de guaruras y burócratas insulta la escena de dolor. Finalmente, después de la intensa búsqueda de su madre y familiares, se sabe que sólo uno, Brandon Giovanni Hernández Tapia, de 12 años, quien fue localizado horas más tarde muerto; su padre sigue grave en el hospital.


4. El cinismo. En la mañana siguiente, López Obrador habla del accidente unos cuantos minutos y pone a Marcelo Ebrard y a Sheinbaum a dar explicaciones. Todo puesto en la Mañanera para que se vea que el Tlatoani los respalda. Claudia hace un discurso, como sabe, monocorde y grisáceo, sin expresión ante la desgracia. Marcelo se envalentonó y dijo, “el que nada debe nada teme”, pero no renuncia. ¿Quién lo investigará a él?, ¿La Fiscalía de la República?, ¿las autoridades de la ciudad? Sabe que es intocable para la 4T, de ahí su actitud prepotente.


5. La farsa. Como es común, se anuncian peritajes para “ir al fondo de la investigación”. Lo hará la Fiscalía de la CDMX, que la encabeza una empleada de la Jefa de Gobierno. ¿Alguien, en su sano juicio, cree que la Fiscalía podrá responsabilizar al actual gobierno capitalino? Y para barnizar la susodicha investigación, se contratará una empresa extranjera. Arena en los ojos. Seguro se castigará a funcionarios menores. No importa, el poder sirve para eso.


6. El juego de espejos. AMLO tiene en Ebrard y Sheibaum dos piezas claves para promover el “tapadismo”. No aceptará que le muevan su tablero, a sus favoritos. Él decide los tiempos. Nadie más. Le importan poco los muertos y heridos.


Epílogo. ¿Cuántas muertes se requieren para desmantelar al gigantesco aparato de corrupción, impunidad y complicidad que domina a la CDMX y al país entero? La posible respuesta la tienen las masas oprimidas, generalmente sin memoria.

pedropenaloza@yahoo.com/Twitter:@pedro_penaloz

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