/ lunes 23 de octubre de 2017

Cuarta ronda de negociaciones del TLCAN

La ciudad de Arlington, Virginia fue testigo de una cuarta ronda de negociaciones para modernizar el TLCAN, que dejo las sutilezas y las cortesías a un lado, y que se extendió dos días más de lo que estaba previsto inicialmente abarcando siete días enteros de discusiones en casi 30 mesas de trabajo. Ya no es extraño para nadie que el showman al frente de la Casa Blanca día sí y día también anuncie en 140 caracteres en Twitter que va a acabar con el pacto comercial, sin embargo las negociaciones continúan.

En esta ocasión la delegación norteamericana lanzó sus dardos envenenados desde un principio poniendo sobre la mesa unas disruptivas propuestas para cambiar la naturaleza del tratado, generando el rechazo casi automático de sus contrapartes. El motivo de controversia se dio en las siguientes propuestas:

Cuotas antidumping: Los norteamericanos quieren habilitar sanciones por prácticas desleales de comercio incluso si solo se demuestra que afectan a un grupo minoritario de productores.

Solución de controversias: Eliminación del Capítulo 19 y volver voluntario el mecanismo de solución de disputas del Capítulo 11 Inversionista vs estados.

Reglas de origen: aumento en el sector automotriz de contenido nacional a que sea un 50% de origen estadounidense y 85% de partes regionales, propuesta jamás vista hasta el momento en un TLC:

Transporte Transfronterizo: Dar marcha atrás a la apertura en la modalidad de cabotaje por carretera, conseguida apenas unos años atrás a pesar de estar pactada en el TLCAN original.

Cláusula Sunset: Terminación automática del TLCAN cada 5 años a menos que las partes estén interesadas en renovarlo.

Al cierre de esta ronda negociación en la declaración ministerial Robert Lighthizer declaro en una primera instancia: “Estar sorprendido y decepcionado por la resistencia al cambio de nuestros socios”, sus argumentos profundizaron más aun su descontento afirmando: “No vemos que nuestros socios estén dispuestos a aceptar cambios que ofrezcan un nuevo equilibrio a este terrible déficit comercial”.

Ante las miradas atónitas de la canciller canadiense Freeland y del secretario Guajardo, el Representante Comercial de Estados Unidos prosiguió su declaración precisando que el mandamás de la Casa Blanca podría desalentar que las empresas norteamericanas inviertan en México y Canadá, si es que continúan con una política que no sea balanceada a ojos de los estadounidenses.

El secretario Guajardo contraatacó los argumentos de Lighthizer diciendo que: “Se deben de plantear propuestas más creativas en la mesa de negociaciones”  y coincidió con la postura de Freeland al sentenciar que ambos países negociaran con su socio en base a la razón y no a la intransigencia.

La canciller Freeland afirmó contundentemente que las propuestas norteamericanas violan abiertamente las normas de la Organización Mundial de Comercio (OMC) y enfatizó que Estados Unidos y Canadá “Son buenos vecinos, pero necesitan buenos mecanismos para la resolución de controversias”

Ante este impasse en las negociaciones los tres socios comerciales decidieron postergar la fecha de la quinta ronda de negociaciones para que se realice del 17 al 21 de Noviembre en la Ciudad de México. 

La ciudad de Arlington, Virginia fue testigo de una cuarta ronda de negociaciones para modernizar el TLCAN, que dejo las sutilezas y las cortesías a un lado, y que se extendió dos días más de lo que estaba previsto inicialmente abarcando siete días enteros de discusiones en casi 30 mesas de trabajo. Ya no es extraño para nadie que el showman al frente de la Casa Blanca día sí y día también anuncie en 140 caracteres en Twitter que va a acabar con el pacto comercial, sin embargo las negociaciones continúan.

En esta ocasión la delegación norteamericana lanzó sus dardos envenenados desde un principio poniendo sobre la mesa unas disruptivas propuestas para cambiar la naturaleza del tratado, generando el rechazo casi automático de sus contrapartes. El motivo de controversia se dio en las siguientes propuestas:

Cuotas antidumping: Los norteamericanos quieren habilitar sanciones por prácticas desleales de comercio incluso si solo se demuestra que afectan a un grupo minoritario de productores.

Solución de controversias: Eliminación del Capítulo 19 y volver voluntario el mecanismo de solución de disputas del Capítulo 11 Inversionista vs estados.

Reglas de origen: aumento en el sector automotriz de contenido nacional a que sea un 50% de origen estadounidense y 85% de partes regionales, propuesta jamás vista hasta el momento en un TLC:

Transporte Transfronterizo: Dar marcha atrás a la apertura en la modalidad de cabotaje por carretera, conseguida apenas unos años atrás a pesar de estar pactada en el TLCAN original.

Cláusula Sunset: Terminación automática del TLCAN cada 5 años a menos que las partes estén interesadas en renovarlo.

Al cierre de esta ronda negociación en la declaración ministerial Robert Lighthizer declaro en una primera instancia: “Estar sorprendido y decepcionado por la resistencia al cambio de nuestros socios”, sus argumentos profundizaron más aun su descontento afirmando: “No vemos que nuestros socios estén dispuestos a aceptar cambios que ofrezcan un nuevo equilibrio a este terrible déficit comercial”.

Ante las miradas atónitas de la canciller canadiense Freeland y del secretario Guajardo, el Representante Comercial de Estados Unidos prosiguió su declaración precisando que el mandamás de la Casa Blanca podría desalentar que las empresas norteamericanas inviertan en México y Canadá, si es que continúan con una política que no sea balanceada a ojos de los estadounidenses.

El secretario Guajardo contraatacó los argumentos de Lighthizer diciendo que: “Se deben de plantear propuestas más creativas en la mesa de negociaciones”  y coincidió con la postura de Freeland al sentenciar que ambos países negociaran con su socio en base a la razón y no a la intransigencia.

La canciller Freeland afirmó contundentemente que las propuestas norteamericanas violan abiertamente las normas de la Organización Mundial de Comercio (OMC) y enfatizó que Estados Unidos y Canadá “Son buenos vecinos, pero necesitan buenos mecanismos para la resolución de controversias”

Ante este impasse en las negociaciones los tres socios comerciales decidieron postergar la fecha de la quinta ronda de negociaciones para que se realice del 17 al 21 de Noviembre en la Ciudad de México.