/ viernes 26 de marzo de 2021

Desde los tendidos de la Plaza México | Charlas de sobremesa

La comida semanal, (para mi) en Paseo de Gracia, feudo de Esteban Fernández Cruz, sitio para paladares exigentes, pues Jon Arroz Pide, como todo chef vasco que se respete propone ofrece memorables menús, como los chipirones en su tinta. Viejos y joviales amigos, más los que se han ido agregando a los variopintos comensales y las horas se pasan sin sentir en diferentes temas, brindis y alguna partida con el cubilete que disfrutan Marcial Ibarra, Pablo Pagaza, José María Carrera y Bautista Gil entre otros. Uno de esos viernes , José Manuel Rodríguez-Pepenel-, su chica favorita Nelly Zambada,, Ernesto Beltrán que con Martita Guerra y Luis Suarez recordamos a diversos comunicadores, cronistas deportivos y taurinos , como Don Panco Lazo que destaco con su pluma, sapiencia y picardía día tras día en la página taurina de nuestro diario hermano ESTO, docenas de años. Formando criterios, gustos y polémica. Como otros memorables cronistas :

DON RUBEN AGUIRRE FUENTES “ PROFESOR GIRAFALES”

Personaje entre los que son, irredento taurino, culto y siempre dispuesto aclarando dudas de docenas de aficionados viejos o de nuevo cuño que sin aspavientos entusiasta respondía. Lo recuerdo los domingos en las temporadas de novilladas y corridas, llegando al “Ruedo” el sitio taurino por excelencia, a un costado de la Plaza México para al calor de viandas y chelas hacer pronósticos siempre positivos. Una de esas ocasiones me explicó lo de “Entrar por uvas” : “El espada entró a matar pero el estoque quedó cimbreándose en todo lo alto sin penetrar en el cuerpo del toro “pinchazo en hueso” mala suerte. Actualmente en estoque no da orejas, pero las quita, de ahí su importancia. Los público actuales andan desorientados con la estocada . Creen que sino pronto.. Así se extravió la suerte de “recibir”, el auténtico “volapié aguantando” a un tiempo y otras aunque por las condiciones de los toros que se lidian hoy en día, casi todos deben ser muertos “a volapié” porque llegan a la última suerte casi parados.

Nuestra opinión en torno a este momento llamado supremo, es la siguiente: Preferimos un buen pinchazo a una mala estocada. Pinchar en todas las de la ley, equivale a matar al toro aunque el toro no se muera. Un pinchazo en todo lo alto es siempre mejor que una estocada caída. La primera condición del buen matar, es que el toro este “cuadrado” o “igualado”. Esto tiene una explicación anatómica. Para penetrar mortalmente en la caja toráxica del toro, el estoque debe introducirse por el cuadrilátero formado por dos costillas, la columna vertebral y el borde del omóplato. Si el toro no tiene las manos, si no, juntas al menos sobre un mismo plano-toro igualado- el pinchazo es inminente. Para clavar el estoque hay que empujarlo. El estoque se empuja echando todo el peso del corazón sobre la empuñadura. Lo malo es que cuando el corazón pesa poco¸ entonces el estoque no entra aunque el toro esté cuadrado. Hay toros que aunque “cuadren” son difíciles de matar porque se “tapan” “taparse es el hecho de levantar los toros el cuello cada vez que el matador se perfila para entrar a matar. Los toreros de antes definían esta dificultad diciendo con expresiva y graciosa metáfora que el toro “se aprieta la corbata”…


NOS MAS TARDE… QUE EL CIELO LOS JUZGUE

La comida semanal, (para mi) en Paseo de Gracia, feudo de Esteban Fernández Cruz, sitio para paladares exigentes, pues Jon Arroz Pide, como todo chef vasco que se respete propone ofrece memorables menús, como los chipirones en su tinta. Viejos y joviales amigos, más los que se han ido agregando a los variopintos comensales y las horas se pasan sin sentir en diferentes temas, brindis y alguna partida con el cubilete que disfrutan Marcial Ibarra, Pablo Pagaza, José María Carrera y Bautista Gil entre otros. Uno de esos viernes , José Manuel Rodríguez-Pepenel-, su chica favorita Nelly Zambada,, Ernesto Beltrán que con Martita Guerra y Luis Suarez recordamos a diversos comunicadores, cronistas deportivos y taurinos , como Don Panco Lazo que destaco con su pluma, sapiencia y picardía día tras día en la página taurina de nuestro diario hermano ESTO, docenas de años. Formando criterios, gustos y polémica. Como otros memorables cronistas :

DON RUBEN AGUIRRE FUENTES “ PROFESOR GIRAFALES”

Personaje entre los que son, irredento taurino, culto y siempre dispuesto aclarando dudas de docenas de aficionados viejos o de nuevo cuño que sin aspavientos entusiasta respondía. Lo recuerdo los domingos en las temporadas de novilladas y corridas, llegando al “Ruedo” el sitio taurino por excelencia, a un costado de la Plaza México para al calor de viandas y chelas hacer pronósticos siempre positivos. Una de esas ocasiones me explicó lo de “Entrar por uvas” : “El espada entró a matar pero el estoque quedó cimbreándose en todo lo alto sin penetrar en el cuerpo del toro “pinchazo en hueso” mala suerte. Actualmente en estoque no da orejas, pero las quita, de ahí su importancia. Los público actuales andan desorientados con la estocada . Creen que sino pronto.. Así se extravió la suerte de “recibir”, el auténtico “volapié aguantando” a un tiempo y otras aunque por las condiciones de los toros que se lidian hoy en día, casi todos deben ser muertos “a volapié” porque llegan a la última suerte casi parados.

Nuestra opinión en torno a este momento llamado supremo, es la siguiente: Preferimos un buen pinchazo a una mala estocada. Pinchar en todas las de la ley, equivale a matar al toro aunque el toro no se muera. Un pinchazo en todo lo alto es siempre mejor que una estocada caída. La primera condición del buen matar, es que el toro este “cuadrado” o “igualado”. Esto tiene una explicación anatómica. Para penetrar mortalmente en la caja toráxica del toro, el estoque debe introducirse por el cuadrilátero formado por dos costillas, la columna vertebral y el borde del omóplato. Si el toro no tiene las manos, si no, juntas al menos sobre un mismo plano-toro igualado- el pinchazo es inminente. Para clavar el estoque hay que empujarlo. El estoque se empuja echando todo el peso del corazón sobre la empuñadura. Lo malo es que cuando el corazón pesa poco¸ entonces el estoque no entra aunque el toro esté cuadrado. Hay toros que aunque “cuadren” son difíciles de matar porque se “tapan” “taparse es el hecho de levantar los toros el cuello cada vez que el matador se perfila para entrar a matar. Los toreros de antes definían esta dificultad diciendo con expresiva y graciosa metáfora que el toro “se aprieta la corbata”…


NOS MAS TARDE… QUE EL CIELO LOS JUZGUE