/ sábado 30 de abril de 2022

¡Devastación!

Los mandó al diablo en menos que canta un gallo. AMLO despreció olímpicamente, a los ambientalistas, artistas y científicos que intentaron dialogar con él, en cuanto a la construcción de su archi mentado tren Maya. El pretexto fue, como todos los que da cuando no tiene razón -en el 99 por ciento de los temas- una auténtica tomadura de pelo.

No tenía respuestas a las críticas que le presentarían y prefirió tomar el camino del insulto y la denigración de estos grupos de activistas, que llevan años peleando por la conservación del medio ambiente. Sus ataques se centraron en contra de Eugenio Derbez, quien sin tenerlas ni deberlas salió rayado por el emperador. El pretexto fue que el comediante declaró que no podía estar en la entrevista con él, ya que estaba filmando una película en una playa.

La realidad es que la obra ha devastado la naturaleza en su trayecto y ahora, el quinto tramo, se prevé que será todavía más agresivo. Como todo lo que hace esta 4T, carece de los estudios esenciales para dejar a salvo la ecología y ni siquiera hay un proyecto definido.

Se ha cambiado siete veces el trazo y cuatro las terminales. Nadie sabe si ya se pensó en los vagones; se han talado más de 21 mil árboles, expropiado, más de 198 inmuebles y más de dos millones de metros cuadrados.

El presupuesto inicial de 120 mil millones de pesos ya se fue a 230 mil y lo que te rondaré morena… Un desastre, por donde quiera que se vea, a la par que su chafa aeropuerto de Santa Lucía y la inutilidad de una refinería, obsoleta antes de que se acabe su construcción. Todo en razón de sus ocurrencias que nos cuestan a los mexicanos, mientras la economía se estanca y la inflación acaba de empobrecer a millones de familias.

Le importa un pepino: ensoberbecido y emberrinchado -en tanto no ha podido salirse con varias de sus arbitrariedades y mamarrachadas-, lo que lo vuelve cada día más peligroso.

El mundo entero está en estado de alerta por el cambio climático. La preocupación por la ecología trasciende fronteras y hay críticas tremendas contra un presidente de Brasil, ajeno a la destrucción de la selva amazónica, a la que también se desmantela a pasos agigantados. Es el pulmón más importante del Orbe y, sin embargo, entre la miseria del campesinado y la ambición de quienes comercian con la madera, transforman áreas importantes en auténticos eriales.

En Europa, donde el cuidado de los recursos naturales es prioritario, se conservan los bosques e incluso se plantan más árboles, a sabiendas de su importancia en el equilibrio ecológico.

El tramo 5 del trenecillo de Marras, que no servirá para maldita la cosa, salvo para trasladar a unos cuantos turistas, es un auténtico atentado contra el Gran Acuífero Maya, al que se considera la red de agua dulce más importante del Continente Americano y que está constituido por una serie de ríos subterráneos y cenotes.

Más de 300 científicos e investigadores están en contra de los daños irreparables que se le harán a la selva y al sistema acuífero. Lo han denunciado en cientos de publicaciones, pero en este Régimen, en el que sólo se escucha a la voz de la ignorancia, no ha encontrado eco.

Así intente argumentar, mediante su catarata de ofensas y denostaciones, AMLO está destruyendo al sureste y esta devastación tendrá consecuencias en el medio ambiente del planeta entero. Inconcebible rasgo dictatorial e irresponsable con México y el resto del mundo.

catalinanq@hotmail.com

@catalinanq


Los mandó al diablo en menos que canta un gallo. AMLO despreció olímpicamente, a los ambientalistas, artistas y científicos que intentaron dialogar con él, en cuanto a la construcción de su archi mentado tren Maya. El pretexto fue, como todos los que da cuando no tiene razón -en el 99 por ciento de los temas- una auténtica tomadura de pelo.

No tenía respuestas a las críticas que le presentarían y prefirió tomar el camino del insulto y la denigración de estos grupos de activistas, que llevan años peleando por la conservación del medio ambiente. Sus ataques se centraron en contra de Eugenio Derbez, quien sin tenerlas ni deberlas salió rayado por el emperador. El pretexto fue que el comediante declaró que no podía estar en la entrevista con él, ya que estaba filmando una película en una playa.

La realidad es que la obra ha devastado la naturaleza en su trayecto y ahora, el quinto tramo, se prevé que será todavía más agresivo. Como todo lo que hace esta 4T, carece de los estudios esenciales para dejar a salvo la ecología y ni siquiera hay un proyecto definido.

Se ha cambiado siete veces el trazo y cuatro las terminales. Nadie sabe si ya se pensó en los vagones; se han talado más de 21 mil árboles, expropiado, más de 198 inmuebles y más de dos millones de metros cuadrados.

El presupuesto inicial de 120 mil millones de pesos ya se fue a 230 mil y lo que te rondaré morena… Un desastre, por donde quiera que se vea, a la par que su chafa aeropuerto de Santa Lucía y la inutilidad de una refinería, obsoleta antes de que se acabe su construcción. Todo en razón de sus ocurrencias que nos cuestan a los mexicanos, mientras la economía se estanca y la inflación acaba de empobrecer a millones de familias.

Le importa un pepino: ensoberbecido y emberrinchado -en tanto no ha podido salirse con varias de sus arbitrariedades y mamarrachadas-, lo que lo vuelve cada día más peligroso.

El mundo entero está en estado de alerta por el cambio climático. La preocupación por la ecología trasciende fronteras y hay críticas tremendas contra un presidente de Brasil, ajeno a la destrucción de la selva amazónica, a la que también se desmantela a pasos agigantados. Es el pulmón más importante del Orbe y, sin embargo, entre la miseria del campesinado y la ambición de quienes comercian con la madera, transforman áreas importantes en auténticos eriales.

En Europa, donde el cuidado de los recursos naturales es prioritario, se conservan los bosques e incluso se plantan más árboles, a sabiendas de su importancia en el equilibrio ecológico.

El tramo 5 del trenecillo de Marras, que no servirá para maldita la cosa, salvo para trasladar a unos cuantos turistas, es un auténtico atentado contra el Gran Acuífero Maya, al que se considera la red de agua dulce más importante del Continente Americano y que está constituido por una serie de ríos subterráneos y cenotes.

Más de 300 científicos e investigadores están en contra de los daños irreparables que se le harán a la selva y al sistema acuífero. Lo han denunciado en cientos de publicaciones, pero en este Régimen, en el que sólo se escucha a la voz de la ignorancia, no ha encontrado eco.

Así intente argumentar, mediante su catarata de ofensas y denostaciones, AMLO está destruyendo al sureste y esta devastación tendrá consecuencias en el medio ambiente del planeta entero. Inconcebible rasgo dictatorial e irresponsable con México y el resto del mundo.

catalinanq@hotmail.com

@catalinanq