/ miércoles 19 de febrero de 2020

El mundo de la realeza

CULTURA MISÓGENA EN LA CORTE NIPONA


El próximo 19 de abril, el príncipe Akishino, segundo hijo varón de los emperadores eméritos Akihito y Michiko, y hermano del actual monarca, el emperador Naruhito, será nombrado, oficialmente, heredero del trono.

¿será capaz el emperador actual de seguir discriminando a su única hija por ser mujer? Parece que la respuesta es positiva. La crisis monárquica en la corte nipona se debe a la falta de herederos varones que, desde que nació Hisahito, hijo de Akishino, no hay más príncipes varones, solo mujeres, quienes, al casarse, se les quita títulos reales y obligaciones, y pasan a ser plebeyas.

Cabe preguntarse si Aiko, la hija de los emperadores, podrá llegar a ser una mujer independiente y feliz. La princesita, ya adolescente, ha sufrido de bullying por ser mujer en su escuela y en la rígida corte nipona.

Desde 1947, en el reinado del emperador Hirohito, el gobierno decidió imponer la ley sálica, y dado que el único hermano varón de Hirohito no tuvo descendencia masculina, fue una tranquilidad cuando Akihito y Michiko, de sus tres hijos que tuvieron, dos fueron varones.

Desde ese tiempo, las princesas niponas no tienen derecho a la sucesión al trono del crisantemo, y, al casarse, pierden sus títulos y pasan a ser parte del pueblo.

AIKO NUNCA SERÁ EMPERATRIZ

Todo está listo para que el hermano del actual emperador, Fumihito, más conocido como Akishino, se convierta, en una ceremonia tradicional parecida a la de su hermano, en 1991, en heredero al trono de manera oficial.

El gobierno nipón, y los cortesanos conservadores de la corte, nunca permitieron ni permitirán que las mujeres reales tengan su reconocimiento de acuerdo a su rango, y, es así como la princesa Aiko, es despreciada, humillada y discriminada por misóginos que dan preferencias en la sucesión al hermano menor del actual soberano y no a su hija.

Al parecer, Akishino pretende ser un poco realista y quiere que la casa imperial pague los gastos de su ceremonia de nombramiento como sucesor al trono. Esta transición consistirá en dos ceremonias, en un solo día, y asistirán 750 invitados, entre la familia imperial, el gobierno, y embajadores. Pero, el hijo varón del futuro heredero del trono, príncipe Hisahito, por ser menor de edad, no podrá asistir.

Cabe destacar que fue el 30 de abril de 2019 que el emperador Akihito, abdicó a su trono siendo el primer monarca nipón desde hace siglos en hacerlo por motivos de salud. Su hijo mayor, Naruhito, reina desde el 1 de mayo al día siguiente de la abdicación al lado de su esposa Masako, quien solo pudo darle una hija, tras un aborto, y esta niña no puede ser emperatriz precisamente por ser mujer.

Rikkoshi no Rei es el nombre de la ceremonia en la cual Akishino será nombrado sucesor al trono del crisantemo, y así, se terminan las especulaciones de que Naruhito, y el gobierno, cambiasen la ley sálica para beneficio de las mujeres.


CULTURA MISÓGENA EN LA CORTE NIPONA


El próximo 19 de abril, el príncipe Akishino, segundo hijo varón de los emperadores eméritos Akihito y Michiko, y hermano del actual monarca, el emperador Naruhito, será nombrado, oficialmente, heredero del trono.

¿será capaz el emperador actual de seguir discriminando a su única hija por ser mujer? Parece que la respuesta es positiva. La crisis monárquica en la corte nipona se debe a la falta de herederos varones que, desde que nació Hisahito, hijo de Akishino, no hay más príncipes varones, solo mujeres, quienes, al casarse, se les quita títulos reales y obligaciones, y pasan a ser plebeyas.

Cabe preguntarse si Aiko, la hija de los emperadores, podrá llegar a ser una mujer independiente y feliz. La princesita, ya adolescente, ha sufrido de bullying por ser mujer en su escuela y en la rígida corte nipona.

Desde 1947, en el reinado del emperador Hirohito, el gobierno decidió imponer la ley sálica, y dado que el único hermano varón de Hirohito no tuvo descendencia masculina, fue una tranquilidad cuando Akihito y Michiko, de sus tres hijos que tuvieron, dos fueron varones.

Desde ese tiempo, las princesas niponas no tienen derecho a la sucesión al trono del crisantemo, y, al casarse, pierden sus títulos y pasan a ser parte del pueblo.

AIKO NUNCA SERÁ EMPERATRIZ

Todo está listo para que el hermano del actual emperador, Fumihito, más conocido como Akishino, se convierta, en una ceremonia tradicional parecida a la de su hermano, en 1991, en heredero al trono de manera oficial.

El gobierno nipón, y los cortesanos conservadores de la corte, nunca permitieron ni permitirán que las mujeres reales tengan su reconocimiento de acuerdo a su rango, y, es así como la princesa Aiko, es despreciada, humillada y discriminada por misóginos que dan preferencias en la sucesión al hermano menor del actual soberano y no a su hija.

Al parecer, Akishino pretende ser un poco realista y quiere que la casa imperial pague los gastos de su ceremonia de nombramiento como sucesor al trono. Esta transición consistirá en dos ceremonias, en un solo día, y asistirán 750 invitados, entre la familia imperial, el gobierno, y embajadores. Pero, el hijo varón del futuro heredero del trono, príncipe Hisahito, por ser menor de edad, no podrá asistir.

Cabe destacar que fue el 30 de abril de 2019 que el emperador Akihito, abdicó a su trono siendo el primer monarca nipón desde hace siglos en hacerlo por motivos de salud. Su hijo mayor, Naruhito, reina desde el 1 de mayo al día siguiente de la abdicación al lado de su esposa Masako, quien solo pudo darle una hija, tras un aborto, y esta niña no puede ser emperatriz precisamente por ser mujer.

Rikkoshi no Rei es el nombre de la ceremonia en la cual Akishino será nombrado sucesor al trono del crisantemo, y así, se terminan las especulaciones de que Naruhito, y el gobierno, cambiasen la ley sálica para beneficio de las mujeres.