/ jueves 3 de octubre de 2019

Fuera de Agenda | Turno para el general

Un documento fechado el pasado lunes 30 de septiembre dirigido a los titulares y responsables interinos de las divisiones de inteligencia, investigación, seguridad regional, fuerzas federales, antidrogas y gendarmería entre otras, anuncia que a partir de los primeros minutos del 1 de octubre quedaban subordinados al “mando total” de la comandancia de la Guardia Nacional.

En los hechos es la desaparición formal de la Policía Federal ya que el mismo lunes se publicó en el Diario Oficial de la Federación, el acuerdo por el cual se transferían todos los recursos materiales, humanos y financieros de la corporación a la Guardia Nacional.

Finiquitada la Policía Federal ahora sí llegó el turno para el general Luis Rodríguez Bucio, quien en los últimos meses ha asistido como espectador pasivo al proceso de desarticulación de la última corporación civil encargada de labores preventivas y operativas en el país.

El perfil castrense que en adelante deberán observar todos los ex agentes de la Policía Federal, quedó plasmado desde el documento donde se les notificó su nueva adscripción.

“(…) Toda vez que a partir de las 00:00 horas del 01 de octubre del presente año, el Comisario General Luis Rodríguez Bucio, en su carácter de Comandante de la Guardia Nacional, asume el mando total de los integrantes de la Policía Federal que son transferidos a la Guardia Nacional, se les instruye para que con disciplina y sujetando su conducta a la observación de las leyes, órdenes y jerarquías, así como a la obediencia y al alto concepto del honor, de la justicia y de la ética, se subordinen a nuestro Comandante de la Guardia Nacional”, dice uno de los párrafos de la misiva firmada por el teniente coronel José Sigifredo Valencia Rodríguez, comisionado interino de la Policía Federal, y quien por su perfil de especialista en labores de inteligencia es candidato natural para hacerse cargo de la nueva dirección general de inteligencia de la Guardia Nacional.

Pero el panorama no pinta fácil para Rodríguez Bucio. Mas allá de la restructuración administrativa, cuenta con una fuerza operativa y de investigación que si es conducida con pulso y conocimiento del terreno, podría aminorar la alta incidencia delictiva y comenzar a recuperar zonas bajo control de grupos criminales.

El miércoles 2 de octubre por segunda ocasión el presidente de la república fue cuestionado sobre qué pasara con el comisario Nicolás González Perrín, el hombre que en enero del 2016 capturó a Joaquín El Chapo Guzmán.

Andrés Manuel López Obrador ya se había referido hace unas semanas, a pregunta expresa sobre este caso. El presidente dijo el 13 de septiembre que se informaría qué estaba pasando con él. Ayer señaló que instruiría al subsecretario de Gobernación Alejandro Encinas para que lo recibiera en razón de que González Perrin ha dicho que tiene un plan de trabajo basado en su experiencia de más de dos décadas en la corporación pero que nadie lo recibe ni escucha.

El general Rodríguez Bucio y el comisario González Perrin se conocen bien desde que ambos estuvieron en Washington adscritos a la Embajada. El comandante de la Guardia Nacional sabe que lo que haga o deje de hacer con éste y otros casos, la opinión pública estará sobre él.

Twitter: @velediaz424

Un documento fechado el pasado lunes 30 de septiembre dirigido a los titulares y responsables interinos de las divisiones de inteligencia, investigación, seguridad regional, fuerzas federales, antidrogas y gendarmería entre otras, anuncia que a partir de los primeros minutos del 1 de octubre quedaban subordinados al “mando total” de la comandancia de la Guardia Nacional.

En los hechos es la desaparición formal de la Policía Federal ya que el mismo lunes se publicó en el Diario Oficial de la Federación, el acuerdo por el cual se transferían todos los recursos materiales, humanos y financieros de la corporación a la Guardia Nacional.

Finiquitada la Policía Federal ahora sí llegó el turno para el general Luis Rodríguez Bucio, quien en los últimos meses ha asistido como espectador pasivo al proceso de desarticulación de la última corporación civil encargada de labores preventivas y operativas en el país.

El perfil castrense que en adelante deberán observar todos los ex agentes de la Policía Federal, quedó plasmado desde el documento donde se les notificó su nueva adscripción.

“(…) Toda vez que a partir de las 00:00 horas del 01 de octubre del presente año, el Comisario General Luis Rodríguez Bucio, en su carácter de Comandante de la Guardia Nacional, asume el mando total de los integrantes de la Policía Federal que son transferidos a la Guardia Nacional, se les instruye para que con disciplina y sujetando su conducta a la observación de las leyes, órdenes y jerarquías, así como a la obediencia y al alto concepto del honor, de la justicia y de la ética, se subordinen a nuestro Comandante de la Guardia Nacional”, dice uno de los párrafos de la misiva firmada por el teniente coronel José Sigifredo Valencia Rodríguez, comisionado interino de la Policía Federal, y quien por su perfil de especialista en labores de inteligencia es candidato natural para hacerse cargo de la nueva dirección general de inteligencia de la Guardia Nacional.

Pero el panorama no pinta fácil para Rodríguez Bucio. Mas allá de la restructuración administrativa, cuenta con una fuerza operativa y de investigación que si es conducida con pulso y conocimiento del terreno, podría aminorar la alta incidencia delictiva y comenzar a recuperar zonas bajo control de grupos criminales.

El miércoles 2 de octubre por segunda ocasión el presidente de la república fue cuestionado sobre qué pasara con el comisario Nicolás González Perrín, el hombre que en enero del 2016 capturó a Joaquín El Chapo Guzmán.

Andrés Manuel López Obrador ya se había referido hace unas semanas, a pregunta expresa sobre este caso. El presidente dijo el 13 de septiembre que se informaría qué estaba pasando con él. Ayer señaló que instruiría al subsecretario de Gobernación Alejandro Encinas para que lo recibiera en razón de que González Perrin ha dicho que tiene un plan de trabajo basado en su experiencia de más de dos décadas en la corporación pero que nadie lo recibe ni escucha.

El general Rodríguez Bucio y el comisario González Perrin se conocen bien desde que ambos estuvieron en Washington adscritos a la Embajada. El comandante de la Guardia Nacional sabe que lo que haga o deje de hacer con éste y otros casos, la opinión pública estará sobre él.

Twitter: @velediaz424