/ miércoles 25 de octubre de 2023

Hablando de la paz  

Por Yu Chen Cheng

Desde hace tiempo es casi imposible que cualquier persona con redes sociales pueda omitir alguna información o noticia referente a lo que está sucediendo en alguna parte del mundo, ya sea un partido de futbol, las elecciones presidenciales de algún Estado, chismes o algo relacionado con la vida cotidiana de la farándula o, incluso, una guerra. Al despertar, lo que la mayoría acostumbra es tomar el celular y ver que hay en las redes sociales para sentirse que está al día y actualizados.

A través de ello, se puede contemplar que el mundo se ha encaminado por un rumbo lleno de conflictos, lucha de poder y falta de empatía. No está demás voltear a ver a nuestro alrededor para sentir incertidumbre y tristeza y que la esperanza cada vez es más escaza para la humanidad. Mahatma Gandhi dijo que "La paz es la manifestación de la virtud y el deseo de un mundo mejor" pero, en la actualidad, en un mundo tan polarizado, ¿realmente habrá algún momento en donde la humanidad pueda encontrar la paz?

Para entender los conflictos de la actualidad se puede citar a Huntington, quien en su obra "El choque de civilizaciones y la reconfiguración del orden mundial" propone que las identidades culturales y religiosas serían las principales fuentes de conflicto en el mundo posguerra fría. Sostiene que las diferencias culturales entre civilizaciones serían las fuerzas impulsoras de los conflictos en el futuro. Las diferencias entre creencias, cultura, etnia y clases sociales serían los detonadores de los conflictos con repercusiones sin precedentes.

De hecho, a pesar de que en el siglo XXI la democracia liberal ha intentado abonar en el orden mundial, Fukuyama sugiere que esto podría representar el final de la evolución ideológica y el sistema político definitivo. Argumenta que, con la caída del comunismo, las democracias liberales se están convirtiendo en la forma dominante de gobierno. Esta teoría se centra en el triunfo de la democracia y el liberalismo como un modelo global. Pero aun con lo anterior, ¿realmente la democracia y las ideologías liberales representan una solución para una humanidad tan polarizada y globalizada, con distintas necesidades, usos y costumbres?

En esta orden de ideas, en un mundo tan marcado por la creciente polarización y los conflictos, la búsqueda de la paz se convierte en una necesidad imperativa. A pesar de las tensiones y desacuerdos, la historia también nos ofrece ejemplos inspiradores de líderes como el Dr. Martin Luther King, Jr., Nelson Mandela y Malala Yousafzai, cuyas vidas y luchas han encarnado la posibilidad de la paz y la justicia en medio de la adversidad. En medio de este panorama, es esencial explorar soluciones que involucren la diplomacia, el diálogo intercultural y la acción de la sociedad civil. La paz no es simplemente la ausencia de conflicto, sino la búsqueda constante de la resolución de problemas y la coexistencia en un mundo diverso y, a menudo, polarizado.

Para concluir, la humanidad deberá encontrar el bien común antes de buscar la razón. Eliminar la indiferencia y entender que todos somos parte del problema. Posiblemente nunca sabremos lo que es estar en medio de un conflicto como lo que están viviendo las personas en Ucrania, Yemen, Gaza o en Siria. Pero no quiere decir que no podamos ser parte de la solución. Como parte de esta sociedad, se debe reflexionar, ¿Cómo y qué puedo aportar para que llegue la paz a toda la humanidad?

Yu Chen Cheng es Licenciado en Negocios Internacionales por el Instituto Politécnico Nacional. Académico en la academia de Bloques Regionales de la Escuela Superior de Comercio y Administración Unidad Santo Tomás en el IPN. Miembro asociado del Programa de Jóvenes del Consejo Mexicano de Asuntos Internacionales (PJCOMEXI) y también de la Asociación Mexicana de Estudios Internacionales (AMEI). Pueden seguirlo en sus redes sociales @Chennie_tw


Por Yu Chen Cheng

Desde hace tiempo es casi imposible que cualquier persona con redes sociales pueda omitir alguna información o noticia referente a lo que está sucediendo en alguna parte del mundo, ya sea un partido de futbol, las elecciones presidenciales de algún Estado, chismes o algo relacionado con la vida cotidiana de la farándula o, incluso, una guerra. Al despertar, lo que la mayoría acostumbra es tomar el celular y ver que hay en las redes sociales para sentirse que está al día y actualizados.

A través de ello, se puede contemplar que el mundo se ha encaminado por un rumbo lleno de conflictos, lucha de poder y falta de empatía. No está demás voltear a ver a nuestro alrededor para sentir incertidumbre y tristeza y que la esperanza cada vez es más escaza para la humanidad. Mahatma Gandhi dijo que "La paz es la manifestación de la virtud y el deseo de un mundo mejor" pero, en la actualidad, en un mundo tan polarizado, ¿realmente habrá algún momento en donde la humanidad pueda encontrar la paz?

Para entender los conflictos de la actualidad se puede citar a Huntington, quien en su obra "El choque de civilizaciones y la reconfiguración del orden mundial" propone que las identidades culturales y religiosas serían las principales fuentes de conflicto en el mundo posguerra fría. Sostiene que las diferencias culturales entre civilizaciones serían las fuerzas impulsoras de los conflictos en el futuro. Las diferencias entre creencias, cultura, etnia y clases sociales serían los detonadores de los conflictos con repercusiones sin precedentes.

De hecho, a pesar de que en el siglo XXI la democracia liberal ha intentado abonar en el orden mundial, Fukuyama sugiere que esto podría representar el final de la evolución ideológica y el sistema político definitivo. Argumenta que, con la caída del comunismo, las democracias liberales se están convirtiendo en la forma dominante de gobierno. Esta teoría se centra en el triunfo de la democracia y el liberalismo como un modelo global. Pero aun con lo anterior, ¿realmente la democracia y las ideologías liberales representan una solución para una humanidad tan polarizada y globalizada, con distintas necesidades, usos y costumbres?

En esta orden de ideas, en un mundo tan marcado por la creciente polarización y los conflictos, la búsqueda de la paz se convierte en una necesidad imperativa. A pesar de las tensiones y desacuerdos, la historia también nos ofrece ejemplos inspiradores de líderes como el Dr. Martin Luther King, Jr., Nelson Mandela y Malala Yousafzai, cuyas vidas y luchas han encarnado la posibilidad de la paz y la justicia en medio de la adversidad. En medio de este panorama, es esencial explorar soluciones que involucren la diplomacia, el diálogo intercultural y la acción de la sociedad civil. La paz no es simplemente la ausencia de conflicto, sino la búsqueda constante de la resolución de problemas y la coexistencia en un mundo diverso y, a menudo, polarizado.

Para concluir, la humanidad deberá encontrar el bien común antes de buscar la razón. Eliminar la indiferencia y entender que todos somos parte del problema. Posiblemente nunca sabremos lo que es estar en medio de un conflicto como lo que están viviendo las personas en Ucrania, Yemen, Gaza o en Siria. Pero no quiere decir que no podamos ser parte de la solución. Como parte de esta sociedad, se debe reflexionar, ¿Cómo y qué puedo aportar para que llegue la paz a toda la humanidad?

Yu Chen Cheng es Licenciado en Negocios Internacionales por el Instituto Politécnico Nacional. Académico en la academia de Bloques Regionales de la Escuela Superior de Comercio y Administración Unidad Santo Tomás en el IPN. Miembro asociado del Programa de Jóvenes del Consejo Mexicano de Asuntos Internacionales (PJCOMEXI) y también de la Asociación Mexicana de Estudios Internacionales (AMEI). Pueden seguirlo en sus redes sociales @Chennie_tw