Más que complicadas es cómo se encuentran las cosas en el enclave de Hong Kong, un territorio de administración especial que está bajo la soberanía china, después de que fue devuelto por la Corona británica el 1 de julio de 1997.
Es importante hacer hincapié en que cuando estaban bajo la administración de la Gran Bretaña, había manifestaciones en Hong Kong, reclamando volver a China y las protestas de la actualidad, si bien comenzaron contra una Ley de Extradición a territorio chino y de Taiwán, hoy, a más de cuatro meses de haber comenzado, se encuentran enteramente dirigidas a evitar la creciente injerencia por parte del gobierno chino en el enclave.
Siendo Hong Kong uno de los grandes pilares del crecimiento económico global, así como punto esencial para el flujo del comercio internacional, China busca acrecentar su influencia en la región, dejando gradualmente de lado la relativa independencia que tiene, algo que en un momento como el actual le es de vital importancia a Beijing.
Por una parte está la guerra comercial que mantiene con Estados Unidos, país que le ha puesto aranceles a las importaciones de productos chinos por casi 600 mil millones de dólares, una medida que por una parte perjudica a la propia China, pero que también resulta una suerte de balazo enel pie para Washington, ya que tales gravámenes han incrementado en promedio el gasto de las familias estadounidenses en unos 800 dólares por año.
Por otra parte, está el daño que tales medidas le están haciendo a las empresas estadounidenses que fabrican sus insumos en China, como es el caso del gigante informático Apple, que fabrica en ese país sus principales computadoras y tabletas electrónicas, además de los mundialmente célebres iPhone, cuyas más recientes ediciones del modelo 11, se han disparado en sus precios, precisamente por el encarecimiento implicado con los aranceles que se han impuesto con la guerra comercial.
En tales condiciones, el fortalecer un enclave tan importante para el comercio global como Hong Kong, resulta vital para China, ya que, en toda esta situación de conflicto, cada vez juega un papel más importante la tecnología, particularmente en lo que se refiere al despliegue mundial de la red 5G, misma en la que Estados Unidos, concretamente su presidente Donald Trump, está queriendo evitar que los chinos tengan hegemonía, ya que toda la operación por internet a nivel global, será objeto de una histórica transformación, concretamente a manos de una empresa como el gigante tecnológico chino, Huawei, empresa a la que el gobierno estadounidense ha estado buscando bloquear durante poco más de un año, sin conseguir hasta el momento, siquiera reducir sus ventas a nivel mundial.
Es por ello que en buena medida los ojos de todo el mundo están volteando a ver a Hong Kong, al tiempo que ese enclave se enfrenta a múltiples encrucijadas, una de ellas la que tiene que ver con fortalecer su vida democrática o bien sucumbir a la ausencia de libertades propia del comunismo que se vive en China.
Por otra parte, con las manifestaciones cada vez más violentas, la economía de Hong Kong va a la baja y después de haber tenido crecimientos entre 2.2 y 3.8 por ciento, para el presente año se espera que este enclave pueda cerrar en recesión o en el mejor de los casos superando apenas ligeramente el cero por ciento.
En México habrá que estar muy pendientes de todo cuanto ocurra en aquella región del continente asiático, pues de haber el ingenio suficiente, se puede aprovechar la situación para consolidar a nuestro país como el primer socio comercial de Estados Unidos, corroborando una vez más que en este mundo integrado ya no hay fenómenos aislados y debemos estar al pendiente de todo.
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