/ martes 26 de junio de 2018

La delincuencia organizada en la CDMX es invisible

Para explicar el fenómeno de la delincuencia organizada en la CDMX pongo algunos ejemplos y trato de alejarme del enredado y pesado lenguaje de los abogados. Es el caso que varios amigos se reúnen para celebrar un partido de futbol y cometen un evento delictivo a la mitad de la celebración (el robo de unas cervezas), así el derecho penal les llama pandilla. En efecto, si usted sale con sus compañeros se pueden convertir en una pandilla. Lo anterior, influye en la sanción que se va a imponer. Sin duda, esto no convierte a un grupo de amigos en delincuentes, ni en personas peligrosas y mucho menos en una organización criminal.

Uno grupo de personas que deciden robar carteras en el metro o bolsas de manera cotidiana son una asociación delictiva. No existe duda que debe existir un mínimo de organización y jerarquía para que estas personas puedan robar cada tres días en el metro. La distribución de funciones de quién vigila y quién arrebata la bolsa les da el carácter de asociación, pues por lo menos tienen que convenir que día se van a ver y dónde van a robar. El peligro que pueden generar a la sociedad es un flagelo terrible de todos los días, pero sin duda, no paralizan a la nación, a la ciudad y tampoco ponen en riesgo las actividades cotidianas. Estas personas han decidido vivir a través de hechos ilícitos y, por ende, el Estado debe investigar y sancionar sus conductas.

Las personas que roban unas cervezas un solo día y las personas que han decidido construir su vida a través de delitos son tratadas de manera distinta por el derecho y, por ende, no es ocioso que la delincuencia organizada necesite otra distinción. En el mundo de los abogados se dice que el número de personas tienen que ser tres o más para que estemos en presencia de delincuencia organizada. Luego se hace la distinción por el tipo de delitos que cometen. Por último, el grado de organización y jerarquía nos permite identificarla. El tráfico de drogas en la Ciudad de México se hace por más de tres personas, están más organizados que las autoridades -o- actuando con el beneplácito de algunas de éstas. Así mismo, existen jerarquías, distribución de funciones y una estructura muy clara. En mi óptica, hay delincuencia organizada en la Ciudad de México, más claro difícil. Sin embargo, el anterior Jefe de Gobierno, Miguel Mancera nunca lo vio así. Nos decía que: la delincuencia organizada no operaba en la capital. Ahora, el nuevo jefe de gobierno trata de evitar hasta la palabra y nos dice que son grupos de otras entidades que llegan a la Ciudad por casualidad.

La delincuencia organizada que opera en nuestro país realiza la mayoría de hechos ilícitos que señalan los tratados internacionales de la materia, tienen presencia en toda América, Europa, África y Asia. Es una burla negar su existencia en la capital del país. Si bien, le corresponde a la Federación el combate de ésta, lo que también es cierto es que su presencia impacta e influye en todo el espectro delictivo y debería ser una clara preocupación para el Jefe de Gobierno y para cualquier autoridad.

En la ciudad de México tenemos tráfico de drogas, armas, homicidios, trata de personas, etc., y las autoridades no ven (literal) a más de tres personas organizadas para llevar a cabo estos delitos en el día a día. El primer paso es retirarles el manto de invisibilidad que les han puesto y aceptar que están en la ciudad, con ello, se podría observar cómo impactan en otros delitos y las redes de corrupción que han generado ¿Qué ganan con negarlo?

Dr. En Derecho

Para explicar el fenómeno de la delincuencia organizada en la CDMX pongo algunos ejemplos y trato de alejarme del enredado y pesado lenguaje de los abogados. Es el caso que varios amigos se reúnen para celebrar un partido de futbol y cometen un evento delictivo a la mitad de la celebración (el robo de unas cervezas), así el derecho penal les llama pandilla. En efecto, si usted sale con sus compañeros se pueden convertir en una pandilla. Lo anterior, influye en la sanción que se va a imponer. Sin duda, esto no convierte a un grupo de amigos en delincuentes, ni en personas peligrosas y mucho menos en una organización criminal.

Uno grupo de personas que deciden robar carteras en el metro o bolsas de manera cotidiana son una asociación delictiva. No existe duda que debe existir un mínimo de organización y jerarquía para que estas personas puedan robar cada tres días en el metro. La distribución de funciones de quién vigila y quién arrebata la bolsa les da el carácter de asociación, pues por lo menos tienen que convenir que día se van a ver y dónde van a robar. El peligro que pueden generar a la sociedad es un flagelo terrible de todos los días, pero sin duda, no paralizan a la nación, a la ciudad y tampoco ponen en riesgo las actividades cotidianas. Estas personas han decidido vivir a través de hechos ilícitos y, por ende, el Estado debe investigar y sancionar sus conductas.

Las personas que roban unas cervezas un solo día y las personas que han decidido construir su vida a través de delitos son tratadas de manera distinta por el derecho y, por ende, no es ocioso que la delincuencia organizada necesite otra distinción. En el mundo de los abogados se dice que el número de personas tienen que ser tres o más para que estemos en presencia de delincuencia organizada. Luego se hace la distinción por el tipo de delitos que cometen. Por último, el grado de organización y jerarquía nos permite identificarla. El tráfico de drogas en la Ciudad de México se hace por más de tres personas, están más organizados que las autoridades -o- actuando con el beneplácito de algunas de éstas. Así mismo, existen jerarquías, distribución de funciones y una estructura muy clara. En mi óptica, hay delincuencia organizada en la Ciudad de México, más claro difícil. Sin embargo, el anterior Jefe de Gobierno, Miguel Mancera nunca lo vio así. Nos decía que: la delincuencia organizada no operaba en la capital. Ahora, el nuevo jefe de gobierno trata de evitar hasta la palabra y nos dice que son grupos de otras entidades que llegan a la Ciudad por casualidad.

La delincuencia organizada que opera en nuestro país realiza la mayoría de hechos ilícitos que señalan los tratados internacionales de la materia, tienen presencia en toda América, Europa, África y Asia. Es una burla negar su existencia en la capital del país. Si bien, le corresponde a la Federación el combate de ésta, lo que también es cierto es que su presencia impacta e influye en todo el espectro delictivo y debería ser una clara preocupación para el Jefe de Gobierno y para cualquier autoridad.

En la ciudad de México tenemos tráfico de drogas, armas, homicidios, trata de personas, etc., y las autoridades no ven (literal) a más de tres personas organizadas para llevar a cabo estos delitos en el día a día. El primer paso es retirarles el manto de invisibilidad que les han puesto y aceptar que están en la ciudad, con ello, se podría observar cómo impactan en otros delitos y las redes de corrupción que han generado ¿Qué ganan con negarlo?

Dr. En Derecho

Elecciones 2024

Académicos piden a candidatos de Veracruz más propuestas y menos ataques

Empresarios, activistas y académicos llaman a evitar las descalificaciones y concentrarse en temas importantes

Metrópoli

Zonas residenciales, un reto para el INE por su difícil acceso

Capacitadores electorales enfrentan dificultades para ingresar y poder localizar a los ciudadanos sorteados

Elecciones 2024

Se lanzan contra IECM por “censura”

Simpatizantes de la 4T protestaron ayer por la prohibición del término “Cartel Inmobiliario”

Tecnología

Pumadrive: la app pensada en las mujeres para trasladarse en Ciudad Universitaria

Estudiantes de la UNAM crearon una app de movilidad segura para alumnos, especialmente mujeres

Sociedad

Por incremento de muerte materna, llaman a frenar recortes a salud

Mercedes Juan, con 35 años de experiencia en salud pública, llamó a recomponer la estructura organizativa de la Secretaría de Salud

Mundo

Xi Jinping llama a EU a ser socios

Blinken acusa a China de aumentar la producción de cohetes, drones y tanques para Rusia en la guerra