/ lunes 7 de septiembre de 2020

La realidad es más necia

En el informe presentado por el gobierno de Morena esta semana, vimos una lluvia de cifras y datos sin sustento, vemos con asombro como en la realidad nos dicen otra cosa y cada día hay menos empleo, más inseguridad y la corrupción va en aumento.

No dudo que el Presidente tenga buenas intenciones y quiera transformar al país, pero no es suficiente la intención, hace falta sentarse también a planear, a evaluar, hacer ajustes, escuchar al equipo que lo acompaña, ponerles metas y exigirles resultados.

Sin duda es difícil informar algo nuevo cuando diario se informa alrededor de dos horas, en estos dos años, Morena se ha empeñado en negar la realidad y piensa que con cambiarle el nombre a los problemas para ocultarlos es suficiente.

Se resiste a reconocer que el feminicidio va en aumento, para ocultar las cifras, le ponen otro nombre a este doloroso delito, lastimando con esto aún más a las víctimas, a sus familias y a la sociedad.

Por primera vez en décadas la economía no ha crecido, estamos cada día más endedudados, en 2018 la deuda era de 45% del PIB y hoy es del 60%.

Un millón 800 mil personas se han quedado sin empleo, no obstante, Morena niega que se ha incrementado la pobreza, aquí también recurre al cambio de nombres, ahora pretende medir la felicidad y no la pobreza, para evitar aceptar que más pobres se suman a diario a esta dura cifra.

A la crisis económica y de seguridad se suma la crisis de salud pública derivada de la pésima respuesta del gobierno de Morena a la pandemia de Covid-19, lo que nos ha colocado en el primer lugar mundial en muerte de personal médico y en el tercer país con más muertes, aquí también recurre al cambio de nombres para ocultar las cifras.

Siempre he pensado que hay dos clases de servidores públicos, los que solo quieren quedar bien con su jefe y los que quieren que su jefe quede bien, los primeros son capaces de mentir, los segundos hacen todo incluso decir la verdad para la mejor toma de decisiones.

El Presidente solo tiene de los que quieren quedar bien con él, los que han dicho la verdad han terminado renunciando.

Todas y todos queremos que a México le vaya bien. El progreso de nuestro país y el bienestar de nuestras familias debe estar más allá de colores e intereses políticos, si queremos transformar la realidad primero hay que aceptarla, pues la realidad es más necia.





Secretaria General del CEN del PRI

caroviggiano@hotmail.com

twitter @caroviggiano




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En el informe presentado por el gobierno de Morena esta semana, vimos una lluvia de cifras y datos sin sustento, vemos con asombro como en la realidad nos dicen otra cosa y cada día hay menos empleo, más inseguridad y la corrupción va en aumento.

No dudo que el Presidente tenga buenas intenciones y quiera transformar al país, pero no es suficiente la intención, hace falta sentarse también a planear, a evaluar, hacer ajustes, escuchar al equipo que lo acompaña, ponerles metas y exigirles resultados.

Sin duda es difícil informar algo nuevo cuando diario se informa alrededor de dos horas, en estos dos años, Morena se ha empeñado en negar la realidad y piensa que con cambiarle el nombre a los problemas para ocultarlos es suficiente.

Se resiste a reconocer que el feminicidio va en aumento, para ocultar las cifras, le ponen otro nombre a este doloroso delito, lastimando con esto aún más a las víctimas, a sus familias y a la sociedad.

Por primera vez en décadas la economía no ha crecido, estamos cada día más endedudados, en 2018 la deuda era de 45% del PIB y hoy es del 60%.

Un millón 800 mil personas se han quedado sin empleo, no obstante, Morena niega que se ha incrementado la pobreza, aquí también recurre al cambio de nombres, ahora pretende medir la felicidad y no la pobreza, para evitar aceptar que más pobres se suman a diario a esta dura cifra.

A la crisis económica y de seguridad se suma la crisis de salud pública derivada de la pésima respuesta del gobierno de Morena a la pandemia de Covid-19, lo que nos ha colocado en el primer lugar mundial en muerte de personal médico y en el tercer país con más muertes, aquí también recurre al cambio de nombres para ocultar las cifras.

Siempre he pensado que hay dos clases de servidores públicos, los que solo quieren quedar bien con su jefe y los que quieren que su jefe quede bien, los primeros son capaces de mentir, los segundos hacen todo incluso decir la verdad para la mejor toma de decisiones.

El Presidente solo tiene de los que quieren quedar bien con él, los que han dicho la verdad han terminado renunciando.

Todas y todos queremos que a México le vaya bien. El progreso de nuestro país y el bienestar de nuestras familias debe estar más allá de colores e intereses políticos, si queremos transformar la realidad primero hay que aceptarla, pues la realidad es más necia.





Secretaria General del CEN del PRI

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