/ jueves 21 de marzo de 2024

Observatorio ciudadano de candidatos y legisladores de Morena

En anteriores publicaciones he advertido sobre la importancia de la elección de candidatos en el partido político que según las encuestas de diarios como el “reforma” tiene ya una ventaja prácticamente inalcanzable para la presidencia de la república: Claudia Sheinbaum de Morena, rebasa --en cantidad de votos--, casi dos a uno a su más próxima contendiente.

Según la encuesta mencionada, el escenario hoy es diferente para el partido en el poder, y mucho menos optimista, en lo que a la elección de los congresos se refiere. Resulta que para las elecciones federales Morena y sus aliados (PT y Verde) suman un total de 56%. La alianza PAN PRD logra un 34% de la votación, pero si se le suman los 8 puntos de la oposición naranja la cifra llega a 42%. Aunque haya una ventaja de más de 10% para Morena, el problema es que la mayoría calificada, que es con la única con la que se podría lograr la aprobación del Plan C, no está aún garantizada, ya que se necesitarían las dos terceras partes del congreso, o sea el 66.6% del total de legisladores. Si bien aún estamos en el proceso electoral, lo cierto es que hay razones para mantener algunas preocupaciones y alertas para el partido guinda.

Las preocupaciones en torno a los candidatos morenistas ha llegado hasta la creación del “Observatorio ciudadano de candidatos y legisladores de Morena”. Desde ese espacio y en alianza con otras organizaciones nacionales incluidos los Comunicadores del Pueblo AC, se ha logrado unificar un expediente de candidatos que, de acuerdo con la observación de ciudadanos y especialistas, no corresponden ni han estado de acuerdo con el trabajo que históricamente representa el obradorismo en este país. Para los miembros del observatorio, “candidatos indeseables” es sinónimo de personas que o provienen del prianprd y que ingresaron a Morena sin compromiso alguno excepto el electoral, o bien que poco antes de formar parte de las filas de Morena, han tenido acciones y/o declaraciones fuertes en contra del proyecto de la 4ª transformación y/o sus líderes principales. También son indeseables aquellos a quienes la sociedad o las leyes les han comprobado actos de corrupción asociados con algún tipo de delincuencia organizada o temas de género y abuso sexual. En la lista de Morena a diputados federales, locales, alcaldes y regidores hay más de cien personas de esta naturaleza. Todos nos hemos preguntado cómo se explica, aun cuando las votaciones o “encuestas” los respalden o señalen, que gente así haya ganado la oportunidad de representar a un movimiento que les es indiferente o contra el que han luchado como miembros del PRI, PAN, PRD o Partido Verde.

Es muy extraño y casi inaceptable que este “pueblo sabio” prefiera candidatos tan indeseables, en lugar de militantes leales y activos que siempre han trabajado en favor de un proyecto; yo creo que fue un error haber dicho que los candidatos de Morena no ganan encuestas, creo que eso debe aclararse bien. Sería terrible que además de eso se pudieran perder los congresos, sea porque no se alcance la votación necesaria, o porque aún ganando Morena la mayoría absoluta, se pierdan las votaciones necesarias porque quienes queden de diputados o senadores no voten en favor. Cualquier cosa que pase, lo cierto es que para ello existe ya una sociedad observante que estará pendiente y al tanto de que esta transformación que tanto trabajo y años de militancia nos ha costado a todos, no acabe quedando en manos de delincuentes y corruptos ahora con piel de oveja. En caso de que ello llegue a ocurrir sabemos que hay responsables con nombre y apellido. Para el líder Andrés Manuel López Obrador sería peor que una derrota ver que su monumental esfuerzo en el gobierno no sea coronado con una continuidad y que en vez de eso haya ganado la pragmática electoral. Cada vez falta menos tiempo para saberlo.

En anteriores publicaciones he advertido sobre la importancia de la elección de candidatos en el partido político que según las encuestas de diarios como el “reforma” tiene ya una ventaja prácticamente inalcanzable para la presidencia de la república: Claudia Sheinbaum de Morena, rebasa --en cantidad de votos--, casi dos a uno a su más próxima contendiente.

Según la encuesta mencionada, el escenario hoy es diferente para el partido en el poder, y mucho menos optimista, en lo que a la elección de los congresos se refiere. Resulta que para las elecciones federales Morena y sus aliados (PT y Verde) suman un total de 56%. La alianza PAN PRD logra un 34% de la votación, pero si se le suman los 8 puntos de la oposición naranja la cifra llega a 42%. Aunque haya una ventaja de más de 10% para Morena, el problema es que la mayoría calificada, que es con la única con la que se podría lograr la aprobación del Plan C, no está aún garantizada, ya que se necesitarían las dos terceras partes del congreso, o sea el 66.6% del total de legisladores. Si bien aún estamos en el proceso electoral, lo cierto es que hay razones para mantener algunas preocupaciones y alertas para el partido guinda.

Las preocupaciones en torno a los candidatos morenistas ha llegado hasta la creación del “Observatorio ciudadano de candidatos y legisladores de Morena”. Desde ese espacio y en alianza con otras organizaciones nacionales incluidos los Comunicadores del Pueblo AC, se ha logrado unificar un expediente de candidatos que, de acuerdo con la observación de ciudadanos y especialistas, no corresponden ni han estado de acuerdo con el trabajo que históricamente representa el obradorismo en este país. Para los miembros del observatorio, “candidatos indeseables” es sinónimo de personas que o provienen del prianprd y que ingresaron a Morena sin compromiso alguno excepto el electoral, o bien que poco antes de formar parte de las filas de Morena, han tenido acciones y/o declaraciones fuertes en contra del proyecto de la 4ª transformación y/o sus líderes principales. También son indeseables aquellos a quienes la sociedad o las leyes les han comprobado actos de corrupción asociados con algún tipo de delincuencia organizada o temas de género y abuso sexual. En la lista de Morena a diputados federales, locales, alcaldes y regidores hay más de cien personas de esta naturaleza. Todos nos hemos preguntado cómo se explica, aun cuando las votaciones o “encuestas” los respalden o señalen, que gente así haya ganado la oportunidad de representar a un movimiento que les es indiferente o contra el que han luchado como miembros del PRI, PAN, PRD o Partido Verde.

Es muy extraño y casi inaceptable que este “pueblo sabio” prefiera candidatos tan indeseables, en lugar de militantes leales y activos que siempre han trabajado en favor de un proyecto; yo creo que fue un error haber dicho que los candidatos de Morena no ganan encuestas, creo que eso debe aclararse bien. Sería terrible que además de eso se pudieran perder los congresos, sea porque no se alcance la votación necesaria, o porque aún ganando Morena la mayoría absoluta, se pierdan las votaciones necesarias porque quienes queden de diputados o senadores no voten en favor. Cualquier cosa que pase, lo cierto es que para ello existe ya una sociedad observante que estará pendiente y al tanto de que esta transformación que tanto trabajo y años de militancia nos ha costado a todos, no acabe quedando en manos de delincuentes y corruptos ahora con piel de oveja. En caso de que ello llegue a ocurrir sabemos que hay responsables con nombre y apellido. Para el líder Andrés Manuel López Obrador sería peor que una derrota ver que su monumental esfuerzo en el gobierno no sea coronado con una continuidad y que en vez de eso haya ganado la pragmática electoral. Cada vez falta menos tiempo para saberlo.