/ jueves 13 de diciembre de 2018

¿Por culpa del neoliberalismo?

VER.- En su discurso inaugural, el nuevo Presidente de México arremetió insistentemente contra el neoliberalismo, culpándolo de todos los males del país. En gran parte tiene razón, pero hay que matizar muchas cosas.

No somos una nación en quiebra, a pesar de la enorme deuda externa, del fracaso de la política petrolera, de la pobreza extrema en algunos sectores, de la vergonzosa corrupción, la violencia, la inseguridad y la impunidad. Eso es totalmente cierto, pero no todo es por el sistema económico vigente. En muchos aspectos, el país ha avanzado; no se vive ahora como hace unos años. Es demagógico decir lo contrario. Estuve en Chiapas 27 años, y sostengo que ya no es la misma pobreza que hace pocos años, sino que ha habido mejorías, aunque no se niega su rezago en comparación con otras regiones del país.

Por neoliberalismo se entiende el sistema económico en que el dinero manda, lo que prevalece es ganar más y más, sin importar las personas ni el medio ambiente. Los que rigen son el libre mercado, lo que más se vende, las empresas transnacionales, donde los gobiernos poco pueden intervenir. Es un sistema esencialmente injusto e inhumano; sin embargo, muchos países le han puesto contrapesos para una política social en favor de las mayorías, límites a su voracidad financiera, regulaciones a desmedidos ingresos.

De esta forma, han evitado algunos de sus excesos y han logrado un bienestar generalizado. Es el caso de países europeos, de Canadá y del mismo Estados Unidos. China y Rusia, incluso Cuba, que en un tiempo intentaron otro sistema, un socialismo totalitario, han asumido varios factores del neoliberalismo, y están progresando.

En Chiapas, en 1994, se levantó una opción, al principio armada, después sólo política, para rebelarse contra este sistema, e intentar demostrar que se puede vivir de otra forma. Han logrado éxitos sociales y políticos en sus autonomías, pero varias de sus regiones denotan un empobrecimiento que no es el común.

Obispo Emérito de San Cristobal de las Casas

VER.- En su discurso inaugural, el nuevo Presidente de México arremetió insistentemente contra el neoliberalismo, culpándolo de todos los males del país. En gran parte tiene razón, pero hay que matizar muchas cosas.

No somos una nación en quiebra, a pesar de la enorme deuda externa, del fracaso de la política petrolera, de la pobreza extrema en algunos sectores, de la vergonzosa corrupción, la violencia, la inseguridad y la impunidad. Eso es totalmente cierto, pero no todo es por el sistema económico vigente. En muchos aspectos, el país ha avanzado; no se vive ahora como hace unos años. Es demagógico decir lo contrario. Estuve en Chiapas 27 años, y sostengo que ya no es la misma pobreza que hace pocos años, sino que ha habido mejorías, aunque no se niega su rezago en comparación con otras regiones del país.

Por neoliberalismo se entiende el sistema económico en que el dinero manda, lo que prevalece es ganar más y más, sin importar las personas ni el medio ambiente. Los que rigen son el libre mercado, lo que más se vende, las empresas transnacionales, donde los gobiernos poco pueden intervenir. Es un sistema esencialmente injusto e inhumano; sin embargo, muchos países le han puesto contrapesos para una política social en favor de las mayorías, límites a su voracidad financiera, regulaciones a desmedidos ingresos.

De esta forma, han evitado algunos de sus excesos y han logrado un bienestar generalizado. Es el caso de países europeos, de Canadá y del mismo Estados Unidos. China y Rusia, incluso Cuba, que en un tiempo intentaron otro sistema, un socialismo totalitario, han asumido varios factores del neoliberalismo, y están progresando.

En Chiapas, en 1994, se levantó una opción, al principio armada, después sólo política, para rebelarse contra este sistema, e intentar demostrar que se puede vivir de otra forma. Han logrado éxitos sociales y políticos en sus autonomías, pero varias de sus regiones denotan un empobrecimiento que no es el común.

Obispo Emérito de San Cristobal de las Casas