/ martes 20 de junio de 2023

Pre-Cop Youth Latam Summit

Por Almendra Ortiz de Zárate

Cada año las poblaciones de diferentes partes del mundo nos hemos acostumbrado a sostener un discurso recurrente en lo que se refiere al clima. En épocas de calor, observamos que se alcanza un nuevo récord en el aumento de la temperatura frente al año anterior y en épocas de frío, lluvia o huracanes, la historia resulta muy similar, pero en el sentido opuesto. La realidad es que cambio climático ya nos alcanzó.

Los fenómenos climatológicos afectan con mayor severidad por diversos motivos. En épocas de calor, la temperatura se eleva, al igual que la sensación térmica, debido al aumento de las islas de cemento generadas por la creciente infraestructura urbana, la escasez de áreas verdes y la falta de lluvias.

La actual ola de calor refleja, además, la necesidad de generar nuevos mecanismos de adaptación para el ser humano. Los casos de deshidratación, golpes de calor, desvanecimientos e incluso, decesos, nos enseñan que existe una nueva realidad con nuevos desafíos.

En el marco de las crisis ambientales, este año se celebrará la vigésima octava edición de la Conferencia de las Partes (COP), en Emiratos Árabes Unidos, Dubái. El gran reto consistirá en alcanzar los objetivos planteados en el acuerdo de París de 2015 (COP21). Se buscarán mecanismos para reducir emisiones en 43% para 2030. No obstante, el verdadero reto que se discute en los foros de más alto nivel, cuestiona la posibilidad de encontrar la forma de mantener la prosperidad en el binomio económico y social, sin depender de combustibles fósiles.

La agenda es cada vez más robusta, pues en la medida en que la realidad nos alcanza, nos enfrentamos ante nuevos retos que debemos resolver como humanidad. La escasez del agua, el deterioro de la biodiversidad, la mitigación del cambio climático, las migraciones ambientales, los desastres naturales son tan solo algunos de los temas de una inmensa lista de dificultades que deben resolverse en los años venideros.

En este contexto, las juventudes globales, comprometidas con la temática y motivadas por el deseo de construir un futuro más sustentable, se han organizado para desarrollar alternativas que puedan ser incluidas en la discusión de la COP28. En el caso de América Latina, los jóvenes se han reunido en diferentes ejercicios denominados “Pre-Cop Youth Latam Summit”. Una serie de foros de diálogo y discusión con mesas de trabajo que buscan de construir un posicionamiento juvenil regional en torno a la actual crisis ambiental.

Nuestro país ha sido sede de una serie de foros de esta naturaleza. El último de ellos se celebrará en las instalaciones de la Universidad Anáhuac México a finales de este mes, donde se espera la participación de más de 250 jóvenes comprometidos con el futuro, con la prosperidad y con la protección de nuestra casa común.

* Coordinadora Académica de la Licenciatura en Relaciones Internacionales


Por Almendra Ortiz de Zárate

Cada año las poblaciones de diferentes partes del mundo nos hemos acostumbrado a sostener un discurso recurrente en lo que se refiere al clima. En épocas de calor, observamos que se alcanza un nuevo récord en el aumento de la temperatura frente al año anterior y en épocas de frío, lluvia o huracanes, la historia resulta muy similar, pero en el sentido opuesto. La realidad es que cambio climático ya nos alcanzó.

Los fenómenos climatológicos afectan con mayor severidad por diversos motivos. En épocas de calor, la temperatura se eleva, al igual que la sensación térmica, debido al aumento de las islas de cemento generadas por la creciente infraestructura urbana, la escasez de áreas verdes y la falta de lluvias.

La actual ola de calor refleja, además, la necesidad de generar nuevos mecanismos de adaptación para el ser humano. Los casos de deshidratación, golpes de calor, desvanecimientos e incluso, decesos, nos enseñan que existe una nueva realidad con nuevos desafíos.

En el marco de las crisis ambientales, este año se celebrará la vigésima octava edición de la Conferencia de las Partes (COP), en Emiratos Árabes Unidos, Dubái. El gran reto consistirá en alcanzar los objetivos planteados en el acuerdo de París de 2015 (COP21). Se buscarán mecanismos para reducir emisiones en 43% para 2030. No obstante, el verdadero reto que se discute en los foros de más alto nivel, cuestiona la posibilidad de encontrar la forma de mantener la prosperidad en el binomio económico y social, sin depender de combustibles fósiles.

La agenda es cada vez más robusta, pues en la medida en que la realidad nos alcanza, nos enfrentamos ante nuevos retos que debemos resolver como humanidad. La escasez del agua, el deterioro de la biodiversidad, la mitigación del cambio climático, las migraciones ambientales, los desastres naturales son tan solo algunos de los temas de una inmensa lista de dificultades que deben resolverse en los años venideros.

En este contexto, las juventudes globales, comprometidas con la temática y motivadas por el deseo de construir un futuro más sustentable, se han organizado para desarrollar alternativas que puedan ser incluidas en la discusión de la COP28. En el caso de América Latina, los jóvenes se han reunido en diferentes ejercicios denominados “Pre-Cop Youth Latam Summit”. Una serie de foros de diálogo y discusión con mesas de trabajo que buscan de construir un posicionamiento juvenil regional en torno a la actual crisis ambiental.

Nuestro país ha sido sede de una serie de foros de esta naturaleza. El último de ellos se celebrará en las instalaciones de la Universidad Anáhuac México a finales de este mes, donde se espera la participación de más de 250 jóvenes comprometidos con el futuro, con la prosperidad y con la protección de nuestra casa común.

* Coordinadora Académica de la Licenciatura en Relaciones Internacionales