El año pasado 85% de la facturación que alcanzó la constructora que preside Humberto Armenta correspondió a proyectos de infraestructura hidráulica y en ésta cartera destaca, por ejemplo, el Túnel Emisor Poniente II, con un presupuesto de 1,000 millones de pesos y que concluirá en julio, además de obras para la Comisión Nacional del Agua de Roberto Ramírez de la Parra y también para Servicios de Agua y Drenaje de Monterrey.
RECSA tiene más de 20 años de operación y aunque también participa en carreteras, hospitales, centros comerciales, vivienda y construcción industrial, su fortaleza está precisamente en el agua y a este factor había que sumar la trayectoria de Humberto Armenta que transitó por varios cargos en el gremio de la construcción en su natal Nuevo León hasta alcanzar la presidencia de la Cámara Nacional de la Industria de la Construcción en 2008.
Ambos antecedentes son relevantes para dimensionar el estudio que sustenta el Proyecto de Infraestructura Hidráulica 2019-2024 que demanda un presupuesto por 475,335 millones de pesos para subsanar la situación del agua potable por que este monto serviría, primero, para recuperar la drástica caída del presupuesto federal en la materia –resultado de la baja y reacomodo del presupuesto del gobierno–, asegurar la continuidad de los grandes proyectos en marcha y financiar nueva infraestructura como acueductos, plantas desalinizadoras y tecnificar el campo, y este último renglón es muy relevante porque al aplicar tecnologías como el riego por goteo, por ejemplo, sería más eficiente el uso del vital liquido y además la productividad de los cultivos.
Esta propuesta en caso de que la adopte el próximo presidente, abriría una oportunidad de negocios para empresas como Mexichem de Daniel Martínez-Valle que recientemente completó la compra de Netafim, líder mundial de soluciones de irrigación. La propuesta y el documento completó que elaboró el presidente de RECSA es público y sería más que urgente que los equipos de los candidatos a la presidencia revisen un tema tan relevante como es la disponibilidad, uso y ahorro del agua potable.
Reto fiscal
Aunque ningún candidato quiere, ni querrá, hablar de cómo financiarían todas sus promesas en caso de ganar la presidencia, la estrechez de las arcas federales urge una reforma fiscal que aumente la recaudación que en México representa 17% del PIB contra un promedio de 25% en América Latina y de 35% cuando en los miembros de la OCDE. La reforma debe ser profunda para ampliar la base de contribuyentes, ajuste los diversos impuestos mediante un mayor enfoque a tasas prediales y ambientales, y un mayor control del presupuesto público para evitar excesos y opacidad. El diagnóstico y la receta está más que avalada y comprobada por organismos empresariales nacionales y extranjeros y ahora sólo falta ver la postura que asumen los contendientes ante este mayúsculo reto.@robertoah
