/ lunes 24 de julio de 2023

Reunión CELAC-UE

Esta se llevó a cabo los días 17 y 18 pasados, en Bruselas, un encuentro por demás relevante en la intensa dinámica internacional y los constantes reacomodos derivado sobre todo, de las tensiones de la invasión de Rusia a Ucrania y del despliegue naval de China en el sur/sur este de Asia. También es de considerar, que por la naturaleza del encuentro, los Estados Unidos, formalmente no convocado, mantuvo una estrech comunicación con las estructuras de gobierno de la Unión Europea.


La anterior reunión se llevó a cabo en Venezuela en 2017, en medio de una serie de desencuentros tanto en la región latinoamericana, como en la agenda de Bruselas. Sin embargo, en esta ocasión, como sucede con cada uno de estos relevantes foros, el contexto bajo el que se desarrolla, implica una serie de oportunidades para los países participantes, que en una buena medida, se traducen en oportunidades de inversión, acuerdos diplomáticos e incluso migratorios. La visibilidad de nuestra región, el liderazgo recayó en el Presidente de Brasil, Luis Inazio Da Silva, sobre todo por lo que concierne a su postura respecto de la invasión rusa, así como por su resistencia a aplicar medidas coercitivas a la economía de ese país, entre otras.


Por parte de la Unión Europea (UE), es evidente la premura por acrecentar el aislamiento diplomático del Kremlin, pues la disposición y flexibilidad del gobierno multilateral de ese Continente, hacia demandas o peticiones de varios de los gobiernos latinoamericanos participantes, fue evidente. Si a lo anterior le adicionamos, las reuniones del Grupo de los 7 de Hiroshima, Japón, en mayo, la visita de Ursula Von der Leyen a los Presidentes de Chile, Colombia, Brasil y México, durante los días del 9 al 11 de junio, así como la cumbre en Vilna, Letonia, de la Organización del Tratado Atlántico Norte, comentada en este espacio en la entrega anterior, es que cobra dimensión la importancia del intercambio de opiniones entre la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños, (CELAC) y la UE; así, es más que obvia la intensión europea por elevar las presiones y restricciones económicas que permitan acelerar la conclusión de la invasión de Rusia, así como, contrarrestar la influencia económica de China.


Respecto de la participación de los países del Continente Americano y del Caribe, integrantes de la CELAC, no obstante las marcadas diferencias, por ejemplo entre el Presidente Da Silva y el Ejecutivo de Chile, Gabriel Boric, se alcanzaron algunos puntos básicos de acuerdo, por lo que hace a la apertura comercial y de inversiones en la región. Esto incluso expresado por el mandatario brasileño, que con un notable optimismo saludo los resultados de la reunión. Además de llevar la representación de su país, sin duda fue la voz cantante de el conjunto de los gobiernos articulados en la CELAC.


Otra relevante variable, a decir de los analistas y expertos, es la creciente influencia en Latinoamérica y el Caribe de China, vía las inversiones y el intenso intercambio comercial. Es decir, que los dos principales adversarios geo políticos de Estados Unidos y la UE, Rusia y China, fueron en buena parte, los principales promotores de los acuerdos alcanzaos en la referida reunión. México estuvo representado por la Alicia Bárcenas, titular de la Secretará de Relaciones Exteriores.


javierolivaposada@gmail.com

@JOPso


Esta se llevó a cabo los días 17 y 18 pasados, en Bruselas, un encuentro por demás relevante en la intensa dinámica internacional y los constantes reacomodos derivado sobre todo, de las tensiones de la invasión de Rusia a Ucrania y del despliegue naval de China en el sur/sur este de Asia. También es de considerar, que por la naturaleza del encuentro, los Estados Unidos, formalmente no convocado, mantuvo una estrech comunicación con las estructuras de gobierno de la Unión Europea.


La anterior reunión se llevó a cabo en Venezuela en 2017, en medio de una serie de desencuentros tanto en la región latinoamericana, como en la agenda de Bruselas. Sin embargo, en esta ocasión, como sucede con cada uno de estos relevantes foros, el contexto bajo el que se desarrolla, implica una serie de oportunidades para los países participantes, que en una buena medida, se traducen en oportunidades de inversión, acuerdos diplomáticos e incluso migratorios. La visibilidad de nuestra región, el liderazgo recayó en el Presidente de Brasil, Luis Inazio Da Silva, sobre todo por lo que concierne a su postura respecto de la invasión rusa, así como por su resistencia a aplicar medidas coercitivas a la economía de ese país, entre otras.


Por parte de la Unión Europea (UE), es evidente la premura por acrecentar el aislamiento diplomático del Kremlin, pues la disposición y flexibilidad del gobierno multilateral de ese Continente, hacia demandas o peticiones de varios de los gobiernos latinoamericanos participantes, fue evidente. Si a lo anterior le adicionamos, las reuniones del Grupo de los 7 de Hiroshima, Japón, en mayo, la visita de Ursula Von der Leyen a los Presidentes de Chile, Colombia, Brasil y México, durante los días del 9 al 11 de junio, así como la cumbre en Vilna, Letonia, de la Organización del Tratado Atlántico Norte, comentada en este espacio en la entrega anterior, es que cobra dimensión la importancia del intercambio de opiniones entre la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños, (CELAC) y la UE; así, es más que obvia la intensión europea por elevar las presiones y restricciones económicas que permitan acelerar la conclusión de la invasión de Rusia, así como, contrarrestar la influencia económica de China.


Respecto de la participación de los países del Continente Americano y del Caribe, integrantes de la CELAC, no obstante las marcadas diferencias, por ejemplo entre el Presidente Da Silva y el Ejecutivo de Chile, Gabriel Boric, se alcanzaron algunos puntos básicos de acuerdo, por lo que hace a la apertura comercial y de inversiones en la región. Esto incluso expresado por el mandatario brasileño, que con un notable optimismo saludo los resultados de la reunión. Además de llevar la representación de su país, sin duda fue la voz cantante de el conjunto de los gobiernos articulados en la CELAC.


Otra relevante variable, a decir de los analistas y expertos, es la creciente influencia en Latinoamérica y el Caribe de China, vía las inversiones y el intenso intercambio comercial. Es decir, que los dos principales adversarios geo políticos de Estados Unidos y la UE, Rusia y China, fueron en buena parte, los principales promotores de los acuerdos alcanzaos en la referida reunión. México estuvo representado por la Alicia Bárcenas, titular de la Secretará de Relaciones Exteriores.


javierolivaposada@gmail.com

@JOPso