/ martes 22 de marzo de 2022

Sala de Espera | El desastre

Algunos analistas y opinadores creen que el sexenio 2018-2024 ha concluido en los hechos, ya que lo que no pudo iniciar o concluir en los tres años pasados poco podrá hacerse en los tres siguientes, salvo sus obras con pretensiones faraónicas como la inaugurada ayer.

\u0009Lo que sí es que el gobierno de la República seguirá siendo un grave riesgo para el país y sus gobernados.

\u0009Está claro que las grandes promesas electorales del candidato Andrés Manuel López Obrador no serán cumplidas por el presidente Andrés Manuel López Obrador: no acabó ni acabará con la corrupción, al contrario la incrementó; la violencia, la inseguridad y la impunidad han llegado a niveles nunca vistos; el crimen organizado domina ya varias regiones del país; la inflación ha crecido con índices que no se registraban en los 20 años recientes; pese a los subsidios, el precio de la gasolina no ha bajado.

También el incipiente sistema democrático es destruido todos los días al “mandar al diablo” a instituciones (organismos autónomos) que garantizaban por lo menos en el papel legal los derechos de los ciudadanos; los niños y las mujeres han perdido avances sociales que ya tenían: guarderías, escuelas de tiempo completo, atención médica y medicinas para enfermedades graves…

\u0009Peor, ahora el mayor problema no será el que no haya avances que realmente beneficien (las limosnas de los programas sociales populistas no son sinónimos de progreso) a sus ciudadanos, sino al contario: la destrucción de lo existente y la profundización de la crisis.

\u0009Del ya visible desastre, baste un ejemplo: el Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi), creado al inicio de sexenio para suplir al Seguro Popular, -que presuntamente funcionaba mal y era un foco de corrupción- dejará ofrecer servicios de salud y se convertirá en una empresa compradora de medicamentos, según se anunció la semana anterior.

\u0009No se tratar de ser voceros del desastre, pero los próximos tres años no auguran ventura para los mexicanos. La economía y el sistema de salud pública, esenciales para la calidad de viva, no mejorarán, de acuerdo con los pronósticos de los expertos. Tampoco los índices de violencia e inseguridad.

\u0009Serán tres años de intensa presencia mediática del presidente (en lo que es experto), profundización en al confrontación y resentimiento sociales (que tan buenos frutos electorales dan), y la presunción de obras como el aeropuerto Felipe Ángeles, el Tren Maya y la refinería de Dos Bocas.

\u0009El gobierno está dispuesto a todo. A crear problemas para que los resuelva el presidente. La mayoría legislativa de Morena aprobó una ley que permite a los bancos “cobrarse a lo chino” las deudas de quienes tienen cuentas de nómina, y presto se anunció que el presidente vetará esa ley; también desde el gobierno se le está pidiendo al presidente que restaure las escuelas de tiempo completo, desaparecidas por la SEP del propio gobierno, ¿qué cree usted que ocurrirá? Sí, el presidente-salvador de los pobres.

\u0009Y, desde luego, la auto victimización del presidente, a quien el pasado y sus emisarios (así se decía en tiempos de Echeverría), además de los periodistas críticos, no le permiten hacer nada nuevo ni mejor lo existente.

\u0009En las próximas semanas esa victimización será utilizada para promocionar la revocación de mandato, pervertida desde el poder al pretenderla ratificación, y para mantener el ataque contra el Instituto Nacional Electoral (INE), quizás el único bastión democrático que le queda a este país.

\u0009Y cada semana, cada mes, durante tres años habrá nuevas ocurrencias para mantener la popularidad.

Algunos analistas y opinadores creen que el sexenio 2018-2024 ha concluido en los hechos, ya que lo que no pudo iniciar o concluir en los tres años pasados poco podrá hacerse en los tres siguientes, salvo sus obras con pretensiones faraónicas como la inaugurada ayer.

\u0009Lo que sí es que el gobierno de la República seguirá siendo un grave riesgo para el país y sus gobernados.

\u0009Está claro que las grandes promesas electorales del candidato Andrés Manuel López Obrador no serán cumplidas por el presidente Andrés Manuel López Obrador: no acabó ni acabará con la corrupción, al contrario la incrementó; la violencia, la inseguridad y la impunidad han llegado a niveles nunca vistos; el crimen organizado domina ya varias regiones del país; la inflación ha crecido con índices que no se registraban en los 20 años recientes; pese a los subsidios, el precio de la gasolina no ha bajado.

También el incipiente sistema democrático es destruido todos los días al “mandar al diablo” a instituciones (organismos autónomos) que garantizaban por lo menos en el papel legal los derechos de los ciudadanos; los niños y las mujeres han perdido avances sociales que ya tenían: guarderías, escuelas de tiempo completo, atención médica y medicinas para enfermedades graves…

\u0009Peor, ahora el mayor problema no será el que no haya avances que realmente beneficien (las limosnas de los programas sociales populistas no son sinónimos de progreso) a sus ciudadanos, sino al contario: la destrucción de lo existente y la profundización de la crisis.

\u0009Del ya visible desastre, baste un ejemplo: el Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi), creado al inicio de sexenio para suplir al Seguro Popular, -que presuntamente funcionaba mal y era un foco de corrupción- dejará ofrecer servicios de salud y se convertirá en una empresa compradora de medicamentos, según se anunció la semana anterior.

\u0009No se tratar de ser voceros del desastre, pero los próximos tres años no auguran ventura para los mexicanos. La economía y el sistema de salud pública, esenciales para la calidad de viva, no mejorarán, de acuerdo con los pronósticos de los expertos. Tampoco los índices de violencia e inseguridad.

\u0009Serán tres años de intensa presencia mediática del presidente (en lo que es experto), profundización en al confrontación y resentimiento sociales (que tan buenos frutos electorales dan), y la presunción de obras como el aeropuerto Felipe Ángeles, el Tren Maya y la refinería de Dos Bocas.

\u0009El gobierno está dispuesto a todo. A crear problemas para que los resuelva el presidente. La mayoría legislativa de Morena aprobó una ley que permite a los bancos “cobrarse a lo chino” las deudas de quienes tienen cuentas de nómina, y presto se anunció que el presidente vetará esa ley; también desde el gobierno se le está pidiendo al presidente que restaure las escuelas de tiempo completo, desaparecidas por la SEP del propio gobierno, ¿qué cree usted que ocurrirá? Sí, el presidente-salvador de los pobres.

\u0009Y, desde luego, la auto victimización del presidente, a quien el pasado y sus emisarios (así se decía en tiempos de Echeverría), además de los periodistas críticos, no le permiten hacer nada nuevo ni mejor lo existente.

\u0009En las próximas semanas esa victimización será utilizada para promocionar la revocación de mandato, pervertida desde el poder al pretenderla ratificación, y para mantener el ataque contra el Instituto Nacional Electoral (INE), quizás el único bastión democrático que le queda a este país.

\u0009Y cada semana, cada mes, durante tres años habrá nuevas ocurrencias para mantener la popularidad.