Conor McGregor, arrestado
¿Alguien está sorprendido?
El polémico peleador es un genio para vender sus peleas, sin embargo su temperamento, consumo de sustancias “extrañas” y el hecho de que en algunas ocasiones se le va el Wi-Fi en la cabeza, lo lleva a actuar ilegalmente.
Vaya, destrozar un camión como vándalo y de paso lastimar a varios peleadores que los llevó a perder sus respectivos combates (inclusive poniendo en riesgo sus carreras), no sólo merece una visita tras las rejas sino una sanción ejemplar para que los miles de jóvenes que lo admiran se den cuenta que este tipo de acciones son INADMISIBLES y que los actos de uno siempre tienen consecuencias.
Hay que diferenciar libertad de libertinaje y me queda claro que a lo largo de la historia hay varios peleadores que no lo han podido hacer.
Rampage y las voces
Hace 10 años, Quinton “Rampage” Jackson era una de las figuras más importantes de MMA.
Sin embargo una tarde de locura lo llevó a encontrarse con la policía de California.
Alegando que escuchó la voz de Dios peleando con el diablo y que urgentemente tenía que ayudar a un amigo que se suicidaría, Jackson tomó su camioneta y destruyó cuanto objeto cruzaba su camino.
Chocó contra autos estacionados y en movimiento, todo esto mientras era perseguido por las autoridades.
Finalmente fue arrestado a punta de pistola y su leyenda fue manchada para siempre.
Silva el escapista
En el 2007, UFC compró a su acérrimo rival japonés Pride, con lo cual aseguraba tener a los mejores peleadores del mundo, incluyendo al veterano Wanderlei Silva.
El brasileño tendría que enfrentar a Chael Sonnen en UFC 175, sin embargo en una visita de la Comisión Atlética de Nevada a su sede de entrenamiento para hacer un examen antidoping sorpresa, Silva, al estilo de Harry Houdini, escapó por la puertatrasera evitando a los incómodos visitantes.
Sin prueba no hubo clembuterol o sustancias parecidas que hicieran acto de presencia, pero sí una sanción de por vida y una multa de 70 mil dólares.
Finalmente, como es costumbre, se redujo la sanción a solamente tres años. ¡Viva Las Vegas!
Jones sale corriendo
Después de UFC 182, Jon “Bones” Jones estaba en la cima del mundo.
Había destrozado a Daniel Cormier y para muchos ya estaba en la conversación del mejor peleador libra con libra en la historia.
Sin embargo los rumores de que había dado positivo por cocaína en un examen antidoping previo a la pelea solamente fue el principio del fin.
Jones estuvo involucrado en un accidente en Albuquerque, Nuevo México, que dejó a una mujer embarazada con un brazo roto. Empeorando el asunto, el aún campeón abandonó el lugar para regresar minutos después por un fajo de dineroque había dejado en el autosin embargo olvidó llevar su “pipa de la paz”, situación que agravó las acusaciones en su contra.
Días después fue despojado de su título, multado y suspendido indefinidamente.
War Machine el golpeador
Conocido por su participación en el reality Ultimate Fighter 6, el peleador anteriormente conocido como Jon Koppenhaver terminó su carrera en el 2014 después de un terrible incidente.
De acuerdo con reportes, se dice que el peleador encontró en su casa a su novia, la actriz porno Christy Mack, con otro hombre, situación que no tomó muy bien que digamos pues golpeó brutalmente a los dos enviándola a ella al hospital.
Terminó con 18 huesos rotos en la cara, la nariz destrozada, sin la mayoría de sus dientes, costillas rotas, el hígado lacerado, entre varias lesiones más.
Días después salieron a la luz las fotos de Mack en la sala de urgencias y, créanme, son escalofriantes.
Al Son del criminal
En el 2008, Joe Son, un veterano de las artes marciales mixtas, fue encontrado culpable de violación, por lo cual podía pasar 275 años en prisión; sin embargo, por cuestiones legales en los EUA, los cargos fueron desechados para finalmente ser procesado por tortura y homicidio.
Sentenciado a cadena perpetua, el peleador nuevamente se vio involucrado en un asesinato ya que tras las rejas mató a golpes a un prisionero.
El roba-bancos
Después de UFC 46, Lee Murray era una de las promesas más importantes de las artes marciales mixtas.
Pero la carrera de peleador dentro del octágono no era lo suyo; necesitaba más adrenalina.
En el 2006 decidió planear y ejecutar uno de los robos más grandes en la historia.
Murray guio a un grupo armado a ingresar a una sucursal bancaria en Tonbridge, Inglaterra. Encerró a 14 empleados y tomó un botín de casi 100 millones de dólares.
Al puro estilo Hollywood, evadió a las autoridades por varios años.
Finalmente fue capturado en el 2009 en Marruecos.
