/ jueves 28 de junio de 2018

Tomar decisiones sabias

Con frecuencia se escucha en diferentes ámbitos que “uno es lo que come” o bien aquella expresión muy famosa de “dime con quién andas y te diré quién eres”, son frases finalmente ligadas a cuanto decidimos en nuestra vida en diferentes contextos, ya que finalmente vamos construyendo lo que somos y seremos, con base en las decisiones que tomamos y las elecciones que hacemos a lo largo de nuestra vida, sean en el ámbito que sean.

En los días recientes, el ex Beatle, Paul McCartney, fue entrevistado en el que muy probablemente sea el programa de televisión con más rating de la Gran Bretaña, Carpool Karaoke, con James Corden. En la emisión, hicieron un repaso de la infancia y juventud de McCartney en el puerto inglés de Liverpool, de donde es originario.

Durante la charla, el músico habló del origen de una de las más célebres de sus canciones, Let it be, contenida en el álbum del mismo nombre de Los Beatles, grabado en 1969 en los estudios Abbey Road. El músico comentó a Corden que Mary, su madre, habiendo ya fallecido, se le presentó en sueños y frente a un problema por el que McCartney debía tomar una decisión, ella le dijo “it’s gonna be ok, just Let it be” (todo estará bien, sólo déjalo ser).

El origen de tan insigne canción, quizá es algo que pueda ayudar a muchos en momentos cruciales, cuando hay que tomar ese tipo de decisiones que definen nuestras vidas y en no pocas ocasiones, incluso la existencia de los demás.

Tomar decisiones con sabiduría, es algo que nos demanda conocimiento, experiencia, pero sobre todo una verdadera disposición de vivir, de hacer frente a aquello por lo que optamos. Finalmente, aquellos momentos que más recordamos de nuestras vidas, son esos en los que decidimos o elegimos ante una situación crucial.

Quizá una de las primeras grandes decisiones que asumimos como propias en la vida, es si estudiamos o no una carrera y cuál será ésta. Eso define en buena medida de qué habremos de vivir, lo que determinará eventualmente nuestra calidad de vida y la de la familia que tengamos, si es que tomamos otra decisión esencial, si hacemos o no una verdadera vida en pareja y posteriormente si tenemos descendencia.

Conforme vamos creciendo, buena parte de nuestra madurez la demostramos con base en las decisiones que tomamos y las elecciones que hacemos, se trata de momentos clave que por una parte definimos nosotros mismos y por otra va definiendo la sociedad.

En aquellas decisiones o elecciones que se toman con base en lo que nuestra sociedad define, suelen ser de carácter colectivo, es decir que nos impactan en lo individual y también dejan huella en nuestro entorno, entiéndase como tal nuestra colonia, municipio, estado o incluso el país entero. Ni que decir en casos más concretos, como escuelas, centros de trabajo y demás puntos en los que convivimos con la sociedad en general.

Volviendo al punto central, las decisiones o elecciones que hacemos durante nuestra vida, nos marcan y definen, algo que pasa en no pocos casos con nuestra familia y medio que nos rodea, por lo que resulta esencial tomarlas con base en una reflexión profunda sobre los beneficios que habrán de traernos y los retos que puedan implicar. Este domingo los mexicanos viviremos una de esas ocasiones, tomando una decisión fundamental que definirá nuestro futuro y el de nuestros hijos y hasta nietos, definiremos el rumbo de nuestro México, por lo que deberemos tomar en cuenta quien nos pueda ofrecer factores como certidumbre, estabilidad, desarrollo y por supuesto honestidad, ya que, en contraparte, podemos perder todo cuanto hemos construido los mexicanos juntos durante décadas.

Senadora de la República

correo: yolandadelatorre@senado.gob.mx

FB: YolandaDeLaTorreV

Tw: @Yoladelatorre


Con frecuencia se escucha en diferentes ámbitos que “uno es lo que come” o bien aquella expresión muy famosa de “dime con quién andas y te diré quién eres”, son frases finalmente ligadas a cuanto decidimos en nuestra vida en diferentes contextos, ya que finalmente vamos construyendo lo que somos y seremos, con base en las decisiones que tomamos y las elecciones que hacemos a lo largo de nuestra vida, sean en el ámbito que sean.

En los días recientes, el ex Beatle, Paul McCartney, fue entrevistado en el que muy probablemente sea el programa de televisión con más rating de la Gran Bretaña, Carpool Karaoke, con James Corden. En la emisión, hicieron un repaso de la infancia y juventud de McCartney en el puerto inglés de Liverpool, de donde es originario.

Durante la charla, el músico habló del origen de una de las más célebres de sus canciones, Let it be, contenida en el álbum del mismo nombre de Los Beatles, grabado en 1969 en los estudios Abbey Road. El músico comentó a Corden que Mary, su madre, habiendo ya fallecido, se le presentó en sueños y frente a un problema por el que McCartney debía tomar una decisión, ella le dijo “it’s gonna be ok, just Let it be” (todo estará bien, sólo déjalo ser).

El origen de tan insigne canción, quizá es algo que pueda ayudar a muchos en momentos cruciales, cuando hay que tomar ese tipo de decisiones que definen nuestras vidas y en no pocas ocasiones, incluso la existencia de los demás.

Tomar decisiones con sabiduría, es algo que nos demanda conocimiento, experiencia, pero sobre todo una verdadera disposición de vivir, de hacer frente a aquello por lo que optamos. Finalmente, aquellos momentos que más recordamos de nuestras vidas, son esos en los que decidimos o elegimos ante una situación crucial.

Quizá una de las primeras grandes decisiones que asumimos como propias en la vida, es si estudiamos o no una carrera y cuál será ésta. Eso define en buena medida de qué habremos de vivir, lo que determinará eventualmente nuestra calidad de vida y la de la familia que tengamos, si es que tomamos otra decisión esencial, si hacemos o no una verdadera vida en pareja y posteriormente si tenemos descendencia.

Conforme vamos creciendo, buena parte de nuestra madurez la demostramos con base en las decisiones que tomamos y las elecciones que hacemos, se trata de momentos clave que por una parte definimos nosotros mismos y por otra va definiendo la sociedad.

En aquellas decisiones o elecciones que se toman con base en lo que nuestra sociedad define, suelen ser de carácter colectivo, es decir que nos impactan en lo individual y también dejan huella en nuestro entorno, entiéndase como tal nuestra colonia, municipio, estado o incluso el país entero. Ni que decir en casos más concretos, como escuelas, centros de trabajo y demás puntos en los que convivimos con la sociedad en general.

Volviendo al punto central, las decisiones o elecciones que hacemos durante nuestra vida, nos marcan y definen, algo que pasa en no pocos casos con nuestra familia y medio que nos rodea, por lo que resulta esencial tomarlas con base en una reflexión profunda sobre los beneficios que habrán de traernos y los retos que puedan implicar. Este domingo los mexicanos viviremos una de esas ocasiones, tomando una decisión fundamental que definirá nuestro futuro y el de nuestros hijos y hasta nietos, definiremos el rumbo de nuestro México, por lo que deberemos tomar en cuenta quien nos pueda ofrecer factores como certidumbre, estabilidad, desarrollo y por supuesto honestidad, ya que, en contraparte, podemos perder todo cuanto hemos construido los mexicanos juntos durante décadas.

Senadora de la República

correo: yolandadelatorre@senado.gob.mx

FB: YolandaDeLaTorreV

Tw: @Yoladelatorre