/ martes 4 de agosto de 2020

Consejos para moderar tu consumo de refresco

Además te contamos lo que pasa cuando se abusa de esta bebida

En las últimas tres décadas, el consumo de refresco se ha incrementado dramáticamente en todo el mundo; la evidencia generalizada apoya una relación entre las bebidas azucaradas, la obesidad y las enfermedades crónicas como la diabetes. Sin embargo, la posición de la industria refresquera señala que estos productos no contribuyen al sobrepeso ni a la obesidad, pues depende de la cantidad que las personas consuman en exceso.

¿Quieres moderar tu consumo? Te compartimos algunas recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS).


Cortesía Mula de 5


1.- Cuando tengas necesidad de hidratarte, bebe agua, ya que el azúcar provoca más sed.

2.- Dejar de consumir refresco puede causar ansiedad debido a la falta de azúcar; la recomendación es obtenerla de forma natural comiendo frutas.

3.- Si lo que se te antoja es el gas, prueba beber agua mineral pues tiene apenas el 1 % de los ácidos que comúnmente tienen los refrescos.

4.- Evita tener el antojo a tu alcance.

5.- Deja de beberlo a diario, después solo los fines de semana y finalmente bébelo nada más en reuniones o fiestas, hasta que definitivamente pierdas interés.

6.- Si no te gusta el agua simple infusiona con frutas como limón o naranja, también le aporta un buen sabor las hojas de menta.

Consecuencias

Personas que toman dos o más refrescos a la semana tienen doble riesgo de sufrir cáncer, problemas en el páncreas, corazón y de presión arterial, diabetes, osteoporosis, complicaciones reproductivas, reduce el esmalte de los dientes y provoca obesidad, ya que las cantidades de azúcar que proporciona el refresco ocacionan un aumento de medio kilo a la semana.

Para saber

De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), la ingesta ideal de azúcar diaria para un adulto sano debería oscilar entre las 10 y las 12 cucharaditas. La recomendación es consumir menos de cinco cucharaditas. Sin embargo, en México más del 85% de la población sobrepasa esta cantidad, en gran medida debido al excesivo consumo de azúcares en el refresco, lo que explica en parte, los altos índices de sobrepeso y obesidad en nuestro país.

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1.- Cuando tengas necesidad de hidratarte, bebe agua, ya que el azúcar provoca más sed.

2.- Dejar de consumir refresco puede causar ansiedad debido a la falta de azúcar; la recomendación es obtenerla de forma natural comiendo frutas.

3.- Si lo que se te antoja es el gas, prueba beber agua mineral pues tiene apenas el 1 % de los ácidos que comúnmente tienen los refrescos.

4.- Evita tener el antojo a tu alcance.

5.- Deja de beberlo a diario, después solo los fines de semana y finalmente bébelo nada más en reuniones o fiestas, hasta que definitivamente pierdas interés.

6.- Si no te gusta el agua simple infusiona con frutas como limón o naranja, también le aporta un buen sabor las hojas de menta.

Consecuencias

Personas que toman dos o más refrescos a la semana tienen doble riesgo de sufrir cáncer, problemas en el páncreas, corazón y de presión arterial, diabetes, osteoporosis, complicaciones reproductivas, reduce el esmalte de los dientes y provoca obesidad, ya que las cantidades de azúcar que proporciona el refresco ocacionan un aumento de medio kilo a la semana.

Para saber

De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), la ingesta ideal de azúcar diaria para un adulto sano debería oscilar entre las 10 y las 12 cucharaditas. La recomendación es consumir menos de cinco cucharaditas. Sin embargo, en México más del 85% de la población sobrepasa esta cantidad, en gran medida debido al excesivo consumo de azúcares en el refresco, lo que explica en parte, los altos índices de sobrepeso y obesidad en nuestro país.

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