La sabiduría de las abuelas y los ancestros está en la cocina, pero también en remedios para el uso medicinal con hierbas que lo mismo incluyen en sus recetas, que en brebajes basados en la herbolaria.

Miguel Flores, biólogo, profesor y autor del libro Las plantas medicinales de las banquetas de la Ciudad de México, recupera que “la herbolaria es una tradición que data desde antes de la llegada de los españoles, desde los emperadores aztecas, ya tenían un acercamiento y un gusto por ellas”. Flores resalta que la necesidad de identificar remedios para curar las enfermedades comunes de esas épocas fue el motivo que impulsó esta disciplina.

“Los usos principales que el hombre da a las plantas, son tres: comestibles, medicinales y ornamentales”, comenta la bióloga Edith López, encargada del Herbario de la FES Iztacala, en Aderezo.

Además que “en cuanto a la cocina, las propiedades que se buscan en las plantas son principalmente darle sabor y olor, por ejemplo en el pozole mexicano: si desglosamos todos los ingredientes, vemos que el orégano ayuda a la digestión”.

Por su parte, Miguel Flores aclara que, aunque hay información, la diversidad es tal que no se ha podido compilar del todo por ser tan infinita; pese a ello se han hecho intentos incluso para encontrar las propiedades de las plantas en cada rincón, incluso en las que crecen en la ciudad.

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Por eso el ensayo y el error es lo que la vuelven una disciplina más que una ciencia. Los especialistas coinciden en que muchos de los elementos que acompañan las plantas son medicinales, pero preponderan sus aplicaciones culinarias, debido a que el sabor y el placer de la comida suele ser más apreciado que lo curativo, pero en la enfermedad pasa lo opuesto.

Botica en especiero

Estos son algunos de los ingredientes que puedes ocupar para tu comida y tus malestares:

Pimienta. Molida tiene sabores picantes o dulces; ayuda en dolor de músculos o muelas y para bajar la fiebre.

Tomillo. Perfecto para aromatizar salsas; sirve en problemas de infección de garganta, ya que es bactericida.

Orégano. Aromatiza y condimenta guisos, carnes, sopas o caldos; desinflamatorio estomacal.

Epazote. Da sabor fuerte, amargo y resinoso; ayuda a evitar los gases y la inflamación.

Chile. Aporta sabor, textura, color y picor; evita la caída del cabello.

Clavo. Se utiliza como especia para aromatizar hortalizas; para el dolor de muelas.

Ciruela. Las amarillas y las verdes, son idóneas para relleno de aves o como ensalada; trata el dolor de estómago.

Aguacate. Su cáscara deja un sabor agradable en boca con un toquecito de anís; la corteza ayuda para expulsar lombrices.

Limón. La sutil acidez que contiene, resalta sabores de las carnes; ayuda a controlar problemas respiratorios.

Recomendaciones

La herbolaria suele ser inexacta, pero consultar a los expertos disminuye los riesgos, por ello, Miguel Flores y Edith López recomiendan estos pasos a seguir si tienes dudas.

Conocer la especie. Identifica qué planta, a un herbario; estos centros se dedican a darles identidad. También puedes acercarte con algún especialista como un biólogo, un herbólogo o buscar bibliografía, referencias y estudios etnobotánicos.

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Saber prepararla. Una vez identificada, su preparación y la vía de administración son los siguientes pasos a evaluar para que no tengan efectos o reacciones; es imperativo consultar a médicos que complementen su consumo.

Vigilancia especial. El conocimiento ancestral de los curanderos, hierberos y personas que se dedican a su recolección es bueno y hay que darles un voto de confianza, pero siempre contrastar y realizar un trabajo interdisciplinario.

Modo de empleo

La forma de usar estos remedios depende de cómo se quieran aprovechar sus propiedades. Aquí las más comunes, según especialistas:

Infusión. Técnica que se basa en calentar el agua y cuando hierve se apaga al fuego para colocar la planta delgada. Se tapa y se deja reposar unos 10 minutos.

Cocimiento. Es necesario colocar la planta en agua y que libere sus propiedades por estar más arraigadas; se usa en especies duras o cortezas.

Vaporizaciones. Consiste en inhalar el vapor de la mezcla de hierbas con el agua hirviendo.

Exprimido o prensado. Sirve para separar el líquido de las plantas mecánicamente y soltar el aceite. Se recolecta y filtra.

Ungüento. Es una masa hecha a base de grasas o aceites herbales de textura cremosa; se utiliza como alternativa de ingredientes tóxicos.

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Emulsiones. Combinación de líquidos de plantas con agua, aceites y mantecas vegetales, oleatos y ceras, entre otros.

Extractos. Se preparan con la concentración del principio activo del vegetal, y pueden encontrarse en consistencia líquida, sólida o viscosa.

Datos

Cebolla o ajo. Si estás picando tus alimentos y te cortas con el cuchillo puedes usar hojitas de estos como apósito

Milenario. En el siglo XVI surge el primer testimonio escrito en una de las publicaciones más importantes, el Códice de la Cruz Badiano; años después, el Florentino

Cuadros básicos. Se llaman así a las investigaciones actualizadas sobre las propiedades de las plantas medicinales más comúnmente utilizadas

62 herbarios hay aproximadamente en la república mexicana

10 nombres populares puede tener una sola planta medicinal

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