Desde que doña Letizia y el rey Felipe VI de España unieron sus vidas en matrimonio (22 de mayo de 2004), poco se ha hablado de la vida personal de la que fuera periodista de Telediaro, un programa informativo de la televisión española.
Sin embargo, hace algunas semanas se dio a conocer que la reina consorte quien está a punto de cumplir medio siglo de vida (15 de septiembre), padece una enfermedad crónica que la ha obligado a tomar drásticas medidas.
De acuerdo a un reportaje especial que hizo El País Semanal, doña Letizia tiene metatarsalgia, un problema causado por el uso excesivo de los zapatos altos.
Se trata de una enfermedad que provoca agudos dolores de pie, específicamente en el metatarso, muy cerca de los dedos el cual se inflama al grado que impide caminar, correr o hacer movimientos cotidianos.
En algunos pacientes, se presenta la sensación de quemazón, un ligero piquete constante y hasta hormigueo. Según se explica en la página web del hospital estadounidense Mayo Clinic, otra de las razones por las que puede aparecer esta dolencia, es el desgaste natural de la almohadilla plantar ya sea por edad u osteoporosis, así como correr en exceso.
Aunque comentan que no es una enfermedad de gravedad, se debe poner especial atención en los primeros síntomas, ya que más adelante puede causar lesiones en cadera o rodilla.
El tratamiento básico para aliviar cualquier molestia, es colocar hielo en la zona afectada y en su defecto, utilizar plantillas ortopédica o un calzado especial y mantener reposo.
De stilettos a alpargatas
Uno de los estrictos protocolos de vestimenta para los miembros de la realeza, específicamente para las mujeres, es que siempre deben lucir impecables y de acuerdo a la ocasión.
No se permiten escotes pronunciados, ni minifaldas, y en cuanto al calzado nada de sneakers, zapatos deportivos (solo cuando sea requerido) y zapatillas altas, tema que aunque no lo creas, la esposa del rey Felipe VI detesta.
La publicación del diario español, también mencionó que Letizia Ortiz no es muy fanática de los tacones, sin embargo los tiene que usar y los resultados no han sido nada favorecedores.
Sin embargo, se ha comprendido su situación y la ha manejado discretamente, tanto que la falta de estos complementos no se ha notado.
Durante sus vacaciones de verano por Mallorca, la monarca dio cátedra de estilo al lucir atuendos muy ad hoc a la época y al lugar.
Dejó a un lado a los stilettos y optó por su comodidad al vestir con alpargatas de plataforma y bajas.
Se dice que este calzado hecho generalmente con lona y cuya suela se confecciona con cáñamo, esparto u otras fibras, es de sus favoritos. También la hemos visto lucirlos en algunos actos oficiales en la capital española, pero los combina tan bien que pasan desapercibidos.