El Abierto de los Cabos estrenó el año pasado una de las sedes más espectaculares que reconoce el circuito, sin embargo, se jugó sin público y concluyó de extraordinaria manera con el campeonato de Cameron Norrie, pero con un sentimiento de insatisfacción tras no tener a uno de los elementos más importantes del deporte, los aficionados.
El Cabo Sports Complex cuyo precio fue de 110 millones de pesos y con una capacidad de 3 mil 500 personas, por fin abrió sus puertas al público mexicano, quienes tuvieron que esperar dos años para presenciar actividad en el estado de Baja California Sur.
Te puede interesar: Fusionan arte, música y diseño en la colonia Roma
Esto no solo atrajo a nuevos patrocinadores, pero también sumó a nuevas caras al torneo. Tal es el caso de los tres top 15 que se dieron cita en el torneo.
El ruso y número 1 del mundo, Daniil Medvedev, quién busca su primer título del año. Además, con su primera aparición en Los Cabos, Felix Auger-Aliassime (9) llega a nuestro país con altas expectativas de llevarse el trofeo. Por último, el doceavo en el ránking de la ATP, Cameron Norrie busca defender su título a como de lugar.
El esfuerzo de la organización ha sido fundamental y, sobre todo, mantener la inversión a costa de todo. “Estamos convencidos de que son momentos de seguir invirtiendo, es complicado, pero estamos haciendo todo para obtener ganancias en este año”, palabras del Director General del Abierto de Los Cabos, Geoffrey Fernández.
La apertura de este gran evento comenzó con la Fiesta de Blanco, donde figuras como Leo Lavalle se dieron cita para recibir a los jugadores en este edición.
➡️ Suscríbete a nuestro Newsletter y recibe las notas más relevantes en tu correo
Además de Daniil, Felix y Cameron estuvieron Thomas Etcheverry, el doblista Joran Vieglen, junto a su pareja Sander Gillé; los mexicanos Rodrigo Pacheco, Luis Caros Álvarez; el director del Abierto Mexicano de Acapulco, Raúl Zurutuza. La medallista de oro olímpica en Río 2016, Monica Puig.