En cuanto suenan las guitarras, furiosas sobre una base rítmica no menos implacable, Amy Taylor, la vocalista y líder de Amyl and the Sniffers se transforma en un torbellino que saca la lengua, abre los ojos y agita su rubia cabellera como si estuviera poseída por fuerzas extrañas.
Cuando sube al escenario con su corte de pelo que termina en un mullet, sus diminutos shorts de mezclilla y sus botas vaqueras, la mujer parece una reencarnación de cualquiera de las figuras míticas del rock and roll que, a pesar de llevar décadas enteras haciendo aparentemente lo mismo, su ecuación de guitarras, ritmo y volumen sigue funcionando.
Desde que Amyl and the Sniffers debutaron en 2016, los integrantes de este conjunto originario de Melbourne, Australia, no han hecho más que seducir a miles de incautos alrededor del mundo, quienes se han dejado llevar por la energía inagotable y contagiosa de esta banda, incluidas personalidades de la música como Juliette Lewis y Diplo, quienes también han confesado su devoción por su música.
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Tampoco les han faltado escenarios -de todos los tamaños-, portadas en los medios impresos más importantes y elogios de todo tipo de comunicadores, sobre todo desde que lanzaron su segundo LP, Comfort To Me (2021), que los catapultó hasta la cima de la escena actual del rock global.
En dicha producción, editada por el prestigioso sello Rough Trade Records, la banda lleva un paso más allá su fusión de rock and roll clásico, garage y punk, donde destacan cortes como "Security", "Hertz" y "Guided by Angels" en las que Amy y sus colegas corren como caballos desbocados de principio a fin.
Fue a propósito de la primera presentación de la banda en México, que ocurrió este 26 de enero en el Foro Indie Rocks! de la capital mexicana, que platicamos con Amy Taylor (voz) y Gus Romer (bajo) vía Zoom, en una tarde fría de la Ciudad de México, que era una mañana no tan fría en Melbourne.
Al ver su lista de influencias todas encajan de algún modo en su sonido, ¿pero por qué eligieron a Rose Orton, de la banda electrónica experimental Add N to X, para que produjera su primer LP?
Bueno, al principio no había ninguna razón en particular, sólo nos sentamos a platicar con varios productores y luego de hablar con él realmente nos gustó como persona, seguramente esa fue la razón principal.
Formados en una casa compartida de Melbourne en el año 2016, la banda escribió y grabó su primer EP Giddy Up en sólo 12 horas. Posteriormente registraron otro mini álbum llamado Big Attraction (2017) del que destacan cortes como “I'm Not A Loser”, “Mole (Sniff Sniff)” y “Westgate”
Desde aquellos primeros asaltos ya quedaban claras las influencias de muchas bandas australianas, así como del punk y el rap, en una propuesta que sonaba fuerte, directa y divertida.
Gus: Realmente nos sorprende la energía que tiene Amy en el escenario. ¿Siempre es así?
No siempre… Vaya, no estoy diciendo que no tenga mucha energía, porque la tiene, vaya que la tiene… Pero también la he visto muy cansada… ¡O con resaca! Y créeme que en esos momentos no es una bola de energía… Aunque claro, sí lo es la mayor parte del tiempo.
Su primer álbum fue nominado para el Australian Music Prize y ganó un premio ARIA al Mejor Álbum de Rock. Pero su segundo disco, más influenciado por el rock and roll de la vieja escuela (AC / DC, Rose Tattoo, Motörhead) y el hardcore moderno (Warthog y Power Trip) los llevó a las nubes.
Han recibido muchas reseñas positivas y elogios en todo el mundo. ¿Cómo toman todo eso?
Es bastante agradable. Nos halaga mucho y nos sentimos afortunados de que nuestra música sea bien recibida, me imagino que a mucha de la gente que trabaja en los medios de comunicación le gusta nuestra música, y eso es bueno, porque seamos honestos: No mucha gente llega a tener todas las cosas locas que hemos tenido, eso es algo que aceptamos porque nos gusta hacer esto, nos gusta trabajar en esto y pensar en si la gente que nos escucha se siente igual que nosotros cuando lo hacemos.
El nombre de la banda es una referencia a ciertas sustancias químicas… ¿Les gusta ponerse a tono cuando hacen estas canciones?
Sí… ¡Seguro! (risas)
Si tuvieran que elegir entre sexo, drogas o rock and roll, ¿cuál elegirían?
Bueno, muchas veces van de la mano, aunque supongo que sería el rock and roll… Sí, eso debe ser.
Amy tienes un estilo muy particular cuando bailas en el escenario; siempre están tirando puñetazos, como si estuvieras boxeando, ¿de dónde salió eso?
No lo sé. Sólo hago lo que siento o lo que me dan ganas de hacer, porque me gusta expresarme, quizá parezca como algo bestial, pero no sé, sólo me da por salir y bailar, aunque sé que quizá no lo hago de una manera convencional… Simplemente así me sale.
Amy, has colaborado con otras agrupaciones del nuevo post punk, como Sleaford Mods y Viagra Boys. ¿Qué nos puedes decir de ellos?
Sí, me gusta mucho su música, son artistas que disfruto y que me consta que son exactamente como parecen ser, es decir, tan geniales y tan capaces de hacer esa gran música… Realmente son artistas geniales ambos.
Ustedes son de Australia, Sleaford Mods de Inglaterra y Viagra Boys de Suecia, y sin embargo pareciera que todos forman parte de una misma escena.
Sí, porque al mismo tiempo coincidimos en muchos lugares. Por ejemplo, nosotros en realidad pasamos más tiempo en el extranjero que aquí (en Melbourne) así que todo el tiempo estamos coincidiendo con otros músicos en festivales o en ciudades donde tocamos la misma noche, así que de pronto es todo como un carnaval y por lo tanto todos ellos se convierten en tus amigos.
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Ya pasó un año y medio desde su segundo disco. ¿Tienen pensado escribir música nueva?
Vamos a tratar de escribir algo de música nueva este 2023, a lo mejor ahora que regresemos de México... Vamos a tratar de empezar a escribir un nuevo álbum, pero no sabemos cuando saldrá… Sólo sabemos que queremos que sea algo realmente especial para todos.
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