Por Roberto Rondero
¿Por qué la grasa que comemos es la clave para acelerar el metabolismo, reducir la inflamación, mejorar la función cerebral y revertir las enfermedades crónicas? Tan solo algunas de las preguntas que el médico, investigador y autor bestseller del “New York Times”, Mark Hyman (“La solución del azúcar en la sangre”) responde en “Come grasa y adelgaza” (Editorial Grijalbo vital, 477 páginas), que nos ofrece un plan de acción -como lo refiere David Perlmutter (“Cerebro de pan”) para que todos tengamos la oportunidad de recobrar nuestra salud y alcanzar, por fin, un peso saludable”.
En “Come grasa y adelgaza” se desmitifica todas las creencias erróneas que se han propagado sobre este sorprendente grupo alimenticio y se explica por qué los programas bajos en grasa no han ayudado a perder peso de manera duradera; por el contrario, lo único que han provocado son antojos de comida chatarra, un mayor consumo de calorías y el famoso “rebote”.
COMER GRASA NO ENGORDA
Ahora, según el plan personalizado de 21 días de Mark Hyman, podrás incorporar sin culpa a tus platillos huevos (uno de los alimentos más sanos del planeta), mantequilla (una fuente de proteína incomparable), aceite de coco (oro líquido) y nueces y semillas (que reducen el riesgo de enfermedad coronaria), entre otros alimentos.
65 deliciosas recetas se condensan en este libro que, recién publicado, alcanzó en Estados Unidos la primera posición en las listas de los más vendidos y que te ayudará a alcanzar ese estado de salud óptima que siempre habías deseado.
“…¿Qué es lo mejor que puedes hacer por tu salud, peso y longevidad?”, inquiere Hyman. “¡Comer más grasa!, Es verdad. Come más grasa para perder peso; sentirte bien, prevenir cardiopatías, diabetes, demencia y cáncer, y para vivir más tiempo. ¿Cómo es eso posible? ¿Qué no dicen incontables profesionales de la salud y la nutrición, prominentes asociaciones médicas e incluso el Gobierno que debemos comer menos grasa porque ésta engorda y provoca enfermedades cardiacas? Hemos seguido sus recomendaciones con fe ciega durante 50 años y estamos más gordos y enfermos que nunca. Es verdad que la grasa corporal nos enferma y acorta nuestra vida. Lo que es falso es la conclusión aparentemente lógica de que la grasa que tenemos en el cuerpo es producida por la grasa que comemos”.