El compositor, pianista y activista Ryuichi Sakamoto falleció este 2 de abril a los 71 años, según confirmó este mismo domingo su agencia, tras sufrir desde hace años un cáncer colorrectal.
Sakamoto anunció desde 2014 que padecía un cáncer de garganta que le obligó a retirarse durante un año de los escenarios para luchar contra la enfermedad y por el que pidió disculpas a sus seguidores y a todo el mundo implicado en sus proyectos "por esa decisión inevitable".
A principios de 2021, el artista confirmó que tenía cáncer colorrectal, el cual se había extendido a otros órganos en forma de metástasis, aunque esto no le impidió seguir trabajando, y durante los últimos años publicó un álbum y realizó un concierto online para sus seguidores, además de una serie de entrevistas en continuación de sus memorias.
"Ahora que tengo de nuevo cáncer a los 70 años, no sé cuántas veces podré ver la luna llena en mi vida, pero mientras tanto deseo seguir componiendo hasta el último momento, igual que lo hicieron Bach y Debussy, a los que tengo gran admiración", dijo el artista en una entrevista con la revista literaria Shincho.
Esas declaraciones se produjeron en el contexto de un proyecto en colaboración con Shincho titulado "¿Cuántas veces más veré la Luna llena?", donde el artista buscaba dar una continuación a sus memorias, publicadas en 2009, y hablar de sus proyectos de ese momento y de su vida con la enfermedad.
Pionero de la música electrónica
Nacido en Tokio en 1952, Sakamoto entró en 1970 en la Universidad Nacional de Bellas Artes y Música de la capital japonesa, también conocida como Geidai, donde se especializó en composición musical, especialmente en música electrónica y étnica.
En 1978 llegaría su primer gran proyecto, el trío Yellow Magic Orchestra (YMO), junto a Haruomi Hosono y Yukihiro Takahashi, este último fallecido el pasado 11 de enero a los 70 años por complicaciones de un cáncer cerebral.
Apoyado en el uso de sintetizadores, samplers, secuenciadores, cajas de ritmo, ordenadores y tecnología de grabación digital, Yellow Magic Orchestra publicó ocho álbumes de estudio entre su fundación y 1993, incluidos discos como Solid State Survivor y BGM o canciones como "Rydeen", "Technopolis" y "Computer Game", una de las más exitosas internacionalmente.
Entre los grupos que han reconocido abiertamente la influencia del conjunto japonés están Duran Duran, Depeche Mode o Ultravox, mientras que artistas como Eric Clapton, Mariah Carey, Orbital y Afrika Bambaataa han versionado o mezclado sus temas.
De la electrónica a los soundtracks
Tras la primera disolución de YMO en 1984, Sakamoto se adentró de lleno en su trabajo en solitario, especialmente en el campo de los soundtracks, y escribió la música de recordados títulos como Merry Christmas Mr. Lawrence (1983), en la que también actuó dando vida al comandante de un campo de prisioneros japonés durante la Guerra del Pacífico y que dejó el clásico "Forbidden Colours" (colores prohibidos).
Su siguiente éxito internacional llegaría de la mano del cineasta Bernardo Bertolucci y su película The Last Emperor (1987), sobre la vida de Puyi, el que se convertiría en el último emperador de China, y le llevó a ganar un Óscar a la Mejor Banda Sonora Original.
También creó la música para la película de Pedro Almodóvar Tacones lejanos (1991) y las más recientes Babel (2006) y The Revenant (2015), del mexicano y también ganador del Oscar, Alejandro González Iñárritu.
Además de la música, Sakamoto también dedicó parte de su extensa carrera al activismo. Formaba parte de la organización antinuclear Stop Rokkasho, con el fin de poner fin a una planta de reprocesamiento nuclear situada en el norte de Japón.
En 2012 organizó el concierto No Nukes, que contó con la actuación de 18 grupos, incluidos los propios Yellow Magic Orchestra y la banda alemana Kraftwerk.
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En los últimos meses, el compositor abogó por proteger los árboles de un conocido parque tokiota y presentó su último álbum, titulado 12, que se lanzó el pasado 17 de enero, con motivo de su 71 cumpleaños, realizado después de su diagnóstico.
"El cáncer me ha quitado mucha fuerza física, por lo que es difícil actuar durante una hora u hora y media", dijo entonces el artista con relación a su parón en cuanto a conciertos, apariciones públicas o entrevistas en los últimos años.
