El Banco de México (Banxico) subió la tasa de interés a 4.75 por ciento, desde 4.50 por ciento, para contener los altos niveles de inflación en el país.
De acuerdo con Banxico, los cuellos de botella en la producción de bienes y servicios, al igual que las presiones inflacionarias globales, continúan afectando la inflación en México, que en la primera quincena de septiembre fue de 5.87 por ciento.
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“Si bien se prevé que los choques que han incidido en la inflación sean transitorios, por la diversidad, magnitud y el extendido horizonte en el que la han afectado, pueden implicar riesgos para la formación de precios y las expectativas de inflación”, comentó Banxico al dar a conocer su decisión de política monetaria.
El anuncio del banco central, que encabeza Alejandro Díaz de León, no fue unánime, pues Gerardo Esquivel, subgobernador de Banxico, votó a favor de mantener la tasa referencial en un nivel de 4.50 por ciento.
Sin embargo, agregó Banxico, la decisión de incrementar la tasa de interés fue para que la inflación llegue a su meta del tres por ciento casi hasta finales de 2023.
Para el cierre de 2021 se espera que la inflación llegue al 6.2 por ciento, mientras que para 2022 se espera un nivel de 3.4 por ciento, de acuerdo con la institución, aunque dichas previsione están sujetas a riesgos asociados por la pandemia.