Las casas de empeño son un negocio que ha existido durante siglos. En el país, su historia se remonta a la época colonial, cuando los españoles introdujeron el concepto de préstamo prendario.
Las casas de empeño son una parte importante de la economía mexicana. Estas empresas brindan un servicio esencial a las personas que necesitan dinero en efectivo de forma rápida y fácil.
En la actualidad, México cuenta con aproximadamente ocho mil 597 casas de empeño, según el Directorio Estadístico Nacional de Unidades Económicas del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Dichas empresas ofrecen préstamos a cambio de bienes muebles, como joyas, electrodomésticos, aparatos electrónicos, herramientas, y otros objetos de valor, los cuales son evaluados y en función de ello es la cantidad que se la da a los clientes.
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Una vez que la gente termina de pagar su préstamo, tiene la opción de recogerlo o volver a empeñarlo. No obstante, también hay personas que no pagan su crédito y por ende, nunca reclaman sus pertenencias.
De acuerdo con la Asociación Mexicana de Empresas de Servicios Prendarios (AMESPRE), que agrupa a más de cuatro mil casas de empeño en México, hoy en día los artículos más cedidos son los electrónicos y electrodomésticos.
Desde antes de la pandemia empezamos a ver que era mucho más común el empeño de artículos electrónicos y electrodomésticos, cuando antes lo normal era empeñar alhajas con oro; hoy esto sigue, pero ya no en la misma medida.Joel Rodríguez, director general de la AMESPRE.
En entrevista con El Sol de México, el ejecutivo detalló que actualmente el monto promedio de los préstamos asciende a mil 17 pesos. Además, siete de cada 10 empeños son hechos a plazos de un mes, y también siete de cada 10 clientes logran recuperar sus artículos.
“En lo que va de 2024 ya vemos señales de lo que podría encaminarnos a una recuperación completa, como en 2022 y 2023. Pero aún hay empresas prendarias con dificultades para recuperarse a niveles de antes de la pandemia”, manifestó el director general del organismo.
A decir de la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) el préstamo prendario ha sobrevivido a través de los años por varias razones.
En primer lugar, es una forma rápida y fácil de obtener dinero en efectivo. A ello se suma que los intereses cobrados por las casas de empeño son relativamente bajos, en comparación con otros tipos de préstamos, como los bancarios.
No obstante, hace hincapié en que siempre es mejor comparar los beneficios de ambas entidades y elegir la que más le convenga al usuario final.
Datos del Inegi y la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) indican que al menos tres de cada 10 mexicanos han recurrido al empeño como un mecanismo de financiamiento a corto plazo.
“Hoy han proliferado algunas opciones en las cuales se puede disponer de dinero en efectivo, pero creo que las casas de empeño nos hemos posicionado como una opción legítima y que cuenta con medidas de protección para salvaguardar el patrimonio que las personas nos confían”, subrayó el director general de la AMESPRE.
En la actualidad las casas de empeño están adaptándose a los nuevos tiempos. Por ejemplo, muchas compañías están ofreciendo servicios en línea y móviles, lo que hace que sea más fácil para los clientes realizar sus transacciones.
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En ese sentido, el director general de la AMESPRE detalló que al interior del organismo cuentan con un comité de innovación para beneficio de sus agremiados, cuyo objetivo es acercarlos a la transformación digital.
“Queremos poner servicios con todas las bondades que nos da la tecnología ya sea en materia de seguridad y hasta para que puedan empeñar las cosas de manera más rápida, que incluso puedan pagar o tener un contrato de manera electrónica”, concluyó Rodríguez.
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