La reforma de subcontratación es estructural. Es un cambio de paradigma enorme en el mercado de trabajo en México.
“El diagnóstico es correcto. Sí había una subcontratación abusiva, enorme que distorsionó la actividad laboral en el país, que disminuyó los derechos de los trabajadores”, afirmó Alejandro Salafranca Vázquez, titular de la Unidad de Trabajo Digno de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS).
Y también la modificación de la ley demuestra el enorme cumplimiento significativo, del empresariado que acude a realizar las sustituciones patronales y a inscribirse en el Registro de Prestadores de Servicios Especializados u Obras Especializadas (REPSE).
En entrevista con El Sol de México, comentó que a la fecha 2.7 millones de trabajadores cambiaron de empresa de subcontratación a patrones productivos, sus verdaderos patrones, ya sin intermediarios.
Y que ya son 109 mil las empresas que ya entraron al REPSE y 50 mil que ya terminaron el proceso.
Pero urgió a las empresas faltantes a cumplir con la normativa y no hacerlo de última hora. El 31 de agosto termina el plazo.
Informó que la STPS tiene previsto un mecanismo para atender lo más rápido que se pueda a todos los faltantes, inclusive una posible avalancha de última hora.
La fecha última para los dos grandes procesos que mandata esta Ley, que son hacer las sustituciones patronales para aquellas empresas que hasta ahora habían tenido a sus plantillas bajo el esquema de subcontratación, sea outsourcing o insourcing, tienen hasta el 1 de septiembre para hacerlo, reconocer a sus plantillas y cortar el vínculo con las empresas intermediarias de subcontratación, puntualizó.
Y por el otro, las empresas especializadas en servicios o en obras especializados que requieran ser subcontratados y para ello tengan que poner personal a disposición del contratante, la obligación es que tengan su registro en el REPSE. También este proceso acaba el 1 de septiembre.
“Es el llamado y le pedimos el favor a los medios que nos ayuden a mandar el mensaje, sobre todo, en este caso las empresas que tengan que hacer la sustitución patronal, lo hagan ya, de inmediato”.
Y quien tenga que registrar el REPSE también lo haga de inmediato porque el plazo de esta etapa de transición acaba en muy pocos días.
¿Este proceso ha sido complicado, verdad?
-Quisiera darle al término “complicado” un sentido positivo. Complicado porque es una reforma estructural. Esto es un cambio de paradigma enorme en el mercado de trabajo en México. Lo que ha demostrado es que el diagnóstico es correcto. Que sí, había una subcontratación abusiva, enorme que estaba distorsionando el mercado laboral en México disminuyendo los derechos de los trabajadores.
Pero también demuestra que una vez modificada esta Ley hay enorme cumplimiento, significativo del empresariado que acude masivamente a hacer las dos cosas: las sustituciones patronales y a registrarse en el REPSE.
¿De cuántas empresas hablamos?
-Se lo digo en números: al día de hoy 2.7 millones de trabajadores cambiaron de empresas de subcontratación a patrones productivos de verdad, sus verdaderos patrones, ya sin intermediarios.
Esto significa que son miles de empresas que han acudido al Centro Federal de Conciliación y Registro Federal (CFCRL), a cumplir con la obligación de ley de romper el vínculo con los intermediarios y empleemos el anglicismo que se usa mucho: de outsourcing e insourcing , para reconocer a sus plantillas, porque la ley prohíbe la contratación de personal.
Esta obligación la han cumplido ya empresas que contratan a 2.7 millones de personas.
Además, este corte de vínculo entre intermediarios, ha hecho que 2 millones 700 mil trabajadores tengan un salario de cotización en el IMSS un 12% arriba del que tenían antes. Esto en cuanto a la sustitución patronal.
Y en cuanto a las empresas especializadas que han acudido al REPSE al día de hoy son 109 mil las entradas al registro y 50 mil que terminaron ya el proceso.
Esto habla de la presencia masiva de las empresas especializadas que desean ser subcontratadas. No para subcontratar personal que está prohibido sino para subcontratar sus servicios especializados también han acudido masivamente al REPSE y lo demuestran las 50 mil que terminaron su proceso.
Y decir también que el REPSE es una plataforma que no se ha caído, no la han hackeado, ni se ha desconectado. En los 3 meses que lleva funcionando, ha dado un servicio que creo que es muy destacado.
SE ATENDERA LA AVALANCHA
¿Habrá tiempo para que se registren las empresas que faltan en tan pocos días?
-Hubo una ampliación que otorgó el Congreso hasta el 1 de septiembre. Suele darse la tendencia de que mucha gente acude al final. Creemos que desde el 24 de mayo al 1 de septiembre para el REPSE y del 24 de abril al 1 de septiembre para el caso de la sustitución patronal ha sido un tiempo considerable.
Y además, lo demuestran las 50 mil empresas que lo han hecho. Si lo han hecho 50 mil lo podrían haber hecho más.
O, las miles de empresas que hay atrás de 2 millones 700 mil trabajadores pasaron de depender de su patrón real. Eso significa que los mecanismos funcionaron masivamente.
La problemática es que quien no lo hizo, se durmió en los laureles, y lo va a hacer de última hora, puede tener inconvenientes. Y son los que se presentan por hacer las cosas a última hora.
¿Está preparada la STPS para atender a las empresas faltantes?
-La Secretaría del Trabajo tiene un mecanismo previsto para atender lo más rápido que se pueda, inclusive esta posible avalancha de última hora. Estamos listos para que haya una suerte de que si esto acontece, tenemos personal y medios para atenderlos.
La ley nos da 20 días para responder y lo hacemos en promedio de 6 días. Se hace un esfuerzo enorme para responder muy rápido.
¿Estamos ya muy cerca de cruzar la meta, verdad?
-Muy cerca. La invitación que se hace a las empresas es: Quien la necesite, deje de pensarlo. Háganlo porque a partir del 1 de septiembre, sí emplean a la plantilla subcontratada con trabajadores de empresas intermediarias y no han hecho la sustitución patronal, estará incumpliendo un marco legal y se hará acreedor a sanciones.
Los que necesiten subcontratar sus servicios si no tienen el REPSE, no van a poder hacerlo.
Es importantísimo, insisto: no pensarlo más, sino actuar analizando lo que le toque hacer cuanto antes.
¿Para las 59 mil empresas que terminan su proceso, qué procede?
-Las empresas que no han terminado pero ya están en el REPSE les vamos a contestar a todas.
El llamado no es a quienes ya están en el REPSE y pendientes de que la STPS le conteste. Eso ya está en cancha de la Secretaría y se les contestará a todos. El llamado es la que no han entrado aún al REPSE.
Y a las que han entrado y no han concluido el procedimiento. Esas 59 mil significan que están dentro del REPSE pero no han concluido. Están en el paso dos.
El llamamiento a esas empresas que ya están en el REPSE y que no han terminado el proceso, es a que lo terminen. Tienen la ventaja de que ya están dentro. Y están muy cerca de concluir, a lo mejor a un día de culminar.
El llamamiento es al resto, a los que no han empezado. El llamado es que lo hagan y cuanto antes.
¿Tienen el número de empresas que todavía no se inscriben en el REPSE?
-No. El universo obligado a registrarse nunca ha sido censado. Las empresas que deben registrarse son especializadas en servicios u obras que para otorgarse la especialización cual fuera, van a poner trabajadores contratantes.
Ese universo tan específico no se ha medido nunca y por tanto no sabemos su número, dijo el titular de la Unidad de Trabajo Digno de la STPS.
