Sin acuerdo y en zafarrancho concluyó laaudiencia en un Tribunal de la Ciudad de México deMéxico entre Marjorie de Sousa y Julián Gil porla manutención de su pequeño hijo, MatíasGregorio.
Los actores se vieron las caras por primera vez desde que lavenezolana entabló una demanda en el JuzgadoNúmero 12 del Orden Familiar.
Marjorie llegó al juzgado fuertementeescoltada y su abogada evitó que diera declaraciones;solo dijo: “Estoy aquí porque se trata de mi hijo. Trataremos dellegar a un acuerdo de bienestar porque todo esto se hallevado a un punto muy triste, que nos hizo llegar acá.Tener un hijo ha sido lo más maravilloso del mundo, pese a todoesto”.
Después llegó Julián Gil, más relajado que su expareja, consu representante y dos abogados.
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La audiencia tardó más de 90 minutos, pero nollegaron a un convenio porque la actriz exige 11 mildólares mensuales para la manutención del niño,mientras el argentino se mantiene en mil dólares.
Ante ello, la juez pidió a los abogados que levantaran acta delos avances e informó que habrá una nueva audiencia lapróxima semana, aunque para esa cita no hace falta queacudan los actores. De Sousa pidió que sefuera primero Julián Gil. “Que salga el señor”. A susalida, el actor se encontró con el chofer de la actriz, uno delos testigos en las acusaciones de la venezolana de que éles violento y consume drogas. Julián sólo le recriminócon el dedo.
El también empresario sí habló con los reporteros: “Laprimera audiencia sólo fue para ver un poco hacia dónde iban a irlas cosas, en esta ocasión la idea es que hubiésemos llegado a unacuerdo, pero hay cosas que ninguno de los dos quiereceder”.
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Aseguró que los 10 mil dólares que exige Marjorie supera pormucho sus ingresos y lo que por ley debe de aportar para lamanutención de Matías.
“Es una locura, quedó demostrado que es unacantidad que excede por muchos mis ingresos.También se le demostró que la responsabilidad monetaria debe deser igual y no sólo yo debo de cargar con todo, nos queda unareunión más y espero que logremos cerrar un acuerdo”, explicó.Yo sólo busco que se logre un acuerdo queprincipalmente favorezca a mi hijo Matías”, expresó.
Julián Gil abandonó el juzgado a pie y con hambre, puesse comió dos quesadillas en plena calle y le dio tiempo debolearse los zapatos antes de partir al aeropuerto de laCiudad de México para regresar a Miami, ciudad donde reside.
Aproximadamente 10 minutos después, Marjorie de Sousase escudó en sus escoltas y un grupo de policías paraevitar que la prensa se le acercara, lo que provocó que uno deellos manoteara con una reportera y los ánimos seexacerbaran.
La actriz tuvo que intervenir y pidió calma: “Si se avientanarriba de uno, yo tengo que buscar la manera de salir […] Porahora se está trabajando obviamente para el bienestar y el futurosobre todo de Matías, por ahora no puedo decirnada”, declaró. Posteriormente, subió a su camionetapara salir del juzgado.
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||Con información de Univisión y LaPrensa||
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