Lizzo acudió este jueves por la noche a un evento donde recibió el Premio Humanitario de la Black Music Action Coalition rodeada de unas 20 mujeres de talla grande, pero poco antes se reveló una nueva demanda en contra de ella.
Una mujer que asegura fue contratada para realizar el vestuario en su gira de este año denunció que las bailarinas de talla grande tenían poco espacio para cambiarse y que constantemente recibían burlas de otros trabajadores, principalmente hombres blancos.
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Poco después de conocerse, un representante de Lizzo llamó al abogado de la demandante para asegurar que le avergonzaba "reclutar a alguien para presentar una demanda publicitaria falsa y absurda de alguien que no conoció ni habló con Lizzo”, de acuerdo con TMZ.
Pero por la noche, la intérprete de Juice dio un discurso donde aseguró que se dedica a defender a las personas vulnerables y que lo seguirá haciendo mientras pueda.
"Seguiré amplificando las voces de las personas marginadas porque tengo un micrófono y sé cómo usarlo (...) Seguiré representando y creando espacios seguros para las mujeres negras gordas, porque eso es lo que hago".
La última demanda
Asha Daniels demandó a la estrella el pasado 20 de septiembre donde además de acusar lo que las bailarinas sufrían, contó que ella misma sufrió abuso verbal y físico por parte de su gerente, Amanda Nomura.
En los documentos se enlistaron los diferentes ataques, entre los que se destacan gritos de Nomura hacia las mujeres llamándolas "tontas", "inútiles", "gordas". Además, ella segura que Nomura la hirió con un perchero, el cual rodó sobre su pie.
También alegó que fue suspendida "sin previo aviso" antes de que se terminara su contrato.
