Cinco días después de que el director general de Gobierno y Asuntos Jurídicos de la alcaldía Miguel Hidalgo, Hegel Cortés revelara que tenían almacenados 140 triciclos que habían sido decomisados a comerciantes en vía pública en días pasados en las colonias Polanco y Granadas, activistas lanzaron una campaña para reivindicar los bicioficios y manifestarse en contra de la confiscación de este tipo de vehículos que son la herramienta de trabajo de muchas personas.
El tuit mediante el cual el Cortés Miranda dio a conocer que estos 140 triciclos que acopian serían destruidos generó posturas encontradas: quienes defendieron la acción bajo el argumento de que está prohibido el comercio en vía pública y quienes defendieron esta modalidad de trabajo y consideraron inaceptable la destrucción de los vehículos. De este último sentir surgió la iniciativa en redes sociales de #CómpraleAlTriciclo.
José Sandoval, arquitecto, activista del ciclismo urbano y promotor de esta campaña comentó que “una manera positiva” de “materializar la indignación” por la confiscación de los 140 triciclos es fomentar el consumo de los productos que suelen venderse en estos bicioficios: “cuando pase la tricicletera, sal a comprarle el pan, el tamal, el jugo, el esquite; mostremos ese apoyo en redes a las personas directamente afectadas”.
Por su parte la alcaldesa de la Bicicleta en la Ciudad de México y fundadora de Bicitekas, Areli Carreón subrayó que “se ha ignorado, marginado y criminalizado el trabajo a pedales durante décadas. Es hora de que se reconozca su aportación a la calidad de vida de la ciudad, su ayuda en momentos de crisis como después del sismo de 2017, durante el desabasto de gasolina y ahora en la pandemia de Covid-19”.
La directora de la Organización Internacional de Mujeres en Empleo Informal (WIEGO, por sus siglas en inglés), Tania Espinosa afirmó que “no hay fundamento jurídico para despojar a los trabajadores de sus herramientas de trabajo, ni sensibilidad o criterio para no hacerlo durante una crisis económica donde los trabajadores en empleo informal y sus familias, más que nunca, necesitan de su ingreso”.
Claudio Sarmiento, académico de la Universidad de Toronto, Canadá e investigador de los bicioficios comentó que “el uso de bicicletas y triciclos de carga como herramientas de trabajo va totalmente alineado con los valores de sostenibilidad y vitalidad de las ciudades. Los trabajadores a pedal que marginamos e invisibilizamos en México son vistos y admirados en el extranjero por su innovación y creatividad”.
Luego de la polémica que generó el comunicado del director de Asuntos Jurídicos de la alcaldía Miguel Hidalgo, gobernada por Morena, el funcionario reculó y aclaró que no serán destruidos, sino entregados a las personas que reclamen su titularidad y donados aquellos que no sean reclamados.
“Esta visibilidad que se genera a través de las redes sociales nos permite una oportunidad para establecer una mesa de debate y discusión pública de manera positiva y clara”, señaló en un tuit dos días después de que le explotó la polémica.
Por ello las personas que lanzaron la iniciativa #CómpraleAlTriciclo aseguraron que están “en pláticas con diversas personas trabajadoras de triciclos para armar una propuesta que sea incluida en la legislación secundaria de trabajo no asalariado pendiente en el Congreso, para que de manera clara establezca derechos y obligaciones de estos trabajadores con la participación de los mismos, de tal forma que no queden vulnerables a interpretaciones discrecionales de la autoridad que se aprovechan de los vacíos legales e interpretaciones de la ley para exigir cuotas a las personas trabajadoras”.
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