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En la Ciudad de México, los casos de maltrato animal en las llamadas guarderías o pensiones para ejemplares domésticos han aumentado en los últimos dos años. Según cifras de la Procuraduría Ambiental y del Ordenamiento Territorial, en 2019 registraron tres casos, en 2020 registró dos, en 2021 fueron 11 y en lo que va de 2022 son 12.
Las denuncias de 2019 a la fecha están concentradas en las alcaldías Coyoacán (seis), Benito Juárez (cinco), Tlalpan (cinco), Cuauhtémoc (dos), Iztapalapa (tres), Miguel Hidalgo (dos), Álvaro Obregón (dos), Cuajimalpa (una), Gustavo A. Madero (una) y Azcapotzalco (una).
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Norma Huerta, presidenta de la asociación Mundo Patitas, señaló que la proliferación de personas y familias que tienen animales de compañía son un nicho de oportunidad para la creación de pensiones o también llamadas guarderías, donde dejan a los ejemplares durante un periodo prolongado de tiempo.
A nivel nacional, Mundo Patitas recibe mensualmente 10 denuncias, aproximadamente, de este tipo de lugares que entregan a los animales lesionados o, en el peor de los casos, muertos.
“Normalmente la gente recurre a ellos cuando sale de vacaciones, busca una pensión y hay pensiones muy caras, aparentemente bien vigiladas y hay otras no tan vigiladas, un poco más económicas; pero en ambos se dan problemas”, afirmó.
En entrevista con El Sol de México, la activista expuso que actualmente existe un marco jurídico para regular las actividades de las pensiones, lo que no hay es una cultura de la denuncia. Consideró que es a través de la Fiscalía General de Justicia local el canal más viable de denuncia; no obstante, es complicado comprobar que la muerte o lesión del animal se debió al servicio de las pensiones.
En otras instancias, como la PAOT, la Agencia de Atención Animal (Agatan) o la Brigada de Vigilancia Animal de la Secretaría de Seguridad Ciudadana local, la respuesta ante la denuncia es que “de todas no se hace una”.
Actualmente, la Ley de Protección a los Animales de la Ciudad de México incluye disposiciones sobre las condiciones que deben guardar las pensiones para mantener temporalmente a los animales domésticos; sin embargo, no menciona el concepto de “pensión” o “guardería”, ni las sanciones que podrían tener estos establecimientos si no realizan su trabajo óptimamente.
En la actual legislatura del Congreso local, existen tres iniciativas para cambiar esta ley por la Ley de Protección y Bienestar de los Animales de la Ciudad de México, en la que pretenden incluir lineamientos enfocados a combatir el mal actuar de los encargados de las pensiones, así como de los paseadores de perros.
La iniciativa más reciente es la llamada Ley Maple, motivada por el caso de Maple, un perro Shiba Inu que ya no fue entregado a sus dueños después de ir a un campamento de entrenamiento. Otras dos iniciativas fueron presentadas por el diputado Federico Döring, del PAN; y por Jesús Sesma, del Partido Verde Ecologista de México, respectivamente. Todas están en comisiones.
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