La pandemia de Covid-19 provocará que de 500 mil hasta un millón de personas, aproximadamente, se sumen a las filas de la pobreza en la Ciudad de México, calculó Araceli Damián, directora del Consejo de Evaluación del Desarrollo Social local (Evalúa).
Ante este panorama, consideró necesario asegurar un ingreso ciudadano universal y poner la propuesta sobre la mesa, aunque dudó mucho de que se aplique en el país, porque el presidente Andrés Manuel López Obrador ha planteado que seguirá con sus programas sociales.
En entrevista con El Sol de México, opinó que esta pandemia se enfrenta con una escasez de recursos y seguramente se tendrá que hacer un ajuste presupuestario para poner en funcionamiento otros programas de apoyo a la población en la capital.
La funcionaria se refirió a las acciones emergentes emprendidas por algunas alcaldías de la Ciudad de México, a fin de contrarrestar los efectos del Covid-19 entre la población y una parte, comentó, son para reforzar el abasto, que las personas no se queden sin ingresos, como es el reparto de vales Mercomuna, que buscan promover el comercio territorial, e, incluso, hay apoyos de servicios funerarios para quienes fallezcan por esa enfermedad.
Sin embargo, precisó que de momento no es posible evaluar la efectividad de esos programas, porque el personal de Evalúa no puede salir a las calles a medir los efectos y eso se hará cuando pase la pandemia.
Entonces, agregó, se harán las entrevistas correspondientes para preguntar a los beneficiarios si le llegaron los apoyos, las dificultades que enfrentaron a fin de que se les diera atención en algunos casos y la limitación que también hay que apoyar.
De las lecciones que deja la pandemia, Damián opinó que una es la de asegurar el ingreso ciudadano universal, porque no hay otra forma, en momentos como el actual, que las personas se tienen que quedar en su casa, de asegurarles un sustento muy mínimo.
Señaló a la Iniciativa Privada como parte de la resistencia a la aplicación de esta idea y también apuntó que hay gente que cree que las personas deben hacer un esfuerzo propio para ganarse el pan de cada día.
“En realidad hay una tremenda desigualdad social. Hay un sector de élite que concentra todo y la gente, a través de este mecanismo, podría tener ese nivel de ingreso mínimo y no estaríamos tan preocupados ni siquiera en términos de cómo echar a andar la economía y el mercado interno, porque el mercado interno se estaría moviendo a la mejor a menor velocidad, pero se estarían asegurando consumos básicos”, explicó la funcionaria.
Exhortó a los empresarios a asumir su responsabilidad para inscribir en el Seguro Social a sus trabajadores, porque ese es otro de los mecanismos que permite mantener a la población protegida, tanto en materia de Salud como el asegurarles un ingreso en épocas de crisis
Finalmente, y a título personal, planteó un acuerdo para que los empresarios que aseguren a sus trabajadores, el gobierno pague una parte de los salarios, “con lo que promoveríamos la doble función de la inscripción en la seguridad social y mantener el empleo”, concluyó.
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