Los representantes de Participación Ciudadana del Gobierno de la Ciudad de México siempre han existido, lo mismo que los responsables de la administración federal en las alcaldías, precisó ayer Claudia Sheinbaum, mandataria local.
Entrevistada sobre las críticas de los alcaldes contra dichos funcionarios, porque pueden operar política y electoralmente, la jefa de Gobierno apuntó que esa figura está en la ley, que su presencia no es algo nuevo, y lo único que cambiará es que hoy toman posesión los nuevos titulares de las demarcaciones.
"No ha cambiado nada en la ciudad; o sea, lo único que cambia, pues es que entran nuevos alcaldes, pero los representantes de Participación Ciudadana del Gobierno de la Ciudad de México siempre han existido; y, los responsables del Gobierno de México en las alcaldías siempre han existido", dijo.
El 16 de agosto, a través de la Gaceta capitalina, se publicaron diversas reformas al Reglamento Interior del Poder Ejecutivo y de la Administración Pública de la Ciudad de México en donde se suman tres cargos: ejecutivos de coordinación institucional, la Dirección General Territorial y la Dirección de Inclusión Social.
Su trabajo será coordinar y vigilar las actividades que realizan las Direcciones Ejecutivas de Participación Ciudadana en cada una de las 16 alcaldías, en la implementación de los programas y acciones sociales del Gobierno local, lo que preocupa a los nuevos alcaldes.
Al descartar que la creación de delegados especiales en la Ciudad de México sirva para a contribuir a un mejor gobierno, Luis Gerardo Quijano Morales, alcalde de Magdalena Contreras, explicó que esa figura pueda generar un manejo político electoral en las demarcaciones.
A su vez, Margarita Saldaña, alcaldesa en Azcapotzalco, precisó que imponer una acción de inconstitucionalidad contra dicha medida serviría de poco, ya que, por lo menos, tardaría dos años y medio en resolverse, por lo que la decisión está en manos del Congreso local.
Aclaró que las alcaldías no quieren el control de los programas sociales gubernamentales, pero manifestó su preocupación porque el manejo de los mismos se convierta en un asunto electoral y pidió que dejen trabajar a los alcaldes.
Ambos alcaldes coincidieron en cuestionar la creación de esos puestos, cuando la administración capitalina central asegura que carece de dinero para aumentar los presupuestos de las demarcaciones, por lo que plantearon mejor destinar esos recursos al mejoramiento de los servicios de agua potable, drenaje, seguridad e iluminación.