La Agencia de Protección Sanitaria (Agepsa) remitió en los últimos cinco años a 115 ambulancias a depósitos vehiculares por diversas irregularidades, informó el director de ese organismo de la Secretaría de Salud capitalina, Ángel González Domínguez.
El funcionario explicó que las remisiones al corralón ocurrieron en el periodo del 12 de diciembre de 2018 al 8 de diciembre de 2023 y luego de mil 117 revisiones a vehículos de este tipo.
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Además, González Domínguez aclaró que los propietarios de los vehículos tienen la oportunidad de corregir las irregularidades para rescatarlas.
Destacó también que 39 unidades más fueron suspendidas por no garantizar una atención adecuada a los usuarios, pues incumplieron con los requisitos sanitarios para su operación.
“Si alguien se queja de un trato inadecuado y duda de que el hospital esté acreditado para dar atención, nosotros intervenimos”, agregó.
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De acuerdo con el titular de la Agepsa, las principales sanciones aplicadas a este tipo de vehículos son por no contar con una tripulación certificada y en segundo lugar por carecer de equipos en buen estado y adecuados, como camillas, sujetadores, medicamentos adecuados.
“Con esto se ha abatido la circulación de ambulancias irregulares en la Ciudad de México”, aseguró el funcionario.
Uno de los casos irregulares en que incurrió el personal de una ambulancia ocurrió el 4 de junio de 2022, cuando los tripulantes de un vehículo de emergencia, identificados como Bryam N, David N y Christian N, recogieron a Alexis N, un estudiante de Psicología, en calles de La Merced y luego dejaron su cuerpo en la carretera México-Puebla.
Ayer inició la verificación de ambulancias. El personal de la Agepsa tarda cerca de 45 minutos en revisar que tanto los vehículos como el personal cumpla con los requerimientos sanitarios.
En el caso de las ambulancias, las autoridades corroboran que tengan los membretes con el nombre de la institución a la que pertenecen, ya sea privada, social o pública, que sus placas inicien con las letras AM, que cuente con elementos de apoyo mecánicos, así como instrumental necesario para prestar emergencias médicas, camillas en buen estado y medicamentos adecuados.
“También es muy importante que el personal que esté a bordo de las ambulancias tengan la certificación de autoridades educativas como técnicos en atención de urgencias médicas.
“Esa es la parte más importante, que el personal que esté a bordo debe garantizar que tiene créditos educativos oficiales para dar el servicio”, comentó González Domínguez a El Sol de México.
Una vez que termina la revisión de las ambulancias, el personal de la Agencia de Protección Sanitaria coloca un holograma en el parabrisas frontal con la leyenda “Verificación Sanitaria”, si no cuenta con ese requisito, significa que incumple con las características técnicas y no tiene el personal adecuado para dar el servicio.
González Domínguez explicó que además de esta revisión también hay operativos aleatorios en las calles en los que intervienen las secretarías de Movilidad y de Seguridad Ciudadana.
Este tipo de operativos, explicó el funcionario local, los agentes de Movilidad y los policías en caso de detectar a una ambulancia no acreditada, la reportan al C5, la detienen y notifican a la Agepsa para corroborar la certificación.
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Una vez en el corralón, también hay una revisión para saber si tienen multas pendientes de aplicar por faltas al Reglamento de Tránsito, como circular en sentido contrario o con la sirena abierta sin llevar un paciente.
Las unidades clandestinas no cuentan con características específicas, algunas de ellas no tienen identificaciones como tal, son simples transportes pintados de blanco y una cruz.
