La nueva planta Madín, que enviará agua del Estado de México a la Ciudad de México, ya tiene el visto bueno para iniciar su construcción, sin embargo, el proyecto costará casi 100 millones de pesos más.
El Sol de México informó en abril pasado que la Comisión Nacional del Agua (Conagua) proyectó la construcción de esta planta ubicada en Naucalpan, Estado de México, en 429 millones 479 mil 376 pesos más IVA. Sin embargo, la recién aprobada manifestación de impacto ambiental -uno de los permisos vitales para iniciar el trabajo- estima que cueste 519 millones 16 mil 772 pesos más IVA. La inversión total en la construcción será de 602 millones 59 mil 455 pesos.
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El aumento se debe a que la Comisión Nacional del Agua calculó hasta 84 millones 392 mil 971 pesos adicionales para imprevistos y costos de supervisión de los trabajos por 12 millones 658 mil 946 pesos.
Los trabajos comenzarán oficialmente el 2 de octubre de este año y deberán terminar el 8 de octubre de 2022.
El proyecto denominado “Diseño, Construcción Y Estabilización Del Proyecto Planta Potabilizadora Madín II, Plantas De Bombeo Y Líneas De Conducción” consiste en la ampliación de la capacidad de tratamiento de la actual con la finalidad de producir un volumen mayor de agua potabilizada para abastecer la Zona Metropolitana del Valle de México (ZMVM).
La intención es usar para consumo humano el agua que se recolecta en época de lluvias. Así la Ciudad de México se verá beneficiada con este extra, pues recibirá el equivalente a 25 garrafones por segundo.
Como lo ha explicado el director general del Organismo de Cuenca de Aguas del Valle de México, Víctor Burguete Ortiz, este caudal no se desperdiciaba sino que se enviaba a la presa Zumpango o al Valle de Mezquital para otros usos , pero no el consumo humano.
Durante la temporada de lluvias se generará un excedente de más de 80 por ciento, por lo que para evitar desbordamientos y afectaciones al patrimonio de los vecinos de la zona, la Comisión Nacional del Agua, quien se encarga del manejo de la zona, termina por desfogarla.
PARA EL VALLE DE MÉXICO
La presa Madín fue construida en 1977 por la Secretaría de Recursos Hidráulicos para regular los caudales y afluentes de la zona y con el objetivo de potabilizar parte del volumen almacenado. Esta estructura es la principal fuente de abastecimiento de agua para los municipios de Atizapán, Tlalnepantla y Naucalpan.
“Con base en los registros hidrométricos y los estudios hidrológicos realizados se ha determinado que la presa puede aportar un caudal adicional de 500 L/s durante un periodo de ocho meses al año. Es por esto que se busca realizar la ampliación de la planta potabilizadora (Planta Potabilizadora Madín II) para así lograr obtener una capacidad de producción total de 1,000 L/s de agua potable”, se lee en esta manifestación otorgada por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).
Semarnat agregó que la operación y mantenimiento de la planta no solo traerá empleos temporales, también generará una mayor calidad de vida a los habitantes del Valle de México.
En abril, el secretario de Desarrollo Urbano y Obra Pública del Estado de México, Rafael Díaz Leal Barrueta aclaró que el agua que consume el Estado de México o la Ciudad de México no es de cada entidad, “pues se trae del sistema Cutzamala y esa agua proviene de Jalisco, Michoacán, el Estado de México y otros sistemas”.
Señaló que ambos gobiernos comparten problemas como la escasez de agua y la sequía, por eso la obra será para beneficio de las dos entidades.
“No se trata de dejar sin agua un lado y darle a otro, la presa Madín tiene excedentes en temporada de lluvia, y estamos hablando de utilizarlo, para eso es la potabilizadora”, dijo entonces.
Como adelantó este diario, la construcción de la planta estará a cargo de La Peninsular Compañía Constructora, filial de Grupo Hermes, de Carlos Hank Rhon.
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